NBA

¿Por qué en cada récord de la NBA el jugador posa con un simple folio blanco?

Hay que remontarse al famoso récord de los 100 puntos de Chamberlain para entenderlo.

LeBron James posa con el folio que indica que ha alcanzado los 40.000 puntos anotados. /LAKERS
LeBron James posa con el folio que indica que ha alcanzado los 40.000 puntos anotados. LAKERS
Noelia Gómez Mira

Noelia Gómez Mira

Luka Doncic posando hace un mes con el famoso folio blanco con el 73 pintado en él, cuando logró meterse en el ranking histórico de anotación con esos 73 puntos ante los Atlanta Hawks. LeBron James, la madrugada de este domingo, posando con el folio en blanco en el que se leía ese 40.000 y la fecha, tras convertirse en el primer jugador de la historia de la NBA en superar los 40.000 puntos. Pero, ¿por qué presumen del récord con algo tan simple como un folio en blanco? Hay que remontarse exactamente 62 años atrás para entenderlo.

El 2 de marzo de 1962, los entonces Philadelphia Warriors se enfrentaron a los New York Knicks. Aquel partido, que se jugó en pista neutral (en Pennsylvania), a priori no tenía nada de especial. Sin embargo, acabó haciendo historia en la NBA. Ese fue el choque en el que Wilt Chamberlain acabó anotando 100 puntos en 48 minutos de juego, para dar la victoria a los Warriors 169-147. Una cifra que alcanzó a 46 segundos del final de partido tras una asistencia de Joe Rucklick, convirtiendo esa jugada en algo histórico.

Por primera vez, un jugador de la NBA había logrado anotar 100 puntos en un partido. Y no, hasta la fecha, nunca se ha batido ese récord. Pero, ¿qué lo hizo todavía más especial? La forma de celebrarlo. Harvey Pollack, entonces director de comunicación de los Warriors y encargado de llevar las estadísticas del encuentro, optó porque Wilt Chamberlain apareciese en la foto con algo que mostrase la mágica cifra. Así que cogió un folio de papel y garabateó la cifra de tres números que pasó a la historia.

La foto, como el hito que reflejaba, es parte de la historia de la NBA, pero, además, también el inicio de una tradición que, a día de hoy, todavía persiste. Y es que eso de posar con el folio blanco garabateado fue tan icónico, que no ha habido récord de la NBA que se haya celebrado sin el famoso folio y la cifra pintada en él.

Por eso, pese a toda la tecnología y avances que existen a día de hoy, cualquier hito logrado por algún jugador se celebrará de la misma forma que Chamberlain lo hizo hace ahora 62 años. La tradición es la tradición.