La devaluación del gran espectáculo de la NBA: entradas para ver un partido... ¡por sólo 2 dólares!
Las entradas para el partido entre Memphis y Charlotte han llegado a un mínimo histórico.
![Miles Bridges, jugador de los Charlotte Hornets./Reuters](http://s1.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202403/13/media/cortadas/charlotte-hornets-ROqJgMJHqZQDeUCCzyI58OM-1200x648@Relevo.jpg)
La NBA es la mejor liga de baloncesto en el planeta, eso es una evidencia. Una competición que recoge talento por todo el globo, uniendo a los LeBron James, Kevin Durant y Steph Curry con nombres internacionales como Luka Doncic, Giannis Antetokounmpo o el mejor de todos ellos, Nikola Jokic. Un lugar de culto donde poder disfrutar de franquicias históricas como Los Angeles Lakers, Boston Celtics o los Chicago Bulls... y donde poder ver un partido puede costar la friolera de solo dos dólares americanos. Ese es el precio para el duelo de esta noche entre Charlotte Hornets y Memphis Grizzlies que jugará en Tennesse. Dos dólares para poder ver a Santi Aldama, el pick #2 del último draft, Brandon Miller o Mark Williams.
La temporada de los Grizzlies, con 23-43 y por debajo del 35% de victorias por primera vez desde 2018, ha generado una oportunidad para los aficionados de ver baloncesto a un precio irrisorio. Unido a la visita de uno de los peores equipos de la NBA, los Hornets sin la mitad de su equipo titular, ha creado la tormenta perfecta. Por comparar con un partido jugado la misma semana, pero del equipo G-League de los Grizzlies, el precio más barato en este momento son $15 para el duelo entre Memphis Hustle y Oklahoma City Blue. Tampoco ninguno de los dos equipos es candidato a ganar la competición, y mucho menos ver estrellas de la NBA.
The get-in price on @TickPick for tonight's Hornets game vs the Grizzlies is just $2 🤯 pic.twitter.com/QB2NRJezQZ
— NBACentral (@TheDunkCentral) March 13, 2024
Otro de los motivos para ver entradas tan baratas para un partido NBA es el lugar donde se jugará el partido. Según Nielsen's, en un estudio realizado en 2022, Memphis es el mercado más pequeño de toda la liga, utilizando población del área metropolitana, cantidad de aficionados y oportunidades de negocio para la franquicia y los jugadores que firman por ella. Tampoco los Hornets están mucho más arriba, vigesimosegundos. Y las ausencias de LaMelo Ball, Ja Morant y el resto de atractivos influye, por supuesto. Dos equipos de futuro, que este año tendrán una ronda alta de draft, pero que no estarán siquiera luchando por colarse en play-in después de una temporada de desarrollo para ambos.
Según un estudio hecho a inicio de temporada por el portal Sportskeeda, Indiana tenía el promedio de entrada más bajo de las 30 franquicias NBA con $138. Memphis Grizzlies, que empezaron la campaña sin Ja Morant y han ido perdiendo efectivos con el paso de la temporada hasta quedar sin titulares disponibles, se encontraban en mitad de tabla, con un promedio de $226 por entrada. Muy lejos de los grandes mercados, con Warriors ($611), Lakers ($518) y New York Knicks, en la meca del baloncesto ($346) siendo los tres equipos con mayor promedio en el precio de las entradas para ver un partido NBA. Aunque el discurso es muy diferente cuando llegan las finales de la NBA.
El año pasado, con Nuggets y Heat jugándose la serie por el anillo, el precio promedio de las entradas para el primer partido de las finales superó los $1,000, una cifra muy baja en comparación con lo visto cuando Golden State era finalista. En 2022, entrar a ver un partido al Chase Center costó alrededor de $3,250, unos 400 dólares más que en Boston. La entrada más barata estuvo por encima de los $800, o lo que sería el precio para ver a los Grizzlies y Hornets esta madrugada multiplicado por 400. Es la diferencia entre disfrutar de Steph Curry o un partido de temporada regular sin la mitad de titulares disponibles.