NBA

Las tres versiones de ataque de Victor Wembanyama en su debut en San Antonio

El francés hizo su debut ante su afición en San Antonio venciendo por 120-104 y dejando su sello en 23 minutos en pista.

Victor Wembanyama. /Reuters
Victor Wembanyama. Reuters
Alejandro Gaitán

Alejandro Gaitán

Partido y medio. Eso es lo que ha tardado Victor Wembanyama en mostrar todo su repertorio en la pretemporada de la NBA, en conseguir su primer triunfo como jugador de los Spurs y en tener a toda la liga pendiente. Porque el francés, que esta madrugada debutó en San Antonio, se volvió a lucir, esta vez para deleite de la afición local, y dejó claro que su curva de aprendizaje será una línea ascendente con una mínima inclinación.

En 22 minutos y 51 segundos tuvo tiempo de anotar 22 puntos, con 10/15 en tiros de campo y 1/5 en triples, bajar cuatro rebotes, dar cuatro asistencias y poner tres tapones. Nadie había hecho unos números así en tan poco tiempo desde que otro pick #1 del draft lo hiciera en 1995: David Robinson, también con San Antonio. La diferencia es que el Almirante lo hizo en un partido oficial y Wemby lo ha conseguido en uno de pretemporada, pese a ser solo su segundo partido como jugador NBA. El potencial del francés es altísimo y el techo algo nunca visto o imaginado en la historia de la NBA. Porque en Wembanyama se juntan las tres grandes cualidades de un jugador: un físico prodigioso, un talento sobrenatural y la más diferencial del resto, una cabeza amueblada. 

En un mismo partido mostró lo que puede hacer en ataque. Gregg Popovich, el entrenador con más victorias en la historia de la NBA, decidió usarlo de tres maneras diferentes. La primera, emplearlo como pívot natural. En su debut, como en la Summer League, Wembanyama hizo de cuatro con Jeremy Sochan o Charles Bassey al lado (o ambos), pero anoche le tocó bailar contra Thomas Bryant por momentos. Y si bien es cierto que Miami tenía diez bajas, en la pintura no cogió rehenes, abusando de su tamaño y envergadura.

Pero al mismo tiempo, vimos al francés ejercer como principal generador. Tras bote, ya sea para buscar su propio tiro o para compartir para el resto. Como sucede con nombres como Giannis Antetokounmpo, Luka Doncic o LeBron James, todos ellos acostumbrados a penetrar y dividir, las ayudas serán una constante en la vida de Wemby. En su caso hay dos maneras de solucionarlas: el pase, o lanzar por encima de los rivales. Ayer anotó nueve de los 10 tiros que hizo desde dentro de la línea de triple, varios de ellos muy punteados.

La tercera herramienta que Pops puso en marcha ayer fue su juego sin balón. Wembanyama será la estrella de los Spurs desde el primer día y como tal, ejercerá de finalizador. Esta madrugada los Spurs han empezado a dibujar jugadas para él donde únicamente tenía que acabar. Hand offs tras bloqueos para liberarle de su defensor y permitirle crear en superioridad. Ante Oklahoma, en su debut, le vimos atacar el aro; esta madrugada ha abusado más de la media distancia. Tiene infinidad de recursos y los mejora cada día.

Y para cuando ninguna de las tres sirva, ni como interior, ni como generador, ni mucho menos como ejecutor, lo que será difícil, siempre queda el recurso más fácil. Poner el balón en el aire y esperar que Wembanyama lo baje. Ayer llegó a finalizar un alley oop donde el balón lo recibe a más de dos metros y consigue hundirlo en el aro rival. Empezando la jugada en el triple, desde donde pide que lancen la pelota arriba. Conoce sus ventajas, fortalezas y sabe usarlas.

Y lo mejor de Wembanyama es que, pese a haber hecho un partido descomunal, haber ilusionado a la afición y demostrado que está listo para la NBA, sus palabras en rueda de prensa y entrevistas siguen siendo signos claros de madurez pocas veces vistos en novatos con su edad y expectativas. Al acabar el partido habló su versatilidad, sobre cómo todavía está aprendiendo a nivel defensivo en la NBA y como el objetivo en los primeros meses es aprender a jugar de la manera correcta. "Estamos en el camino correcto, todavía queda mucho por mejorar, pero mi objetivo es aplicar lo que el entrenador dice. Todo dependerá de los pequeños sacrificios individuales". Y Wemby no tiene problemas en hacerlos.