La mística del 8 y el 24 une a Boston Celtics y Lakers gracias a Kobe Bryant

El anillo de la NBA es la cima de la montaña que todo jugador de baloncesto aspira a alcanzar para conocer el sabor de la gloria, es el culmen de toda una vida luchando hacia ese cometido. Sudor, sangre y lágrimas es la descripción exacta del recorrido que han realizado las máximas estrellas para su consecución y, la leyenda laker, Kobe Bryant, fue gran conocedor y una fuente de inspiración por sus cinco triunfos como campeón del trofeo Larry O'Brien.

Los Celtics han intervenido este año para reclamar el trono, que han ocupado en tantas ocasiones, y se han proclamado campeones del 2024 después de dieciséis años del último anillo, en 2008. La franquicia angelina ha sufrido un disgusto con el título de los de Boston al verlos como los actuales portadores del anillo de la NBA. Es simple de explicar, les han superado en la clasificación histórica como los más laureados de la liga con un campeonato de diferencia, 18 a 17. Jaylen Brown y Jayson Tatum han liderado al equipo en unos playoff impolutos.

La extravagante curiosidad es la relación que existe entre los dos últimos campeonatos de los Celtics con Kobe Bryant, leyenda de su enemigo acérrimo, Los Ángeles Lakers. El escolta, desagraciadamente, fallecido en 2020 portó en su espalda durante su carrera un par de dorsales. El 8 y el 24 han sido las señas de identidad del nacido en Filadelfia desde que los vistió en el parqué, además, el "pequeño" detalle es que se pueden vislumbrar en lo alto del Staples Center en cada partido de los del oro y púrpura. Con ambos ganó e hizo historia. Todo aficionado al baloncesto conoce y relaciona en su mente esos dos números con la leyenda angelina.

La otra parte de la película está en Boston. El anillo del 2008 liderado por Paul Pierce y Kevin Garnett venciendo al propio Kobe Bryant y el cosechado en el año actual, el 2024, de la mano de los "Jays", han provocado que la lupa se haya puesto sobre este hecho, ya que la coincidencia es máxima. Los dos dorsales identificativos del escolta coinciden con las fechas de los anillos que han ganado los Celtics, sus máximos rivales, en este siglo. El aficionado recordará, involuntariamente, esta extraña relación al retroceder, durante los próximos años, a cuando se produjeron los dos últimos triunfos de la franquicia de Massachusetts.

La mística, que rodea a deportes como el baloncesto, es interpretada en multitud de casos como un punto dentro del viaje que está predestinado. La mencionada en este texto contiene detalles inexplicables y únicos. El mejor jugador de la historia del Los Ángeles Lakers ha portado dos números en su carrera profesional y los dos años, durante este siglo, en los que su mayor enemigo se ha proclamado campeón de la NBA repiten esas mismas cifras, encima para superar a su franquicia como la más laureada de la liga. Hechos y detalles que se plasman sobre la red de la canasta que no tienen una razón coherente de existir.