FINALES NBA

Luka Doncic y la realidad de jugar tus primeras finales: "No he hecho lo suficiente"

Por edad, experiencia y rival, la derrota solo puede servir como aprendizaje tras llegar a final de año fundido físicamente. Ha sido el mejor en puntos, rebotes, asistencias y robos en todos los playoffs.

Doncic, cabizbajo ante los Celtics. /EFE
Doncic, cabizbajo ante los Celtics. EFE
Alejandro Gaitán

Alejandro Gaitán

En la previa del cuarto partido, y con Dallas 3-0 abajo, Luka Doncic era preguntado sobre una cuestión histórica. Si había podido ver finales previas de otras estrellas, sus primeras, y qué había podido aprender. Doncic, al que las seis finales de Michael Jordan le pillaron antes de nacer, y las de principio de década siendo un niño, fue honesto. "La verdad, no he estudiado las primeras finales de otros jugadores", aunque sí tuvo una mención para Jordan y su rivalidad con Detroit Pistons. "La historia de MJ con los Pistons, creo que aprendió de ello. Tienes que pasar por momentos malos antes de salir victorioso, es una gran experiencia" decía el esloveno. Como Doncic, Jordan chocó varias veces con el mismo rival antes de llegar a unas finales; para MJ fueron los Pistons, para Luka los Clippers. 

La principal diferencia entre la historia de Doncic y Jordan es que, en el caso del jugador de los Bulls, una vez superados los Pistons, consiguió ganar sus primeras finales. Y Luka no. En 1991, Chicago se alzaba con el primer anillo de la historia de la franquicia, el primero de los seis que ganaría Jordan en seis finales. Pero para nada es convencional llegar y besar el santo. Muy pocos ganaron sus primeras finales, y mucho menos tan jóvenes. El ejemplo más claro lo tuvo delante, en los Celtics. Los Jays tuvieron que perder en 2022 ante Steph Curry y los Warriors antes de saborear el éxito. Pero hay más nombres: LeBron James se fue barrido por los Spurs en 2007 y no ganó hasta sus terceras finales. Dirk Nowitzki perdió en 2006 y no pudo ganar por cinco años más, hasta 2011. A Luka le tocará esperar.

Porque para hacerlo se necesitan unir muchos factores. Luka tiene el talento necesario para liderar un equipo y los Mavericks hicieron los movimientos que llevaron a Dallas al siguiente nivel, pero la salud influye. Y eso afectó mucho al esloveno, que llegó a los playoffs fundido y con un historial de lesiones tan largo como su palmarés. Boston, que además fue muy superior a todos sus rivales, supo aprovecharlo como Minnesota u Oklahoma no hicieron, y le castigaron en ambos lados de la pista. Superar todos esos retos es también parte del proceso. Los que se saltaron la curva de crecimiento lo hicieron con trampa, la de tener a su lado un jugador histórico, algo que Kyrie Irving ni ha rozado en estas series, con solo un gran partido.

Los hubo que sí triunfaron a la primera, y mucho más jóvenes que Luka Doncic, pero lo hicieron como segunda espada, como Magic Johnson en 1980 (con Kareem Abdul-Jabbar), Kobe Bryant en 1999 (junto con Shaquille O'Neal) o John Havlicek, con 23 años (y junto a Bill Russell). De los más recientes, Dwayne Wade en 2006 (también con Shaq). Todos ellos tenían al lado una referencia absoluta en la historia de la NBA, algo que Luka Doncic no puede decir. Incluso los que fueron la estrella, como Kareem en Milwaukee o Tim Duncan en San Antonio, tuvieron a su lado un jugador considerado top-25 de la historia como Oscar Robertson o David Robinson. La diferencia es abismal, y es un mensaje para la gerencia. Aunque hay tiempo, su carrera acaba de empezar.

Eso no le impide asumir todas las responsabilidades y entonar el mea culpa. Dan igual sus números y los elogios de compañeros y rivales. El anillo no está en sus dedos. "No importa si tenía dolor, estuve en pista jugando, pero no hice lo suficiente. Lucharemos juntos la próxima temporada y vamos a creer", aseguró el esloveno en sala de prensa, donde también compareció su entrenador Jason Kidd: "Es uno de los mejores jugadores del mundo. Lo más importante es que todos estemos sanos. Para él, tras llegar a las Finales con 25 años, ahora se trata de tener continuidad. Solo se trata de tener continuidad y estar siempre en el top-3 del MVP".

Porque Luka llegaba a las finales con solo 25 años, demasiado joven. Los grandes nombres eran mucho más veteranos. Jordan tenía 28 años, como Kevin Durant, Isiah Thomas, Nikola Jokic o Shaquille O'Neal. Steph Curry lo consiguió con uno menos, los mismos que LeBron James, y los ha habido entrados en los 30, como Wilt Chamberlain (30 años, 8 meses), Hakeem Olajuwon (31 años, 5 meses), Kevin Garnett (32 años, 29 días), Oscar Robertson (32 años, 5 meses) o Nowitzki (32 años, 11 meses). Dos nombres más en la lista, todavía más veteranos, y que ganaron su primer anillo NBA con 33: Julius Erving y Jerry West, noticia la pasada semana por su fallecimiento. Tendrá seguro más oportunidades. En sus primeras, ha acabado con 29.2 puntos, 8.8 rebotes, 5.6 asistencias y 2.6 robos por partido, siendo el mejor jugador de la serie.

Ha liderado a todos los jugadores en cada apartado, excepto asistencias, con Tatum por delante. Sus playoffs son históricos, y sigue siendo un jugador generacional. Uno que se ha encontrado a un equipo para el recuerdo delante, les pasó a muchos, incluyendo a LeBron James o Kareem. La próxima, porque la habrá, será mejor. Y llegará mejor preparado, física y mentalmente, con más experiencia, y listo para el mayor reto que regala la NBA: conseguir el anillo.