El último heredero de Jordan arrasa a los Nuggets y pone en riesgo la corona de Nikola Jokic

Es la gran sorpresa de lo que llevamos de playoffs en la NBA. Los Minnesota Timberwolves tienen potencial y una estrella de primer nivel que les permite competir contra cualquier franquicia de la NBA pero arrollar a Denver de esta forma y hacerlo en su cancha no estaba en las previsiones ni del fan más optimista de la ciudad de Minneapolis.

Porque lo que en el primer partido fue un choque igualado y con un Anthony Edwards teniendo que llegar hasta los 43 puntos para dar el triunfo a los suyos, en el segundo no ha requerido de tanta heroicidad. La defensa ha marcado la diferencia para imponerse por un contundente 80-106.

Los Timberwolves dejaron a los Nuggets en 35 puntos al descanso y se fueron al intermedio con una diferencia de 26 puntos a su favor, que los de Denver nunca consiguieron recortar. Y todo esto en un partido sin Rudy Gobert, lo que pone todavía más mérito al desempeño en el apartado defensivo que les está dando la serie hasta el momento.

A Anthony Edwards no le gustarán las comparaciones con Michael Jordan pero con algunos gestos no puede recordar más a él. En este segundo partido anotó 27 puntos, volvió a seleccionar de maravilla sus intentos de cara al aro con un 11 de 17 y mantuvo el control una vez más de todo lo que pasaba sobre la cancha. En una serie en la que se esperaba que Nikola Jokic fuese el jugador más diferencial a pocos días de poder volver a coronarse con el MVP, Edwards se está llevando todos los focos. El serbio no pasó de 5 canastas en este segundo choque y aunque acabase con 16 rebotes y 8 asistencias no fue suficiente para los Nuggets. Aaron Gordon fue el máximo anotador con 20 y nadie más destacó en Denver.

Mención aparte merece Jamal Murray. El base canadiense terminó el partido con 8 puntos, 13 rebotes y 3 de 18 en tiros de campo. No está siendo su serie y está siendo el foco de la defensa exterior de los Timberwolves pero se puede buscar un problema por una de sus acciones durante el segundo partido. Con el balón en juego, el canadiense fue cazado lanzando un calentador desde el banquillo hacia la cancha durante un ataque de los Timberwolves. Una acción que no fue juzgada durante el encuentro pero que bien le podría valer una sanción por parte de la NBA. Sería lo que le faltaría a los Nuggets: perder a Jamal Murray para el tercer partido de la serie y esta vez como visitantes.

New York Knicks ha golpeado primero pero esta serie promete emociones fuertes en el Este. Los Indiana Pacers cayeron en el primer partido en el Madison Square Garden por 117 a 121 en un partido marcado por una polémica arbitral y por la enésima exhibición de Jalen Brunson en estos playoffs. 43 puntos, por encima del 50% en tiros de campo, 14 de 14 en tiros libres... aunque con la sensación de que los Pacers se quedaron realmente cerca de la victoria y que cuanto más larga se haga la serie mejor les va a venir. Porque con Haliburton en apenas 6 puntos, con flojos porcentajes desde la larga distancia y con solo un jugador por encima de los 20 tantos se quedaron realmente cerca de robar el factor cancha.

Y la pregunta con los Knicks vuelve a ser la misma: ¿Hasta cuándo les va a durar la gasolina? Su quinteto titular anotó 118 de los 121 puntos de los Knicks, la rotación fue de solo 8 hombres y ninguno de los suplentes jugó más de 12 minutos. Josh Hart se volvió a jugar el partido entero y otros tres titulares estuvieron por encima de los 42 minutos. Nada nuevo con Thibodeau pero sigue siendo algo totalmente anómalo en la NBA y el baloncesto actual. Si aguantan y Jalen Brunson sigue a este nivel pueden ser candidatos a todo en el Este... si los Celtics lo permiten.