Tyrese Haliburton y la capacidad de mantener la cultura ganadora de los Pacers

Muy pocas veces en la historia reciente de la NBA se ha dado un caso parecido. En febrero, Sacramento e Indiana Pacers acordaban un traspaso que, a corto plazo, daba la sensación de perjudicar a ambos equipos. Sacramento mandaba a Tyrese Haliburton a los Pacers junto a Buddy Hield (y Tristan Thompson) a cambio de Domantas Sabonis (más Justin Holiday y Jeremy Lamb). Han pasado nueve meses y las sensaciones han cambiado por completo. ¿Y si las dos franquicias salieron ganando? 

Sacramento consiguió un interior fiable que emparejar con De'Aaron Fox y liberaba minutos de Davion Mitchell, la apuesta del último draft. Ahora los Kings son uno de los equipos de moda y buscan romper una racha de que dura casi dos décadas, la peor del deporte americano. Y en Indiana, iniciando un proceso de reconstrucción, conseguían rejuvenecer la edad de la estrella de la plantilla. Porque sí, Haliburton ya es una estrella de la NBA. Y su principio de temporada así lo demuestra.

Tyrese ha empezado su tercer año en la NBA a ritmo de figura. Promedia 20.6 puntos, 4.9 rebotes, 2 robos y un 49.3% en tiros de campo, todos ellos máximos de su carrera. Y sobre todo, reparte más de 10.6 asistencias por noche, la cifra que lidera la NBA. Con solo 22 años, Haliburton entrega más pases de canasta que Jokic, Doncic, Chris Paul o cualquier otro jugador NBA. Solo Isiah Thomas (1984), Kevin Johnson (1989) y el propio Chris Paul (2008) promediaban más de 20 puntos y 10 asistencias con 22 años de edad.

"Quiero ser un jugador de 20-10 y ser All Star, esos son mis objetivos para el año que viene", fueron sus declaraciones en agosto. "Creo que son objetivos realistas". En este momento es el único jugador que está en esos números y viene de ser nombrado Jugador de la Semana en la Conferencia Este por primera vez en su carrera. Lo consiguió por delante de Bradley Beal, Darius Garland o Franz Wagner en la semana que guio a los Pacers tres victorias consecutivas.

El siguiente objetivo es ser All Star. Está caro, porque el nivel del Este ha subido muchísimo, pero el base de los Pacers tiene a día de hoy muchísimas papeletas para representar a Indiana en el fin de semana de las estrellas. Y más si los Pacers siguen ganando.

"No creo que destrozar todo el proyecto fuera a destrozar la cultura" decía Kevin Pritchard, presidente de los Pacers. "No puedes enseñar a los jugadores jóvenes a ganar desde cero". Tras el movimiento de Sabonis, los Pacers se deshicieron de Malcolm Brogdon en julio. El futuro pasaba a ser el presente, el equipo pasaba a ser el de Brogdon, Chris Duarte y un recién elegido Bennedict Mathurin. Siguen Myles Turner y Buddy Hield quienes saldrán traspasados en algún momento durante la temporada, pero hasta entonces compiten.

Y los Pacers suman cinco victorias seguidas y siete en los últimos ocho encuentros. Se han colado cuartos del Este con la derrota de Atlanta, peleando por el factor pista, un equipo que partía como favorito para hacerse con un pick alto en el próximo draft. Es la gran sorpresa de la temporada en la conferencia, por delante de Cleveland o Atlanta: un equipo donde la referencia es un jugador de tercer año traspasado el pasado febrero y el anotador es un novato suplente. 

Haliburton es la referencia de estos Pacers, el equipo de moda en la NBA. Es una estrella, un jugador de calibre All Star, capaz de mantener la cultura de una franquicia y al mismo tiempo conseguir victorias. Indiana puede estar tranquila que Haliburton ha venido para dominar la liga.