Milwaukee Bucks y un inicio para la historia

Los Bucks llegan invictos al tercer fin de semana de NBA, el único equipo de la NBA. Cuentan cada partido como victoria, los únicos de la liga, y se han deshecho ya de todo tipo de rivales: desde candidatos como Sixers, Nets y Hawks a rivales como Houston o dos veces a Detroit. Fácil, sufriendo, con grandes márgenes o por una canasta, pero solo conjugan el verbo ganar. Y siguen sin poder contar con Khris Middleton, uno de los jugadores más importantes. 

Por ahora suman siete victorias consecutivas para empezar la temporada. Es la tercera vez en la historia de la franquicia que llegan a esa cifra, nunca han logrado más iniciando una campaña, y sueñan con batir esa marca. Por delante, Timberwolves, Oklahoma, Atlanta y otra vez los Thunder, para, por ejemplo, sumar once triunfos, un número que garantiza el éxito. Solo diez veces un equipo ha logrado superar la decena: la más alta, las 24 de Golden State en 2016 el año que acabaron la temporada 73-9.

Tres de esos equipos ganaron la NBA, Rockets en 1994, Bulls en 1997 y Boston en 1965. Otros dos, los mencionados Warriors y Boston en 1958, perdieron en las finales y el resto, casi todos, han caído en finales de conferencia. En el calendario ya está apuntado el duelo ante Cleveland el próximo 16 de noviembre, los dos mejores equipos de la conferencia (récord de 6-1). ¿Será esa la noche de la primera derrota o ya habrá llegado? ¿Llegará algún día? La respuesta a veces la tiene solo Giannis. 

Entre 2019 y 2020, Giannis Antetokounmpo dominó la temporada regular como muy pocos lo han hecho. Sumaron 60 y 56 victorias y el griego ganó dos trofeos MVP, un premio al mejor jugador defensivo de la NBA, fue titular en ambos All Stars, primer quinteto All NBA y All Defensive. Giannis era el mejor jugador de la NBA, pero los Bucks cayeron en finales de conferencia ante Toronto y semifinales en la burbuja a manos de Miami. Dos derrotas dolorosas. 

Para 2021 cambió el foco. La temporada regular era importante, pero hasta cierto punto: el objetivo era llegar física y mentalmente frescos al mes de mayo. Giannis sigue jugando a un nivel de MVP porque es el único que sabe mostrar desde 2019. En la pequeña muestra que son siete partidos, promedia 33.6 puntos (su máximo de carrera) con 12.7 rebotes, 5 asistencias y 1.7 tapones. Solo Bob McAdoo en 1975 tuvo unos números similares, ni el propio Giannis de otras temporadas le sigue el ritmo. Y todo sin Middleton.

Porque todavía les falta un All Star como es Khris Middleton. Cayó lesionado a mitad de la primera ronda de los playoffs ante Chicago, se perdió todas las semifinales donde Milwaukee quedó eliminado y meses después, no ha vuelto. Aprovechó la lesión en el ligamento en la rodilla para operarse la muñeca y solucionar unos problemas que arrastraba desde principio de temporada, pero le ha hecho perderse el inicio de la 2022/23. No es que los Bucks no le echen de menos, pero otra arma ofensiva sería una gran ayuda. 

Jrue Holiday ha tenido que dar un paso adelante en ataque, en cantidad y calidad, Brook Lopez está anotando casi 15 puntos por noche y Bobby Portis aportando otros 13 desde el banco. Son uno de los equipos más corales de la liga, tienen hasta nueve jugadores por encima de los 16 minutos (sin Middleton todavía) y Mike Budenholzer puede hacer virguerías con la plantilla. Y el décimo es Serge Ibaka, quien ha formado parte en seis noches de la rotación y promedia algo más de ocho minutos. 

Han construido un equipo profundo, uno capaz de sobrevivir sin sus estrellas y llegar descansado a los playoffs. La llegada de Joe Ingles, quien también sigue lesionado es la prueba de ellos. Y mientras esperan, mientras compiten cada noche, siguen ganando y apuntan a un inicio para la historia.