El #33 de Marc Gasol ya cuelga del cielo de Memphis: los Grizzlies le retiraron la camiseta a 'su' Gasol

El partido contra Philadelphia, la derrota de Memphis ante los Sixers, era solo una excusa para lo que de verdad importaba. La noche del 6 de abril era, y para siempre será, la noche de Marc Gasol, la noche en la que los Grizzlies inmortalizaban el legado que Marc dejó en la franquicia y la ciudad. Porque desde esta madrugada, la camiseta con el #33 y el nombre Gasol cuelga del techo del FedEx Forum, del cielo de Memphis. Una ceremonia breve, pero intensa, emotiva y con toques de humor, muy natural y sin excesos, como Marc, como Memphis. Una noche íntima que pudo seguir el planeta al completo. Una que convierte a los dos Gasol en la primera y única pareja de hermanos en tener su camiseta retirada por algún equipo NBA.

Estuvo Pau, como no podía faltar, junto al resto de su familia. Y su familia en la pista. Porque la noche era de Marc, pero cuando el pabellón vio salir a Mike Conley, Tony Allen y Zach Randolph junto a Marc, erupcionó como si de un triunfo en playoff se tratara. Ellos son la piedra fundacional de lo que son los Grizzlies ahora, pero no estuvieron solos. Beno Udrih, Darrell Arthur, Mike Miller, Rudy Gay, Tayshaun Prince, Quincy Pondexter y muchos otros que formaron parte de aquel Memphis que convirtió a Marc en leyenda de la NBA y del baloncesto. Que hizo que estuviéramos, 15 años más tarde, celebrando la retirada de la camiseta de otro jugador español. Celebrando que nadie más en la historia de la franquicia podrá usar nunca el #33 en honor a Marc Gasol.

Una ceremonia que tuvo tres partes muy diferenciadas. En la primera fue Pau Gasol, leyenda de los Grizzlies, quien fue preguntado por su hermano. Recordaron el famoso salto en el All Star de 2015, "el momento más importante de nuestra carrera" decía. Y al ser preguntado, comparó la ceremonia suya, hace un año en Los Angeles y cómo los roles se han cambiado para esta madrugada, con Pau haciendo de hermano orgulloso. Y dejó claro que jugar contra Marc era una pesadilla: "Sabía que iba a ser una noche dura. Creo que es el oponente ante el que menos puntos anoté en mi carrera, se sabía todos mis movimientos" decía Pau, ante la atenta mirada de toda su familia. Porque no faltaba ni uno acompañando al mediano de los Gasol en una ciudad que significa mucho para la familia al completo. 

La segunda parte fue un panel con sus tres compañeros del alma. Los otros tres miembros del núcleo duro de aquel Grit'n Gridn que cambió la franquicia, Mike Conley, Zach Randolph y Tony Allen, que recordaron anécdotas. Desde el primer triunfo de Memphis en una serie de playoff hasta la defensa de Marc Gasol. Cómo les gritaba en español cuando se enfadaba o la histórica celebración a lo Connor McGregor tras un triple para ganar a los Clippers. Historias suficientes para un documental y cuya base fue el respeto. Por eso, cuando se mudó a Toronto y ganó el título, en el interior del anillo escribió la frase que mejor representa a los Grizzlies: Grit and Grind. El destino quiso, por cierto, que su entrenador en 2019 y el base de aquellos Raptors, Nick Nurse y Kyle Lowry, pudieran estar en la ceremonia.

Que cerró Marc, que empezó alabando el valor de su familia, y de haber crecido en Memphis, donde los Gasol se mudaron cuando Pau fue elegido por los Grizzlies en el draft. Recordó su época como joven, queriendo ser Michael Jordan, Larry Bird o Magic Johnson y como en 2018 todavía quería ser Conley, Randolph o Allen. Como estaría para siempre agradecido con la ciudad antes del protocolario ascenso de la camiseta con el 33. La última vez que se vería el dorsal en pista antes de pasar a formar parte de la eternidad de Memphis, junto a Zach Randolph, a la espera de Tony Allen y Mike Conley. Ellos cuatro juntos para la posteridad.

Marc Gasol lo deja como líder en minutos, tiros anotados, tiros de dos, tiros libres, rebotes y rebotes defensivos, tapones o incluso pérdidas, y siendo top-3 en puntos (a solo 49 de Mike Conley), partidos jugados, rebotes defensivos, asistencias, robos, triples-dobles o partidos de playoff jugados y ganados. Una leyenda absoluta que ha recibido el mayor honor de la franquicia. Y cuyo siguiente paso lógico será el Salón de la Fama del baloncesto, pero todavía no.

Hubo detalles de mucha clase. El primero, hacer la ceremonia al acabar el partido y no al descanso, como suele ser habitual. Porque con Marc valía la pena tomarse las cosas con calma, que vale la pena. También el vídeo homenaje de la franquicia, de algo más de cinco minutos, narrado por el rapero local Project Pat, o que el himno nacional estadounidense lo cantaran niños del instituto donde estudió Marc Gasol. Incluso Al Kapone, otro rapero de Memphis fue el encargado de amenizar la velada. Una que quedará para siempre en la historia de la familia Gasol, del baloncesto español y de la ciudad de Memphis. Una para saborear y recordar eternamente.