El día que Stephen Curry pudo jugar con Marc Gasol, pero los Grizzlies lo descartaron "por flaco"

Cuando Marc Gasol debutó con los Memphis Grizzlies en 2008, el escepticismo sobre lo que podía o no llegar a hacer en la NBA estuvo muy presente. Sin embargo, en lo que fue su año de rookie superó todas las expectativas. El pequeño de los Gasol pronto se desquitaría de la sombra de su hermano Pau, como bien se recoge en el documental 'Marc Gasol: Memphis Made', aunque en su franquicia tardaran en darse cuenta. Tanto fue así que, pese a su año, se puede decir que lo subestimaron y apostaron por hacerse con otro joven pívot ―"tomamos una mala decisión", reconocen ahora― en un draft en el que descartaron a Ricky Rubio... ¡Y Stephen Curry!

La realidad es que en aquel Draft de 2009, a quien todos querían era a Blake Griffin. Pero fueron Los Angeles Clippers los que se hicieron con él el primer puesto de una lotería que, precisamente, se puede tildar de más lotería que nunca. Más aún para unos Grizzlies que tenían la opción de elegir en segunda posición entre nombres como Ricky Rubio, James Harden y un Stephen Curry al que descartaron. Porque sí, por pick, el base de los Warriors pudo haber sido compañero de Marc Gasol, pero no convencía en la franquicia (bueno, al entonces propietario Michael Heisley)... ¡por delgado! Y aunque el entrenador jefe Lionel Hollins confiaba en que finalmente Curry acabase en Memphis tras un acuerdo de traspasos, finalmente tampoco se dio.

"Recuerdo ir al draft y decir: mierda, hemos perdido a Griffin", comenta en el documental Geoff Calkins, periodista experto en los Grizzlies, una franquicia que valoraba la opción de traspasar a su base, Mike Conley, tras haber hecho lo propio unos meses antes (en febrero) con Kyle Lowry. Un traspaso (el de Lowry) que, por cierto, no gustó a Marc Gasol. De hecho, el pívot incluso comentó que por qué traspasar a Lowry y no a Conley. "Aquello casi me cuesta que me intercambien a mí. Pero sólo había dicho lo que pensaba", cuenta en su documental. Y lo cierto es que aunque se planteó, finalmente no hubo traspaso de Conley durante el Draft... Y, por tanto, tampoco llegada de Curry a Memphis.

"Heisley no creía que Steph Curry pudiera jugar en la NBA siendo tan delgado. No lo elegía en el número dos. Sugerí que usáramos a Mike (Conley) para negociar con Minnesota. Tuvieron tres primeras elecciones. Podríamos conseguir uno y luego hacernos con Curry. Y Mike estaría feliz. Pero no pudimos facilitar un intercambio y uno de los ojeadores era uno del noreste y se entusiasmó con Thabeet. Y Heisley se hizo con él y lo elegimos", reconoce Lionel Hollins.

Aquella elección marcó un antes y un después, para bien y para mal, en los Grizzlies. Primero, por la pregunta que muchos se hacían: ¿por qué otro pívot si ya está Gasol? Después, por lo que supuso para Marc tener un rival: "Soy un tipo competitivo. Si tu franquicia ficha a alguien tan alto frente a ti, van a hacer todo para que funcione. Mi trabajo es competir por mi lugar a toda costa. Así que eso hice. Desde el primer día tuve que hacer lo que tenía que hacer", aseguró Marc Gasol. Y finalmente porque, precisamente, Hasheem Thabeet no terminó de cuajar: terminó ligado al equipo de la G-League y en 2011 salió de la franquicia.

"Pasé cada tarde en la radio rogándoles que no se lo llevaran. En ese draft podían llevarse a cualquiera. ¿Quieres llevarte a Rubio? Llévate a Rubio. ¿Quieres a Curry? Coges a Curry. ¿Quieres llevarte a Tyreek que acababa de jugar en Memphis? Coge a Tyreek. Pero no a Thabeet. Tenías un pívot que jugaba muy bien", asegura el periodista Chris Vernon. Y la propia franquicia terminó reconociendo su error.

"Tomamos una mala decisión… no sólo mala, horrible, al elegir a Hasheem Thabeet. Eso fue horrible. Nos gustaba su bloqueo, pero no tuvimos en cuenta todo el paquete que venía con él", mantiene el que entonces fuera general manager de los Grizzlies, Chris Wallace.

Y de este modo fue cómo aquel Draft de 2009 pudo haber cambiado por completo la historia actual de los Grizzlies y de la propia NBA si finalmente Curry, o incluso el propio Ricky, hubiera llegado a vestir la camiseta de Memphis.