NBA

Los Phoenix Suns dejan el drama fuera de la pista

Todo lo que ha pasado fuera de la pista ha quedado en el olvido una vez empezada la temporada NBA: estos Suns van en serio.

Chris Paul, con los Suns. /GETTY
Chris Paul, con los Suns. GETTY
Alejandro Gaitán

Alejandro Gaitán

A principio de temporada, las sensaciones del equipo eran muy lejanas a las de aquellos Suns que se metieron en las finales de la NBA hace solo 16 meses. Venían de perder un séptimo en casa de forma estrepitosa, a mitad de verano la NBA publicó la investigación al propietario, Robert Sarver, que ha decidido vender la franquicia. Tuvieron que sobre pagar y mantener a un DeAndre Ayton al que no querían renovar originalmente pero que iba a marchar gratis y Jae Crowder, quien perdió la titularidad, pidió el traspaso y todavía no ha debutado. Todo en cuatro meses. 

Con las vueltas de Paul George y Kawhi Leonard en Los Angeles, de Michael Porter Jr y Jamal Murray en Denver y las recuperaciones de Zion Williamson, Damian Lillard o Anthony Davis, el Oeste se volvía más salvaje que nunca. Era hasta lógico pensar que, mientras unos mejoraban ostensiblemente, los Suns podrían ser uno de los grandes afectados y bajar un par de escalones en la pirámide que es la NBA. Ya no partían con la etiqueta de favoritos pese a tener la misma plantilla que les hizo sumar 64 victorias el curso pasado, la cifra más alta de la liga. Eran sensaciones. Y son parte del pasado. 

Un inicio histórico

Los Suns son el mejor equipo del Oeste. Lo dicen los números, lo dice su récord (6-1) y lo dice el nivel de juego que están mostrando en las primeras semanas. No es para nada seguro que vayan a ser campeones, que incluso vayan a volver a pisar las finales o incluso pueden llegar a caer antes, pero en temporada regular, van a otro ritmo. Cinco victorias seguidas ante rivales de la talla de Minnesota, New Orleans, Golden State (por 29) y Clippers son un mensaje bastante claro. 

Segundo mejor ataque de la NBA, cuarta mejor defensa de la liga y el mejor diferencial, anotando 11.9 puntos más que el rival por posesión. Un 68.1% de sus canastas son asistidas, la segunda cifra más alta de la competición y tienen, con mucha diferencia, el mejor ratio de pases por perdidas de balón, el efecto Chris Paul. Son top-10 en porcentaje de rebotes, perdidas, tiro efectivo, puntos en transición, robos, puntos permitidos en contraataque o tras perdida. Son elite en casi todo. 

Dominan cada registro del baloncesto y lo hacen con un estilo de juego sinfónico, altruista y amigable. Liderados en el arte de compartir el balón por el base más puro de la generación vigente, Chris Paul. Esta semana llegaba a las 11.000 asistencias, una cifra donde solo están John Stockton y Jason Kidd y promedia 11 por noche, mejor marca de la NBA, mientras pierde solo 1.7 balones por noche. Nadie en toda la liga tiene un mejor ratio.

Devin Booker y el MVP

Para ser MVP se necesitan dos condicionantes: el primero, ser uno de los mejores jugadores y firmar una temporada por encima de la excelencia. Una temporada del nivel de Nikola Jokic, Giannis Antetokounmpo o similares. El segundo, que tu equipo sea uno de los que acaban en la parte alta de la tabla, a poder ser en el top-3 de la conferencia. Esa segunda norma es más flexible, pero en general, es la receta para conseguir estar en la lucha por el MVP. 

¿Cuántos jugadores a día de hoy tenemos en récord positivo y haciendo una temporada de escándalo? Pocos. Giannis Antetokounmpo es un fijo, Luka Doncic está haciendo historia y tras el triunfo de ayer, los Mavs están 4-3. Podemos añadir a Ja Morant, Jayson Tatum, Donovan Mitchell o incluso Nikola Jokic (Damian Lillard se va a perder dos semanas). Pero no podemos olvidarnos de ninguna manera de Devin Booker, por tener el segundo mejor récord de la NBA y porque cada día juega a un nivel más alto.

Máximos de carrera en puntos, porcentaje eficiente de tiro, flota de cara al aro. Booker es una de las mayores amenazas anotadoras de la liga en cuestión de herramientas y alternativas, un modelo que ha mejorado esta temporada. Y entre Booker, Chris Paul, una versión excelente de Mikal Bridges y la presencia de Ayton en la pintura, los Suns siguen siendo la referencia de la conferencia. El drama queda lejos y por ahora, en temporada regular, Phoenix marca el ritmo en el Oeste.