Las cuentas de los nuevos Mavericks para quedarse con Irving y rodear a Luka Doncic
Fueron los grandes ganadores del draft tras firmar dos movimientos clave.

Se esperaba una noche muy activa durante la ceremonia del draft de la NBA, sobre todo con los traspasos de Marcus Smart por Kristaps Porzingis la madrugada anterior, y el movimiento de Chris Paul rumbo a Golden State Warriors esa mañana, pero la NBA decepcionó. Solo se movieron primeras rondas, futuras segundas y dos jugadores: Davis Bertans y Richaun Holmes. En ambos movimientos estuvo involucrado Dallas que fue el equipo que más y mejor se movió. Ganadores de la noche, seguro.
En dos sencillos intercambios, Dallas dejó muy claro cuál es el rumbo de su verano. Primero cambió el pick 10 por el 12 de Oklahoma, mandando además a Davis Bertans a los Thunder. Uno de los objetivos de los Mavericks era liberar alguno de los contratos tóxicos en plantilla y lo consiguieron. El cambio no les afectó en su elección de primera ronda, ya que pese a bajar dos posiciones, fueron capaces de elegir a Dereck Lively, una presencia interior que solucionará muchos problemas que tuvieron el año pasado. En el movimiento conseguían una excepción de traspaso de 17 millones de dólares, el salario del letón, que podrían usar en los próximos 365 días. Y duró solo un cuarto de hora.
Porque no satisfechos con el primer traspaso, minutos más tarde consiguieron a Richaun Holmes y el pick 24, con el que seleccionaron al canadiense Olivier-Maxence Prosper. Como Dallas previamente, los Kings buscaron liberar el salario de un jugador con el que no contaron el curso pasado, uno en quien los Mavericks confían en encontrar una pieza de rotación. Holmes entró en la excepción recién creada, con un contrato más barato y largo, y todavía sobran algo más de tres millones. Y en el balance, salen con tres jugadores de rotación, dos novatos y el interior de Sacramento, y con más de 30 millones de espacio salarial. Porque el gran objetivo de este verano es renovar a Kyrie, algo que pueden hacer por encima del límite salarial, pero en caso de que Irving decida no seguir, hay alternativas.
Kyrie puede firmar un contrato de algo más de 270 millones por cinco años con Dallas, algo que según las últimas informaciones, los Mavericks no van a ofrecer. Pero sí se puede estar moviendo alrededor de los 200 millones de dólares por cuatro temporadas. Las cifras son muy importantes porque en caso de quedar por debajo del impuesto de lujo, tendrían acceso a la excepción mid-level completa, por algo más de 12.4 millones; al contrario, si superan los 165 millones en salarios garantizados tras renovar a Kyrie Irving, solo tendrán acceso a la excepción de cinco millones. En una agencia libre sin estrellas, pero con mucho jugador de rol capaz de mejorar una plantilla para luchar por el anillo, esos millones pueden ser claves a la hora de conseguir o no la pieza definitiva.
Los nombres que suenan son de alta gama. Según Marc Stein, el flamante campeón Bruce Brown es el principal deseo de la gerencia de los Mavericks. Se espera que Brown atraiga interés de prácticamente cada equipo candidato con espacio salarial o alguna excepción. Nombres como Josh Richardson, Jae Crowder, Jevon Carter, Kevin Love o incluso Seth Curry, todos con un largo recorrido en la NBA, podrían llegar a Dallas. Y si finalmente Kyrie Irving decide no renovar, hay margen para encontrarle ayuda a Luka Doncic en el mercado. Aunque sea complicado traer una superestrella, los Mavericks han hecho los deberes para rodear al esloveno lo mejor posible... y prepararse para un plan B si todo sale mal.