NBA

¿Cuándo se retiró Michael Jordan del baloncesto?

Pese a que hace dos décadas que no vemos a Michael Jordan jugar al baloncesto, la figura de Air sigue más relevante que nunca. Así fue su último partido en la NBA.

Michael Jordan, en el último partido en casa antes de su retirada./Pablo Martínez Monsivais
Michael Jordan, en el último partido en casa antes de su retirada. Pablo Martínez Monsivais
Javier Mercadal

Javier Mercadal

Para muchos, Michael Jordan permanece todavía como el mejor jugador de baloncesto de la historia. El GOAT, como suele decirse en inglés. El debate está abierto y las nuevas generaciones hacen méritos suficientes para, al menos, mantenerlo vivo. Sin embargo, no se puede negar que el impacto deportivo y social que tuvo His Airness ha llegado hasta nuestros días. Un documental sobre su última temporada con los Chicago Bulls, una película sobre cómo se gestaron sus icónicas zapatillas, unas memorias de Scottie Pippen narrando la relación entre ambos… Todo lo que tiene que ver con el dorsal 23 interesa y, por lo tanto, vende.

Y eso que hace dos décadas que jugó su último partido de baloncesto. Michael Jordan colgó las botas de manera definitiva el 16 de abril de 2003. El escolta jugó 15 años en la NBA, en los que logró 6 anillos de campeón, 6 trofeos MVP de las Finales, 5 MVPs de la temporada regular o un premio al mejor defensor del año, entre otros muchos reconocimientos individuales. Además, redondeó su currículo con un campeonato universitario con North Carolina y dos oros olímpicos (1984 y 1992) con la selección de Estados Unidos.

Jordan dejó, además, una carrera difícil de analizar en su globalidad, con un total de tres retiradas, dos de ellas cuando estaba en la cima del mundo. La primera vez que dejó el baloncesto fue en 1993, durante un periodo difícil en su vida personal. Se trata de una decisión sobre la que se ha escrito mucho y se ha especulado más. Los Bulls acababan de ganar su tercer anillo consecutivo, pero en octubre MJ aseguraba en rueda de prensa que se había cansado del juego.

El asesinato de su padre James Raymond Jordan en julio le afectó mucho. Además, sobre él siempre sobrevoló cierta sospecha por su conocida afición al juego y las apuestas. Incluso se llegó a formular una teoría que cogió mucho vuelo según la cual la NBA le apartó, algo que nunca se ha demostrado pero que ha pasado a formar parte del mito Jordan.

Tras un paso por el béisbol, Michael Jordan regresó a la NBA en 1995. Del 96 al 98 volvió a ganar otros tres campeonatos consecutivos y, una vez más, siendo el rey del mundo, lo volvió a dejar. En esta ocasión las razones eran más prosaicas y está muy bien reflejadas en la serie documental 'The last dance' de Netflix. Problemas internos en los Bulls y la amenaza de un cierre patronal al fin de la temporada hicieron que un grupo de leyenda con Phil Jackson, Pippen, Dennis Rodman y compañía protagonizasen una desbandada.

Lo que probablemente nadie esperaba fue un segundo regreso de Michael Jordan en 2001, ya bordeando la cuarentena. Mucho menos que lo hiciese con una camiseta diferente a la de los Chicago Bulls. Tras su segundo adiós, Air se convirtió en ejecutivo y propietario minoritario de los Washington Wizards. Tenía sentido que, de volver, lo hiciese con el equipo de la capital. Además, el retorno se produjo 14 días después del atentado de la Torres Gemelas en Nueva York, que había dejado a Estados Unidos, y al mundo en general, en shock. Jordan ofreció su sueldo a las víctimas de aquella tragedia. La adición del que había sido el mejor jugador del mundo no ofreció a los Wizards el salto que esperaban y el equipo no fue capaz de conseguir la clasificación para los playoffs ninguna de las dos temporadas en las que contaron con el 23 en sus filas. Su último año, eso sí, se convirtió en un auténtico homenaje por cada cancha que pisaba por última vez.

El último partido de Michael Jordan

Michael Jordan jugó su último partido en la NBA el 16 de abril de 2003 en la cancha de los Philadelphia 76ers. El partido fue toda una fiesta, con los locales homenajeando al jugador de los Wizards y un público entregado completamente a él. Evidentemente no tuvo la épica del last shot con el que se despidió de los Bulls en 1998, pero aún así fue una velada cargada de emoción. Las anteriores veces, al ver a un Jordan pletórico, jugando su mejor baloncesto, siempre se especulaba con su regreso. Sin embargo, en esta ocasión, con un Jordan crepuscular estaba claro que era su último rodeo y nadie se lo quiso perder.

Los 76ers de Allen Iverson, que hacía solo dos temporadas habían jugado las Finales, se llevaron el encuentro por 115 a 87. Michael Jordan apenas jugó 28 minutos y 11 segundos, en los que logró 15 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias. Cuando parecía que no iba a jugar más en el último cuarto, las demandas de los aficionados gritando "queremos a Jordan" le hicieron regresar a la pista. El 23 fue recibido con una ruidosa ovación que duró más de tres minutos de reloj. El punto y final a una carrera legendaria.

Michael Jordan después de la retirada

Jordan dejó la pista, pero no el baloncesto. Igual que tras su segunda retirada se involucró en los despachos de los Wizards, en 2006 se convirtió en el segundo máximo propietario de los recién creados Charlotte Bobcats. Una participación que amplió en 2010, convirtiéndose en el primer exjugador en ser dueño de una franquicia de la NBA.

En 2013 el equipo fue renombrado como Hornets y recuperó la historia del conjunto que estuvo en la ciudad desde 1989 a 2002, cuando se trasladó a New Orleans en lo que ahora son los Pelicans. Sin embargo, todo el éxito que Jordan tuvo como jugador no lo ha podido conseguir como ejecutivo. Ni en Washington ni en Charlotte ha logrado construir equipos competitivos.

No se puede decir de sus otras incursiones en el mundo de los negocios. De hecho, a pesar de sus fiascos sobre el parquet, los Hornets, que le costaron 185 millones de dólares, actualmente poseen una valoración de 1.500 millones de dólares. No es la única inversión de Air en el mundo del deporte. El 23 cuenta con una participación en los Miami Marlins de la MLB y posee una escudería de NASCAR llamada 23XI Racing.

Según Forbes, Jordan es el ex deportista más rico del mundo con un patrimonio neto de 1.700 millones de dólares (unos 1.565 millones de euros). La clave está, claro, en la línea de ropa que popularizó cuando era jugador. Jordan, actualmente es una empresa filial de Nike que factura unos 5.000 millones de dólares anuales. Según el prestigioso inversor Joe Pompiliano, esto implica que Air recibe unos 150 millones al año por parte de Nike (casi el doble de lo que ganó durante su carrera como jugador).