Las polémicas 9 décimas de segundo que pueden cambiar la historia de la NBA
Los árbitros añadieron ese tiempo al último ataque de los Celtics, lo que dio tiempo a Derrick White para anotar sobre la bocina.

Nueve décimas. Ese es el tiempo que puede decidir un partido de baloncesto y quién sabe si un anillo de la NBA. Ese fue el tiempo que los árbitros decidieron añadir al reloj en la última posesión de los Boston Celtics. Y ese fue el tiempo que salvó a los orgullosos verdes de quedar eliminados en las Finales del Este y adelantar sus vacaciones 48 horas.
Pongámonos en situación. Los Miami Heat tienen una última posesión con el marcador 100-102 en contra. Tras los dos fallos de Duncan Robinson en el triple el balón le llega a Jimmy Butler, que encara a Al Horford y le lleva hasta la esquina. Allí el dominicano hace falta al jugador de los Heat justo en el momento en el que este se levanta para intentar el triple. Butler no falla y anota los tres tiros libres para poner a los suyos por delante 103-102.
¿Y el tiempo? Justo cuando los colegiados detienen el choque al pitar la falta sobre Butler el reloj señala que restan 2,1 segundos para terminar el encuentro. Sin embargo, tras revisar la acción entienden que el Horford se produce al poner su mano en la espalda del alero de los Heat. Y esto se produce cuando restan 3 segundos para el final.
I got the foul actually happening at 2.8 seconds. The clock was re-set to 3.0 seconds. That's normally a negligible difference. But … pic.twitter.com/pf8DSlUY3E
— Marcus Thompson II (@ThompsonScribe) May 28, 2023
De hecho, esas nueve décimas son obra y gracia de Mazzulla, técnico de los Boston Celtics. Los árbitros iban a revisar la jugada para comprobar si el lanzamiento de Butler era de dos o de tres. Fue el entrenador de los Celtics el que al pedir el challenge hizo que se revisara también el tiempo y se añadieran esas nueve décimas que resultarían clave para el devenir del partido.
Butler anotó los tres tiros libres y Joe Mazzulla pidió tiempo muerto para diseñar una jugada que ya es historia para los Celtics. Una jugada que con nueve décimas menos en el reloj no habría tenido el mismo desenlace. Con dos jugadores en la marca de Tatum y Adebayo sobre Brown, el balón fue a parar a manos de Marcus Smart, que se jugó un triple que no entró. Sin embargo, Derrick White, que había sido el encargado de sacar de banda, tuvo tiempo para colocarse bajo la canasta y palmear el rebote para hacer historia con Boston.
DERRICK WHITE SENDS THE EAST FINALS BACK TO BOSTON FOR GAME 7!
— NBA (@NBA) May 28, 2023
HE WINS IT FOR THE CELTICS AT THE BUZZER 🚨#TissotBuzzerBeater | #TimingEmotions pic.twitter.com/ybUb5CT6l1
El escolta ha colocado su nombre junto al de Michael Jordan como los dos únicos jugadores capaces de anotar una canasta ganadora en un partido de eliminación cuando sus equipos estaban por detrás en el marcador. El mito de los Bulls protagonizó su famoso The Shot ante los Cavaliers en 1989 ante los Cavaliers y hoy White ha firmado otro lanzamiento para la historia: The Putback.
Con esta canasta con nombre y apellido los verdes se aferran al milagro de conseguir lo imposible: nunca nadie ha remontado un 3-0 en contra. Los de Boston ahora lo tienen en su mano. Han conseguido poner el 3-3, siendo el quinto equipo que lo consigue tras los Knicks (1951), los Nuggets (1994), los Trail Blazers (2003) y los propios Celtics (2003). Ninguno de ellos logró completar la machada, pero ninguno de ellos tuvo la ventaja que sí tendrán los de Massachusetts: jugar ese séptimo partido en casa.
"Este grupo se une en los momentos más delicados", señalaba Joe Mazzulla, técnico de los Celtics, justo tras un partido que ya es historia de la NBA. "Fe, amor, unión, físico, creer, esperar. Todo empieza con el vestuario. Los jugadores tenían que tomar una decisión y decidieron creer sus opciones".