Jokic deja atrás a Kareem y Chamberlain y se alía con Murray para formar la mejor pareja de la NBA

No hay en el planeta una pareja más diferencial que Nikola Jokic y Jamal Murray jugando al baloncesto. Puede que no sean los mejores nombres o que individualmente no sean la mejor pareja, pero nadie se entiende mejor que ellos dos en una pista. Los referentes de Denver asaltaron Miami en la primera oportunidad que tuvieron, recuperaron el factor pista en las finales de la NBA y dieron un pequeño golpe de realidad a los Heat: lo del segundo partido fue una anomalía. Estos son los verdaderos Nuggets, los de Jokic y Murray. Y cuando consiguen jugar juntos, pasan cosas como la de anoche. Un partido que pasará a la historia por la infinidad de récords conseguidos por la pareja de Denver. 

Jamal Murray finalizó con 34 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias, su primer triple-doble en unos playoff, y Nikola Jokic logró otro, con 32 puntos, 21 rebotes y 10 asistencias. Ya de por sí, el partido fue histórico solo por los números, pero puestos en un contexto histórico, brillan todavía más. Se convirtieron en la primera pareja en conseguir un triple-doble de 30 o más puntos en la historia de la NBA. No playoff, no finales, en la historia de la competición. Fueron además la segunda pareja en conseguir un triple-doble en playoff tras Steph Curry y Draymond Green en el cuarto partido de las finales de conferencia de 2019, y los primeros en hacerlo en un partido de las NBA Finals. 

El de Jokic fue ligeramente mejor. Fue el quinto partido de 30+ puntos, 20+ rebotes, 10+ asistencias en la historia de los playoff, de los cuales el serbio tiene tres de los cinco, y fue el primero en las NBA Finals, en la serie por el anillo. Además fue el triple-doble número 48 y 49 en las finales, y el segundo para Jokic, que ya había logrado uno en el primer partido de la serie. Ya es el cuarto jugador con más triples-dobles en unas finales tras LeBron James (11), Magic Johnson (8) y Draymond Green (3) al que no debería sorprender si acaba superando para cuando la serie haya acabado. Es su undécimo triple-doble en estos playoff, donde promedia 30.4 puntos, 12.9 rebotes y 10.1 asistencias, algo histórico y nunca hecho en un campeón.

Hay más. Jokic se convirtió en el quinto jugador en anotar 100+ puntos en sus tres primeros partidos de unas finales de la NBA, igualando un hito que en este siglo solo han logrado Allen Iverson y Giannis Antetokounmpo. Jamal Murray sumó tres partidos seguidos con 10+ asistencias, convirtiéndose en el primer jugador en la historia en lograrlo en su debut en las finales de la NBA. Y fueron también la primera pareja en conseguir 30+ puntos y 10+ asistencias en un partido de las finales de la NBA, algo que solo Clyde Drexler y Terry Porter habían logrado en playoff, en 1992. Y son la octava pareja en tener al menos tres partidos de 30+ puntos cada uno en unos mismos playoff. Se han colado entre la realeza de la NBA. Además, en su primera final como pareja, el dúo de los Nuggets supera a Shaq y Kobe en su primera aparición en la eliminatoria por un anillo que terminarían conquistando.

"Muchos jugadores juegan el uno con el otro. Jokic y Murray juegan el uno para el otro, y esa es la diferencia", decía Mike Malone sobre ellos al acabar el partido, y tiene toda la razón del mundo. Pensar que la conexión entre Nikola Jokic y Jamal Murray es casualidad, o flor de un día, es no haber seguido para nada el proceso de los Nuggets. Hay un lustro de paciencia, de espera, de reposo, pero de saber que no hay mejor pareja de baile posible para Jokic que un base eléctrico y anotador, ni nadie que pueda maximizar las virtudes de Jamal Murray como un interior capaz de generar, manejar y construir para el equipo. Su bloqueo directo en dos contra dos sigue siendo la mejor arma de los Nuggets. 

"Es un tema de confianza y sensaciones, no realmente estrategia o táctica", lo resumía el propio Jamal Murray tras el encuentro histórico. Por eso no hay manera correcta para defenderlo: dos jugadores con una capacidad altísima de leer situaciones y entender el baloncesto que saben interpretar qué hará su compañero. Por ahora lo que han hecho es historia.