Los datos de una paliza histórica de los Celtics a los Warriors: parcial de 61-17, 52 de diferencia, 0 de 9 de Stephen Curry...
Llegaron a estar empatados a 21 puntos antes de un parcial de 61-17 por parte de los hombres de Mazzulla.

Cuando Boston y Golden State se encuentran no es un partido convencional. No solo por las finales de 2022, que los Warriors remontaron en el pabellón de los Celtics y se acabaron llevando en el sexto, también en Massachusetts. Boston ha sido, en la era Steph Curry, el equipo que peor se le ha dado a los Warriors. Por eso el TD Garden se vistió de gala para cerrar la semana, porque Curry y sus compañeros visitaba Boston. Los Warriors llegaban con ocho victorias seguidas como visitante y 11 triunfos en sus últimos partidos, y los Celtics, el mejor equipo de la NBA, con 10 victorias consecutivas. Por eso se esperaba un partido emocionante, igualado, de tú a tú, pese a las bajas de Kristaps Porzingis, Brandin Podziemski y Andrew Wiggins.
A mitad del primer cuarto el resultado era de 21-21 tras la primera canasta de Steph Curry. Y en ese momento, tras el tiempo muerto de Joe Mazzulla, se acabó el partido. Un parcial de 61-17 para cerrar la primera parte reventaba cualquier opción de tener un duelo igualado y lo convertía en una paliza histórica. La diferencia llegaba a ser de 56 en la segunda parte, tercera vez esta temporada que Boston superaba el medio centenar y ninguno de los miembros del big-3 de Steve Kerr pisaría pista en la segunda parte. Al final, el 140-88 representa la tercera derrota más grande de la historia de la franquicia, la segunda en la era Steve Kerr (-53 en Toronto en 2021). Y una que empezó en Jaylen Brown.
Porque los Warriors, especialmente Draymond Green, le dejaron tirar liberado. Un juego mental, intentando que el alero de los Celtics se metiera en su propia cabeza. Por desgracia para la estrategia de los Warriors, Brown sumó 19 puntos al final del primer cuarto. "Estamos bastante agradecidos por esa estrategia, Jaylen lo ha hecho bastante bien" decía Joe Mazzulla al acabar el partido. Al ser preguntado Steve Kerr, explicó que la idea era mantener a Dray en la pintura para poder ayudar, pero que con estos Celtics uno tiene que elegir su veneno. Fue mortal, al menos para los Warriors, que se llevaron una paliza que resume el nivel de Boston esta campaña.
Jayson anota, Deuce lo disfruta 💚#NBASundays pic.twitter.com/DP16MFuQtM
— NBASpain (@NBAspain) March 3, 2024
Es el tercer triunfo esta temporada de los Celtics por más de 50 puntos, el primer equipo que lo logra en un mismo año, tras ganar a Brooklyn por 50 y los Pacers por 51. Porque este triunfo se cuela también en el podio de mayores victorias de la historia de la franquicia, tercera. Un duelo donde Jaylen Brown (29 puntos en 22 minutos) y Jayson Tatum (27 puntos en 25 minutos) llevaban al descanso más puntos que los Warriors, 47 a 38. Como resumen de un partido que no tuvo ninguna historia pasado el primer cuarto, y donde los minutos de la basura llegaron con 19:17 por jugarse. Porque Boston jugó 30 minutos perfectos, al nivel de lo que viene demostrando la temporada. Por algo es el mejor equipo de la NBA.
Al descanso los Celtics habían metido un 62.5% de sus triples, tenían una pérdida de balón y 20 asistencias. Pocas exhibiciones mayores se han visto, mientras dejaba a los Warriors en apenas 38 puntos. Steph Curry se quedó en cuatro puntos (0/9 en triples), menos que Klay Thompson, Draymond Green y Jonathan Kuminga, seis cada uno, y solo Lester Quinones, con 17 y jugando toda la segunda parte, pudo superar los 12. Y Boston de celebración.
Porque Jayson Tatum cumplía 26 años, y lo celebró, además de con el triunfo, entrando en el top-13 de máximos anotadores de la historia de los Celtics, superando a Antoine Walker. También Al Horford, que llegó a los 14,000 puntos estuvo de enhorabuena. Y ahora les toca ganar en la carretera, porque tras once victorias seguidas, Boston viaja al Oeste, con parada en Cleveland primero. Denver, Phoenix, Portland y Utah en el horizonte y 8.5 partidos de diferencia con Milwaukee, segundo en el Este. Al contrario, los Warriors no pudieron aprovechar el tropiezo de los Lakers anoche ante Denver y siguen empatados, aunque mantienen la novena por porcentaje de victorias. Queda mucho por remar en San Francisco, pero la prioridad es olvidar este golpe sobre la mesa de Boston, por mucho que cueste.