Ni las lesiones pueden frenar a unos Pelicans que no cuentan con el MVP Willy Hernangómez
El estado de salud de las estrellas de New Orleans es la principal preocupación a la hora de confiar en ellos, sobre todo con Zion Williamson.
Existía una especie de miedo sobre el proyecto de los Pelicans. No porque el engranaje de sus tres estrellas fuera a ser un problema, al final hablamos de tres grandísimos jugadores. Pero el rival, el gran rival de New Orleans este año y cada temporada en el futuro de Zion Williamson van a ser siempre las lesiones. Si la salud respeta a los Pels, son un equipo que puede estar luchando por todo; si hay problemas desde la primera semana, hay motivos para preocuparse.
Ayer los Pelicans recibían a LukaDoncic y los Mavericks en el cuarto partido de la temporada, pero horas antes del encuentro, en el informe de lesionados obligatorio, salieron tres nombres de jugadores titulares: Herb Jones, y sobre todo, Brandon Ingram y Zion Williamson, los que más deben preocupar en la franquicia. Y la historia reciente de ambos no apunta a ser muy optimista a la hora de contar con ellos, principalmente por la fragilidad física de ambas estrellas.
Ingram se ha perdido al menos 10 partidos en cada temporada excepto en su año rookie (se perdió solo tres) y la cifra supera los 25 partidos en tres temporadas de las seis que lleva NBA, incluido el curso pasado donde fue baja 27. Desde 2017 que no disputa más de 62 partidos en una temporada NBA, una cifra baja para un jugador de 25 años. Todo apunta a que se perderá al menos otro partido, además del de Dallas de ayer. Ingramsufrió un golpe en la cabeza ante su compañero Naji Marshall y fue inscrito en el protocolo de concusiones de la NBA.
Pero es el caso Zion. Esta es su cuarta temporada en la NBA: en la primera disputó 24 partidos de 72, sí que disfrutamos su mejor versión en 2021 donde pudo jugar 61, pero una lesión a final de temporada le apartó para todo 2022. En total ha jugado 88 partidos de 230 contando su ausencia la pasada madrugada. La lesión es una contusión en la cadera posterior, según han publicado los Pelicans, tras un tapón de Jordan Clarkson y una fea caída. Todavía no hay tiempo de baja.
Trabajando el encaje
En los tres partidos que han podido jugar sanos, los Pelicans han tenido a sus tres mejores hombres en pista 39 minutos con un diferencial de 42.4 por 100 posesiones, siendo absolutamente élite. Y lo más importante, no lo hacen desde el ataque (129.4 por 100 posesiones) sino desde la defensa. Han permitido al rival un rating defensivo de 87.1, lo que sería primero en la NBA con 12.4 puntos de diferencia. Solo hay un trío mejor en la franquicia a nivel defensivo, y es con Jonas Valanciunas por CJ McCollum (mínimo 39 minutos disputados).
CJ in his bag like fries at the bottom
— New Orleans Pelicans (@PelicansNBA) October 26, 2022
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Y eso que todavía están buscando el funcionamiento perfecto. Los tres promedian algo más de 22 puntos, con McCollum liderando con 23.3, pero la repartición de tiros no ha sido hasta la fecha equitativa.Ingram, que se perdió casi todo el partido ante Utah por la concusión, está lanzando seis tiros menos que sus dos compañeros de equipo pese a tener el mejor porcentaje de los tres: 12.7 lanzamientos con un 57.9% de eficiencia. Lejos quedan CJ y Zion, ambos por debajo del 50%. Han de seguir trabajando en ello.
Al final todo pasará por la disponibilidad de sus jugadores, pero también por la profundamente del banquillo. Con todos sanos, el récord era de 2-1, y en la primera noche sin Zion, Brandon Ingram y Herb Jones, el colectivo se ha llevado el triunfo ante Dallas. CJ fue la estrella, Naji Marshall y Trey Murphy los ejecutores y desde el banco, Larry Nance, Devonte' Graham y el rookie Dyson Daniels han hecho el resto. Tampoco hoy hemos visto a Willy Hernangómez, que volvió a quedarse fuera por decisión técnica pese a las lesiones. Pero nadie frena a estos Pelicans.