La revolución del baloncesto ha comenzado: NBA y FIBA ya son socios para una nueva competición en Europa

El terremoto ya es una realidad. La NBA pretende desembarcar en Europa más pronto que tarde. Es cierto que Adam Silver, en una comparecencia pública tras la Junta de Gobernadores de la competición baloncestística norteamericana, no dio mucho más detalle de lo que ya había anunciado alguna que otra vez en comparecencias públicas. El pasado mes de enero, de hecho, contó públicamente un testimonio muy similar al de esta tarde. Pero el hacerlo a ojos del mundo ya revela un golpe de enormes dimensiones al deporte que todos conocemos.

NBA y FIBA prosiguen explorando una nueva competición masculina de Europa. De momento, es un proyecto embrionario, ya que resulta difícil establecer unas bases bajo la ley actual. La intención es que la nueva Liga se integre en el panorama baloncesto europeo y que, sobre todo, no adopte el formato norteamericano de una maratón de partidos que impida compaginarse con los torneos nacionales. En ningún caso, por poner un ejemplo, Real Madrid y Barça saldrían de la Liga Endesa. Al menos en los primeros años de este revolucionario formato. Por cierto, era un simple supuesto, ya que no está confirmado que los equipos españoles formen parte de esto.

De hecho, el matiz de FIBA es importante: ese acuerdo implica ya de por sí que la Euroliga no es partícipe. O, en otras palabras, que los grandes clubes continentales deberían salirse de tal torneo si quieren participar en esta nueva NBA. Estará formada por franquicias, como ya ocurre en Estados Unidos, que contarán con su plaza fija. Sin embargo, se ha anunciado que no se quedará ahí y que habrá plazas variables basadas en la meritocracia. Los detalles aún están por conocer, porque, como bien han matizado, esto sigue siendo un estudio y no una determinación.

"Es importante enfatizar que el plan que estamos evaluando actualmente es compatible con lo que FIBA y sus socios están haciendo en Europa, conectados a la Basketball Champions League y a las Ligas nacionales, con la solidaridad de los programas de desarrollo entre FIBA y NBA, y con la armonización del calendario", apuntó Andreas Zagklis, Secretario General de FIBA.

Adam Silver, desde prácticamente el comienzo de su mandato, había mostrado un interés especial en formar alianzas con Europa. Incluso se llegó a especular con la posibilidad de que grandes equipos pasaran a ser parte de la NBA, como cualquier otra franquicia, pero se trató más de un rumor que de otra cosa. Más sentido cobraba la posibilidad que ahora se ha empezado a ejecutar. "El plan ha recibido un apoyo entusiasta de la Junta de Gobierno de la NBA", admite.

"Estamos en una fase exploratoria", cierra con un matiz que implica ya de por sí la imposibilidad de que comience la próxima temporada. Habrá que ver si en 2026 hay alguna posibilidad, por remota que sea, de que esta competición ya esté sobre la mesa. Pero FIBA y NBA ya son socios y eso son palabras mayores. La NBA, de hecho, ya confirma una respuesta muy positiva de medios de comunicación, mercados o publicidad. El tiempo dirá, pero la realidad es la que es: la NBA está hoy un paso más cerca de aterrizar en el continente europeo.