¿Quién puede detener a Shai Gilgeous-Alexander? Por ahora nadie
El canadiense se ha convertido en uno de los máximos anotadores de la NBA. Es una referencia imparable en ataque y solo le falta tener un equipo competitivo alrededor.
"Otra derrota de los Thunder con Shai anotando 30 puntos" es una de las frases más repetidas en los medios de comunicación americanos. Son dos sucesos que suelen ir juntos. Porque Oklahoma City Thunder es, ahora mismo, uno de los ocho peores equipos de la NBA , pero el canadiense se ha convertido en una de las referencias ofensivas. Y no de la franquicia, sino de la liga. Son 17 partidos anotando 30 o más puntos, líder de la NBA en ese apartado, y no parece frenar.
En sus primeras tres temporadas -una en los Clippers y dos en Oklahoma- sumó 13 partidos por encima de los 30 puntos. El curso pasado solo fueron 20. Su crecimiento año a año queda reflejado en sus estadísticas individuales, pero también en el rendimiento del equipo. Los Thunder de 2021 ganaron 22 partidos, pero tuvieron un récord de 16-19 (un balance de 45,7%) en la primera temporada con Mark Daigneault. El año pasado llegaron a las 24 victorias y este año, en 25 partidos, suman ya once.
Un anotador moderno con una anomalía
Es el tercer máximo anotador de la competición, moviéndose entre Doncic y Giannis, y por encima de Tatum y Curry, que no son mala compañía. De los cinco, solo el griego tira mejor de campo y nadie tiene mejor porcentaje de tiros libres, aunque su punto débil es el triple. Más que un problema, su selección de tiro es una anomalía. Shai Gilgeous-Alexander (SGA) es un anotador de la vieja escuela, de los bases que todavía pisan la pintura para sumar puntos.
Solo Ben Simmons, Dennis Smith Jr, TJ McConnell y Ja Morant lanzan mayor porcentaje de tiros desde la zona restringida y SGA está tirando con un 65% de eficacia. Eso sí, en los triples no llega al 33%, su principal punto a mejorar. Este año el lanzamiento de tres representa menos de un 15% de su arsenal ofensivo en cantidad, y solo en en 2021 superó el 30%, con una eficacia altísima de 41,8%. Fue, además, el año que menos triples llegaron asistidos, otro de los puntos clave del juego de Gilgeous-Alexander.
'Yo me lo guiso'...
Solo dos jugadores, Luka Doncic y James Harden, tienen un mayor porcentaje de tiros anotados sin asistencia de un compañero. Es cierto que la plantilla de Oklahoma, especialmente tras la lesión de Chet Holmgren, no es un hervidero de talento y que solo Josh Giddey supera las tres asistencias (está en 5,5), pero el uno contra uno es su arma más habitual, que no eficiente. Un 22% de las jugadas de Shai acaban en un aclarado, donde promedia un triste 0,98 puntos por posesión, lejos de la élite (Doncic y Harden superan el 1,12). Lidera la liga en drives, entradas a canasta o jugadas donde maneja el balón, realizando hasta 24,7 por noche. Y la mayoría de sus tiros vienen tras más de tres botes (79,5%).
Pero no amasa el balón. Anota 1.246 puntos por posesión, en el percentil 97 de la NBA, pero hay 31 jugadores que tienen más la pelota en las manos durante un partido, incluyendo el propio Giddey. ¿De dónde salen el resto de puntos? Del tiro libre. No solo tiene un descomunal 92,9% de efectividad desde la línea de personal, sino que, además, es el tercer jugador de la liga con más tiros libres. Consigue nueve de sus más de 30 puntos por la vía fácil.
En la madrugada del miércoles al jueves fue una versión distinta de la misma historia: Shai se quedó a cuatro de superar la treintena y los Thunder volvieron a caer ante un rival más fuerte. El canadiense metió 26 puntos, 17 de los cuales vinieron de la línea de tiros libres. Sigue siendo uno de los máximos anotadores, por encima de 30 y sigue siendo la referencia. Pero estos Thunder no compiten y la solución no está en el draft.