Por qué Luka Doncic no es candidato a ningún premio individual ni al MVP de la NBA
El esloveno, con un nivel excelso y su famoso traspaso a los Lakers, se cae de la lista por no llegar al mínimo de partidos.

Luka Doncic ha completado una de las mejores temporadas individuales de su carrera deportiva con unos números mareantes y siendo el gran protagonista de la temporada en la NBA, ya no solo por el tema deportivo, sino por todo lo que ha dado que hablar. Si nos ceñimos única y exclusivamente a las estadísticas, el esloveno ha promediado 28.2 puntos, 8.2 rebotes y 7.7 asistencias, datos similares a los que ya lleva sumando en sus 450 partidos disputados en la mejor competición baloncestística del planeta. Sin embargo, no forma parte de ni una sola final de los premios individuales que se entregarán en las próximas semanas.
La NBA ha dado a conocer los finalistas de todas las categorías. Si Luka Doncic tuviera que encajar en una, sería en la de MVP, donde pelearán por el galardón Shai Gilgeous-Alexander, Nikola Jokic y Giannis Antetokounmpo. Ya forma parte de la subjetividad y de la opinión de cada uno si realmente el '77' ha hecho mejor temporada individual que todos ellos, probablemente en ningún caso estaría como número 1 en la carrera, ya que Oklahoma ha dominado con puño de hierro y el interior serbio ha logrado la proeza de promediar un triple doble y estar entre los tres primeros de la liga en puntos, rebotes y asistencias.
Sin embargo, Doncic no forma parte del elenco final, más allá de los temas deportivos, por una norma que impulsó la NBA en los últimos años y que sirve para promocionar su liga y favorecer el espectáculo. Esta consiste en que los jugadores solo pueden optar a los premios individuales si han disputado un mínimo de 65 partidos sobre los 82 totales que componen una temporada. Hablamos, claro, de la temporada regular. El esloveno ha estado muy lejos de alcanzar esa cifra y se ha quedado en 50 encuentros, condicionado por varias lesiones de renombre.
The 2024-25 Finalists for Kia NBA Most Valuable Player. #KiaMVP
— NBA (@NBA) April 20, 2025
Giannis Antetokounmpo
Shai Gilgeous-Alexander
Nikola Jokić pic.twitter.com/IX1MkV4hy5
La NBA, en favor del espectáculo, apostó por tratar de castigar a aquellos jugadores que descansaban continuamente para llegar lo más frescos posibles a los días señalados o a la postemporada, lo que condicionaba la emoción durante el año y afectaba a las televisiones nacionales que emitían los partidos. Por otro lado, el campeonato se asegura así darle una mayor objetividad a unos galardones que siempre invitan mucho al debate. Realmente es difícil juzgar que vale más, si el jugador que no ha disputado tanto encuentro, pero ha resultado el más decisivo; o aquel que ha jugado todos los días y ha tenido algo menos de peso. Por ello, se estableció una regla básica como condición imprescindible para pelear el MVP y el resto de reconocimientos: disputar un mínimo de 65 partidos.
Otro de los motivos que argumentó la NBA es que así, en las últimas semanas, cuando los equipos ya han cumplido sus objetivos, los partidos no se conviertan en un correcalles en los que ninguna estrella pisa la cancha. Además, en una competición como la norteamericana, el orgullo de las estrellas está presente en el día a día y quieren competir, aunque no sea por los suyos, por su propio historial. Por ejemplo, Víctor Wembanyama, que sufrió un grave problema en el hombro, era el gran candidato a ser el mejor defensor del año, pero la lesión le ha impedido pelearlo.
De este modo, Doncic, que partía en muchas quinielas como el gran favorito para llevarse el MVP de la temporada, tendrá que esperar al menos otro año más. Quien es seguidor de la liga sabe del papel que juegan las narrativas en todo esto. No es solo rendir bien, sino que todo el escenario acompañe. Esta vez, Shai tiene un gran cartel porque se ha convertido en la cara visible del mejor equipo, que resurge definitivamente hasta pelear por el título. Además de ser, claro, un jugador total. El esloveno también llevaba de la mano a la retórica. Su traspaso a los Lakers, en uno de los movimientos más sonados de todos los tiempos, era idóneo para atraer a cualquiera. Por si fuera poco, cambió la cara de un equipo que no parecía llegar a ninguna parte hasta convertirlo en cabeza de serie de la Conferencia Oeste. No ha sido suficiente para ser uno de los aspirantes al MVP. Quizás no lo hubiera sido por su rendimiento deportivo, pero las lesiones lo han imposibilitado por normativa. Otra vez será.