NBA

Luka Doncic escribe la historia jamás contada en la NBA

El esloveno firma un partido sin precedentes en la liga con 60 puntos, 21 rebotes y 10 asistencias.

Luka Doncic, esta madrugada ante los Knicks. /Reuters
Luka Doncic, esta madrugada ante los Knicks. Reuters
Óscar Méndez

Óscar Méndez

Hablar de Luka Doncic es hablar de un jugador de baloncesto especial. Hablar de Luka Doncic es hablar de uno de esos elegidos que ha llegado para impresionar a los millones de espectadores que siguen este deporte a diario. Hablar de Luka Doncic es hablar de alguien que será recordado durante décadas. Hablar de Luka Doncic es hablar de historia del deporte. El esloveno, una de las principales estrellas de la NBA y claro candidato al MVP esta temporada, acaba de firmar un partido colosal, legendario y único en la liga. El base de los Dallas Mavericks se fue hasta los 60 puntos, 21 rebotes y 10 asistencias en el triunfo de su equipo frente a los Knicks, unos números nunca antes vistos en la liga.

Ni Wilt Chamberlain, ni Bill Russell, ni Michael Jordan, ni Kareem Abdul-Jabbar, ni LeBron James, ni nadie, solo Luka Doncic. El ex del Real Madrid, acostumbrado a batir récords de precocidad, tanto en ACB y Euroliga como en la propia NBA, acaba de conseguir una marca prácticamente inimaginable. Acostumbrado ya al triple-doble, hito que hasta hace un puñado de años era algo inusual y que el de Liubliana -junto a otros coetáneos- han convertido en habitual, firmó uno esta madrugada estratosférico. Además, superó a la leyenda de los Mavs, Dirk Nowitzki, como el jugador de la franquicia que más puntos anotó en un partido (el alemán había sumado 53 en diciembre de 2004).

La exhibición de Doncic, además, permitió a su equipo sumar un importante triunfo ante los Knicks, que tenían el partido más que ganado en varios momentos clave. Primero, cuando al comienzo del último cuarto tenían una ventaja de doce puntos en el marcador. Después, cuando a un minuto del final la renta era de unos cómodos nueve puntos. Y por último, cuando a unos segundos del final estaban dos arriba y a Dallas solo le quedaba un tiro libre. Pero apareció Doncic, como siempre. El esloveno falló el tiro libre, cogió su propio rebote y encestó una canasta casi imposible para forzar la prórroga. Y en el tiempo extra ya no se le escapó la victoria.

Antes de esa canasta milagrosa, el '77' de los Mavs había anotado ocho puntos consecutivos en menos de un minuto. El partido era suyo, el pabellón era suyo y los aficionados presentes en las gradas quisieron que también les hiciese suyos. "Estoy cansado como el infierno, necesito una cerveza para recuperarme", bromeaba Doncic ante los micrófonos de las televisiones nacionales tras el encuentro. Las reacciones de otros jugadores y exjugadores no se hicieron esperar. Porzingis, Garnett o Pau Gasol fueron los primeros en mostrar su incredulidad ante lo hecho por el esloveno.

Si los números totales de Doncic son de otro planeta, desglosados son igualmente una marcianada. En 47 minutos en pista, el base de los Mavericks firmó un notabilísimo 21/31 en tiros de campo y un 16/22 en tiros libres para anotar 16 puntos en el primer cuarto, 6 en el segundo, 13 en el tercero, 18 en el último y 7 en la prórroga.

"Estoy cansado como el infierno, necesito una cerveza para recuperarme"

Luka Doncic Jugador de los Dallas Mavericks

El esloveno, con 23 años, puede presumir de varios hitos que por separado bien justificarían una gran carrera deportiva pero que él los va amasando como si nada. Tres veces campeón de la ACB y MVP de la misma, campeón de la Euroliga y MVP de la misma, campeón del Eurobasket con Eslovenia, mejor rookie de la NBA, tres veces All-Star y tres veces incluido en el mejor quintero de la liga. Solo le falta el MVP al otro lado del Atlántico, y es cuestión de tiempo. El día de Navidad los Mavericks descubrieron una estatua que homenajea a Nowitzki y a lo mejor ya deberían empezar con la de Doncic.