Cuáles han sido las peores rachas de derrotas consecutivas en la NBA

La NBA es una competición que consta de 82 partidos en su temporada regular. Lo que son, efectivamente, muchos encuentros. En una tanda tan larga, los equipos pueden pasar por varias fases muy distintas. En ocasiones, en un mismo curso. Incluidas rachas en las que ganar parece una misión imposible. De hecho, se da la circunstancia de que, en determinadas circunstancias, el perder a algunos equipos les puede llegar a convenir. Es el llamado tanking, una maniobra por la que las franquicias en reconstrucción fuerzan la anticompetitividad de sus equipos en aras de lograr una mejor posición en el próximo draft.

Sin embargo, la mayoría de las ocasiones, si un equipo encadena una serie larga de derrotas suele ser simple y llanamente porque son peores que los demás. No en vano, cuando un deportista salta a la cancha, lo último que está pensando es en el futuro a medio plazo de su organización. Nadie quiere ser humillado en el parquet o unir su nombre al del peor equipo de la historia. Estas son las peores rachas de derrotas consecutivas en la historia de la NBA.

Aunque ahora parezca mentira, los Detroit Pistons comenzaron la temporada 2023/24 con la esperanza de romper la dinámica negativa en la que llevaban envueltos desde el curso 2018/19, el último en el que habían entrado en Playoffs. Tenían en Cade Cunningham la estrella emergente, en Killian Hayes, Jaden Ivey, Ausar Thompson o Marvin Bagley un núcleo de jugadores jóvenes prometedores o en Monty Williams uno de los entrenadores de moda en la NBA, al que firmaron nada menos que por seis temporadas y 78,5 millones de dólares. Todo ello sobre el papel, claro, porque la realidad ha sido un desastre. Con 28 derrotas consecutivas, los de Michigan se han consolidado como el peor equipo de la historia de la NBA. Un fiasco total que pone en duda todos los años de reconstrucción llevados hasta la fecha.

En la temporada 2009/10, los Cleveland Cavaliers ganaron 61 partidos de temporada regular y alcanzaron las semifinales de conferencia, en las que fueron apeados por los Boston Celtics por 4-2. Ese verano, LeBron James anunció que se llevaba su talento a South Beach, y el equipo cayó en reconstrucción total. Sin el Rey en sus filas, los de Ohio se convirtieron en un equipo vulgar. Sin rumbo. En total, únicamente pudieron ganar 19 partidos de liga regular. Por medio, encadenaron una racha de 26 derrotas consecutivas, por entonces récord en la NBA. Su mal año, eso sí, les granjeó el número 1 del draft, en el que eligieron a Kyrie Irving, a la postre pieza clave del anillo conseguido en 2016.

Durante el inicio de la década de los 2010, los Philadelphia 76ers convirtieron el perder en todo un arte. El epítome del tanking. Bajo el nombre de The Process, los de Pennsylvania encadenaron varias temporadas vergonzantes sobre el parqué con el propósito de acumular el máximo número de elecciones altas del draft posible. El fin último era construir un proyecto ganador en el medio plazo, algo que lograron con el aterrizaje de Joel Embiid. El pináculo de aquel despropósito deportivo llegó en el curso 2015/16, en el que únicamente consiguieron ganar 10 partidos de temporada regular. Sin embargo, si hablamos de derrotas consecutivas, el honor lo posee la plantilla de la temporada 2013/14, que encadenó 26 partidos consecutivos sin conocer la victoria.

La historia de los Charlotte Bobcats en la NBA fue corta y no especialmente brillante. El equipo se fundó en 2004 para cubrir el hueco de la marcha de los Hornets a Nueva Orleans, y en 2013, su nuevo dueño, Michael Jordan, anunció la recuperación de la marca e historia de los Hornets para el equipo, dejando así atrás su pasado vestido de naranja. En sus años como existencia apenas lograron dos apariciones en Playoffs (años 2009/10 y 2013/14). En ninguna de ellas consiguieron una victoria, marchándose a casa en primera ronda tras caer por sendos 4-0. Su peor año fue, sin duda, la temporada 2011/12, en la que solo lograron siete victorias en la temporada regular, siendo el peor balance (7-59) en la historia de la liga. ¿Su peor racha? 23 derrotas consecutivas.

De 1995 a 2003, los Denver Nuggets pasaron un periodo de ocho temporadas consecutivas sin pisar Playoffs. Una época oscura, a la que solo el advenimiento de Carmelo Anthony vía draft pudo otorgar luz. La fuga de estrellas como la marcha de Dikembe Mutombo a Atlanta, malas elecciones en el draft (Tony Battie con el 5 en 1997 o Raef LaFrentz con el 3 en 1998) y algunas lesiones de jugadores clave, como Dale Ellis o Antonio McDyess, salpimentaron la época más triste de la franquicia. Sin duda, el peor curso del equipo fue el de 1997/98, con un balance de 11 victorias por 71 derrotas en temporada regular. Entre ellas, 23 cosechadas de manera consecutiva.

En 1995, la NBA dio la bienvenida a dos nuevas franquicias en sus planes de expandirse en Canadá. La primera de ellas, los Toronto Raptors, lograron establecerse en la liga, llegando incluso al campeonato en 2019. La otra, radicada en Vancouver, no tuvo tanta suerte. Los Grizzlies apenas duraron seis años en el país de la hoja de arce antes de poner rumbo a Memphis. Seis temporadas, además, nada exitosas ya que no lograron poner un pie en la postemporada en ninguna de ellas. En su curso inicial, el equipo, formado por descartes de otras franquicias de la NBA, apenas consiguió un balance de 15 victorias por 67 derrotas, 23 de ellas de manera consecutiva.