El entrenador del equipo más ganador de la NBA de esta temporada y elegido para ser técnico del Oeste en el All Star ha dicho una frase que ha caído a plomo "es el peor partido de baloncesto que se ha jugado nunca" referido al All Star Game de 2023. Desde el punto de vista deportivo, técnico y táctico no puedo estar más de acuerdo. Pero el deporte ya no es solo eso. Y en la NBA, la liga y muchos de sus resortes están en manos de los jugadores. Ellos quieren esto. Y quizás también el público. Mayor nivel comercial, menor riesgo de lesiones, plantillas acomodadas a su consejo, cada vez una visibilidad mayor y reparto de beneficios creciente.
Por otro lado hemos presenciado una Copa del Rey con mucha sorpresa, finales ajustados, detalles tácticos interesantes y un campeón que vuelve a la primera línea tras muchos años sin levantar un trofeo nacional, el mítico Unicaja de Málaga. Podríamos declarar que "es la mejor Copa del Rey que se ha jugado nunca". Desde el punto de vista deportivo, técnico y táctico que satisface a los más puristas podría estar bastante de acuerdo. En baloncesto FIBA, en la ACB, el juego y muchos de los resortes de las competiciones están en manos de los entrenadores. Ellos están obligados a ganar y si no están fuera. Eso les lleva a tomar decisiones de equilibrio de minutos que hace que nadie juegue más de 30 minutos, nadie juegue menos de 15. Nadie anota de media más de 18, nadie menos de 6. No hay mejores ni peores, cambian en cada partido. Aunque hay referencias en el juego como Marcelinho o como Alberto Díaz son más anímicas que de fuerza anotadora constante.
El equipo malagueño sacó de la Copa al Barcelona en un partido que tenía perdido y que remontó el Brizuela de los grandes flashazos, sacó de la Copa al Real Madrid con los pívots metiendo triples y jugando peor, ganó la final al super táctico Lenovo Tenerife la escuadra del exquisito control del tempo y 2x2. Un desconocido Tyson Carter fue elegido MVP, solamente había jugado 20 partidos en ACB en su carrera antes de la semana pasada.
Recordemos que en el baloncesto español se inventó la falta táctica y que la norma del saque rápido es una declaración de intenciones, no solo de velocidad sino de premiar a los más listos. Uno de los pases más importantes de la la final lo dio el entrenador vencedor, Ibón Navarro, tras pérdida de Tenerife, estuvo rápido habilitando el saque para que su equipo corriera con más espacios, de ese saque llegó en menos de 4 segundos, tras lectura inmejorable de Alberto Díaz, un triple de Kalinoski.
Los aficionados del Joventut Badalona recordarán esta edición por el tiro fallado de Andrés Feliz que debería haberse guardado la bola y no forzar. Más el tapón de Abromaitis. La Penya se creía en la final y los insulares de Vidorreta les sacaron en el último segundo.
Así fue la final entre Unicaja y Tenerife. Efe
En el fin de semana de las estrellas, el concurso de mates de la NBA lo ganó un jugador que no juega en la NBA. Los triples los ganó Dame Lillard y el concurso de habilidades, un trío de los Jazz. En Salt Lake se han presentado app innovadoras, nuevas series de zapatillas y otros acuerdos comerciales. Es una gran feria de muestras, el gran salón del baloncesto en USA. En Badalona hemos presenciado como la parte más musical y animada de algunas de las aficiones de los equipos clasificados volvían a tener momentos de encuentro alrededor de una idea menos comercial y más folk. Distintos sabores en un mismo deporte.
Algunos solo mirarán audiencias y retorno comercial, otros solo mirarán por la parte emocional y lo que sintieron con el juego o con el resultado del juego, en positivo o negativo. Todos tendrán una forma de verbalizarlo según la versión de uno mismo que enseñemos: el aficionado, el entrenador, el director de competiciones, el jefe de contenidos audiovisuales o el comentarista. Muy pocos serán capaces de callarse ante las siguientes preguntas y son días de mucha opinión sin reposo (esta columna es un claro ejemplo).
¿Hay que cambiar el formato del All Star Game? (Nota: ya se ha cambiado la forma de elegir jugadores varias veces en pocos años).
¿Hay que cambiar el formato de la Copa del Rey? (Aquí viene la frase hecha: NO TOQUES LO QUE FUNCIONA).
¿Hay que darle mucha importancia a las audiencias o el retorno para patrocinadores y rightholders se mide de distintas formas? (¿Pero no habíamos quedado que sí funcionaba?).
¿Hay que trocear menos los partidos en RRSS y obligar a los aficionados a ver el partido entero o a fijarse en sus propios detalles y no los que los comunity manager elijan?
¿Hay que disfrutar de lo vivido y no agobiarse con lo que vaya a pasar o no pasar? Sin duda.
