NBA

La nueva versión de Zion Williamson no cambia la suerte de los Pelicans

Herb Jones (cuello) y Naji Marshall (rodilla derecha) se unen a la lista de bajas de New Orleans, con José Alvarado, Trey Murphy III o Larry Nance Jr

Zion Williamson durante un partido de pretemporada./Efe
Zion Williamson durante un partido de pretemporada. Efe
Alejandro Gaitán

Alejandro Gaitán

La suerte sigue sin sonreír en New Orleans. El equipo de Luisiana vio como, durante el partido de pretemporada ante los Atlanta Hawks, otros dos jugadores caían lesionados a escasos días de iniciar el curso: Herb Jones y Naji Marshall, su sustituto. Y sus nombres se unen a José Alvarado, Trey Murphy III o Larry Nance Jr., que arrastran lesiones, en una lista que se ha convertido en habitualmente larga.

En el caso de Herb Jones, que viene de firmar una extensión por $54 millones y cuatro años, fue un golpe en el cuello que le mandó dos veces a vestuarios. Los Pelicans no quisieron correr riesgos y el jugador pudo disputar solo nueve minutos en el partido. Peor suerte ha tenido Naji Marshall, quien tras hacer un mal gesto con su rodilla derecha, ha tenido que ser ayudado por sus compañeros para abandonar la cancha y se ha retirado en silla de ruedas. El equipo espera hacer más pruebas durante el día de hoy con el objetivo de saber el alcance de la lesión, pero siguen acortando una plantilla que este verano no ha conseguido muchas caras nuevas, pero que necesita cuerpos.

Porque la enfermería está llena. Trey Murphy III puede llegar a perderse otras 6 u 8 semanas de competición tras pasar por quirófano a principio de septiembre para reparar el menisco de su rodilla izquierda. Se le espera antes de diciembre de vuelta en las pistas. Mucho antes deberían regresar Nance Jr y Alvarado, quienes todavía no han sido descartados para el opening day, en el caso de los Pelicans el día 25. Nance arrastra problemas en el tobillo izquierdo, aunque hace dos semanas se anunció que su recuperación se estimaba en 2-3 semanas. Al contrario, Alvarado se lesionó el tobillo y se perdió el training camp, además de no poder participar en el Mundial FIBA como medida de precaución por la lesión en la tibia de la pierna izquierda que le alejó de las pistas el final de temporada.

Zion, ante los Hawks. Efe
Zion, ante los Hawks. Efe

Ninguno de los tres ha podido jugar hasta ahora en los tres partidos de pretemporada de New Orleans, donde sí se ha visto a Zion Williamson, Brandon Ingram y CJ McCollum. Con la derrota ayer en Atlanta (110-105), los Pelicans son con Dallas el único equipo con 0-3 en lo que va de training camp. Y si bien las sensaciones han sido por momentos interesantes, los Hawks dominaban al descanso por 18 puntos pese a no tener a Clint Capela disponible y usar solo 18 minutos a Trae Young. Fueron los suplentes de New Orleans, especialmente en el último cuarto, que bajaron la diferencia de 21 puntos (97-76) a los cinco finales en los que acabó el partido. Nunca tuvieron opciones reales de sumar el primer triunfo del año. Y será complicado con tantas bajas.

Los Pelicans ya fueron el año pasado uno de los equipos más afectados por las lesiones. Además de perder a Zion, que no pudo jugar los últimos 44 partidos de la campaña, Brandon Ingram se perdió otros 37 y la mitad de la plantilla tuvo en algún momento un problema físico que los alejó al menos dos semanas. Incluso el novato E.J. Liddell se perdió toda la campaña, y tendrá ahora la oportunidad de debutar tras una lesión de rodilla el curso pasado. El nivel de gravedad es tan alto que desde febrero de 2022, cuando juntaron a CJ McCollum com Ingram y Zion, el trío solo ha podido jugar 172 minutos juntos. Así es imposible competir con regularidad, algo que se notó en exceso el curso pasado.

En tres meses, de principio de diciembre hasta el deadline en febrero, pasaron de ser líderes del Oeste con un récord de 16-8 a caer fuera de los puestos de play-in. Con Williamson tuvieron un récord positivo (18-17), pero a la que Ingram y Zion empezaron a ser baja, se convirtieron al inicio de 2023 en uno de los peores equipos: top-5 por la parte baja en ratio ofensivo, cuarto peor récord con 9-22 y la decimonovena mejor defensa. Números imposibles para luchar por el playoffs para un equipo que venía de liderar por delante de Denver, Phoenix, Memphis o Golden State. A diez días del inicio del curso, Williamson e Ingram están sanos, pero el resto de la plantilla no. Y la suerte sigue sin sonreír en New Orleans.