Cuál ha sido el partido en el que Stephen Curry ha metido más triples

Stephen Curry es el mejor tirador de la historia. De hecho, es uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. Para algunos, directamente el mejor. El eterno dorsal número 30 de los Golden State Warriors llegó a la NBA en 2009 y cambió el baloncesto para siempre. Aunque entonces nadie lo pudo sospechar. Si bien sus años en la pequeña Universidad de Davidson le habían granjeado un pequeño seguimiento de culto, entonces había dudas sobre si podría trasladar su particular estilo de juego a la mejor liga del mundo.

De hecho fue elegido en el séptimo lugar de su clase, por detrás de estrellas como Blake Griffin o James Harden, pero también de fiascos como Hasheem Thabeet o Jonny Flynn. El rookie del año en aquella promoción fue Tyreke Evans. Sin embargo, finalmente fue Curry quien hizo historia. Lo consiguió, fundamentalmente, desde más allá de la línea de 7,25. Desde mucho más allá, en su caso. Su figura es trascendental para entender la evolución que ha sufrido el juego en los últimos años. Sobre todo la obsesión por el espaciado, la eficiencia y la preponderancia del lanzamiento triple respecto a otros tiros de menor valor.

La habilidad de Stephen Curry de perforar el aro desde la larga distancia es legendaria. Prácticamente, de dibujos animados. Sus vídeos anotando desde cualquier lado de la cancha durante los ejercicios de calentamiento son virales y parecen generados por IA. Tiros imposibles en los que parece incapaz de fallar, como si sus manos y la canasta estuviesen conectados por una especie de tubo invisible. Claro que esta exuberancia anotadora también se traslada a los partidos. Cuando Curry entra en vena, cuando siente el picorcito en palabras de Guille Giménez, es simplemente imparable.

El récord de triples de Stephen Curry en un partido de la NBA son los 13 que anotó el 7 de noviembre de 2016 en un encuentro contra los New Orleans Pelicans. En aquel encuentro, el genial base de los Warriors lanzó un total de 17 lanzamientos desde más allá del arco, lo que implica que tuvo un monstruoso 76,5% de acierto en triples aquella noche. En total, firmó una estadística de 46 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias para la victoria de su equipo por 116-106.

Se da la circunstancia que Curry llegó al partido después de haber firmado una de sus peores actuaciones en la NBA la jornada anterior. En un partido disputado el 4 de noviembre en Los Ángeles contra los Lakers, el base se quedó sin anotar ningún triple por primera vez tras 157 encuentros consecutivos logrando al menos un lanzamiento de tres puntos. De hecho, su hoja de tiro aquella noche fue de 0/10 desde más allá del arco. Algo impropio de un francotirador certificado como él.

Tenía ganas, por tanto, de quitarse el mal sabor de boca. ¡Y vaya si lo hizo! Desde el inicio del encuentro se podía intuir que Curry estaba entonado. Poco a poco los triples iban entrando de una manera natural y, al término del segundo cuarto, su estadística ya acumulaba siete aciertos desde más allá del 7,25, lo que para muchos jugadores ya sería la actuación de su carrera profesional. Sin embargo, Curry tenía en mente su mal partido en LA y quería más. Es importante tener en cuenta que, entonces, el récord de más triples en un partido era de 12, en posesión del propio Curry empatado con Kobe Bryant y Donyell Marshall.

Stephen Curry logró su decimotercer triple cuando restaban 2:24 minutos por jugarse del último cuarto. Kevin Durant le puso una pantalla a su defensor, aunque sin mucho esfuerzo hay que decir. Draymond Green, quien subía el balón, le pasó el esférico prácticamente mano a mano y, tal como lo recibió, Don Stephen se levantó sin pensárselo dos veces. El Oracle Arena era consciente del récord y se puso en pie mientras el balón surcaba los aires. Cuando la pelota besó la red un estallido de júbilo se produjo en todo el pabellón.

Los 13 triples de Stephen Curry fueron en aquel momento el récord de más triples conseguidos en un partido de la NBA. "Mola mucho tener este récord. Sé que es probable que no dure mucho, pero tener el récord de triples es un hito muy especial para mi carrera", dijo entonces el base. Tal y como predijo, dos años más tarde, su entonces compañero de equipo, Klay Thompson, batió dicha marca al anotar 14 lanzamientos de tres puntos en un partido contra los Chicago Bulls.