NBA

Un móvil roto refleja el shock con el que Doncic vivió la noche de su traspaso: "Es triste la manera en la que está hablando ahora mismo"

El esloveno vuelve a la carga contra Nico Harrison y muestra su teléfono destrozado tras la frustración por el inesperado movimiento.

Doncic, en un partido con los Lakers./AFP
Doncic, en un partido con los Lakers. AFP
Jonás Pérez

Jonás Pérez

Luka Doncic ha concedido su primera entrevista individual y extensa desde que fue traspasado a Los Ángeles Lakers procedente de Dallas Mavericks. Hasta el momento, el esloveno había dado pequeñas píldoras en su presentación, en un flash rápido tras los partidos... Pero no había tenido tiempo de abrir su corazón y explayarse a gusto de todo lo que ocurrió en esa alocada madrugada en la que pudo cambiar para siempre su futuro profesional. La estrella de la franquicia angelina se ha sentado con Malika Andrews, conductora del programa NBA Today y esta ha prometido una charla amena y exhaustiva... que parte con una gran sorpresa con su teléfono móvil.

La manager de Luka Doncic, Lara Beth Seager, se acerca al set en el que se iba a producir la entrevista mientras el jugador se preparaba, para entregarle algo que se le había olvidado. Aunque lo presenta de una forma distinta: "Te mostramos un souvenir para esta noche". Y lo que trae es un teléfono, un IPhone, que esconde una gran sorpresa en su parte trasera. Responde el esloveno: "Oh, sí, todavía está aquí".

La persona de confianza del jugador le entrega el teléfono a Malika Andrews, que lo agarra sorprendida, lo observa y le apunta: "La noche de tu traspaso... ¿tú lo tiraste?". Efectivamente, el móvil estaba destrozado en su parte trasera, en la zona de la cámara, fruto de un golpe considerable. El cristal de la parte trasera presenta diferentes grietas, en un nefasto estado. Doncic no esconde los motivos: "Sí, lo tiré".

La presentadora se sorprende y le pregunta si de verdad tiene aún ese teléfono y si lo utiliza y Doncic tampoco tiene ningún reparo en reconocer que sí, que sigue siendo su móvil habitual pese a que no tardaría ni cinco minutos en conseguir otro de las mismas características y completamente nuevo. Ríe y sonríe: "Sí, todavía funciona".

Que esta imagen haya sido utilizada como gancho de una conversación que dará mucho que hablar en Estados Unidos no deja de ser una prueba inequívoca de que Luka Doncic no sabía absolutamente nada del traspaso. Por sorprendente que parezca, Nico Harrison y la gerencia de los Dallas Mavericks cocinó a fuego lento y a espaldas de todos los protagonistas un movimiento que puso patas arriba toda la liga y levantó una gran indignación entre la afición y también sus propios protagonistas.

En aquella fatídica noche, LeBron James se encontraba en un restaurante de Nueva York cenando con su familia. De Davis y Luka Doncic se desconocía hasta ahora su paradero, aunque no hay más que ver la reacción para saber que no les hizo precisamente demasiada gracia. Toda una carrera dedicada a los Dallas Mavericks para salir de la noche a la mañana, sin previo aviso, sin consulta, sin que se lo viera venir.

"Sigue sonando un poco raro lo de los Lakers, no mucho, me estoy acostumbrando. Aquella noche estaba en la cama. Mi teléfono no funcionaba, así que estaba en el iPad viendo películas, a punto de irme a dormir. La primera cosa que dije, probablemente tres veces, es que si era 1 de abril. En ese momento sentí soledad, más o menos. Todavía estaba en shock. Un shock loco. Me sentí como si mi corazón se hubiera roto", expresa.

En todo este tiempo ha ido asimilando la noticia y hasta ha vuelto a Dallas para jugar contra los Mavericks, un día en el que recibió muchísimo cariño de la afición y de la propia franquicia, que le dedicó un vídeo precioso. La relación con la comunidad es brillante, no así con Nico Harrison: "Es triste la manera en la que está hablando ahora mismo. Nunca le dije nada malo a él. Solo quiero seguir adelante. Los aficionados y mis excompañeros siempre me tienen en el corazón. Es hora para mí de seguir adelante. No he hablado con él desde que me fui ni la noche del traspaso. Por supuesto que tenía la intención de acabar mi carrera en Dallas. Es una pregunta fácil".