WNBA

New York Liberty resucita, las Aces pierden a Chelsea Gray y la final de la WNBA cambia al completo

Sobrevivió el conjunto neoyorkino a base de defensa y ajustes, poniendo el 1-2 en la serie. Y mientras, Las Vegas perdió a su base por lesión.

Courtney Vandersloot defiende a Kelsey Plum durante el tercer partido de las Finales de la WNBA. /AFP
Courtney Vandersloot defiende a Kelsey Plum durante el tercer partido de las Finales de la WNBA. AFP
Alejandro Gaitán

Alejandro Gaitán

El viaje de las New York Liberty a Las Vegas la pasada semana fue un drama absoluto. Nada le salió bien al equipo de Sandry Brondello, que abría las finales de la WNBA como visitante ante las Aces y se vio superadísimo en las dos primeras noches. En el primer encuentro, un parcial de 53-33 en la segunda parte rompió el partido; en el segundo, la salida en tromba del equipo de Becky Hammon, con un 38-19 en el primer cuarto, fue suficiente para acabar ganando por 28 puntos. New York tenía que responder y la única opción pasa por ganar todos los partidos de lo que queda de serie si sueñan con ganar el primer anillo de la franquicia. Por ahora, han puesto el 2-1 en la serie (87-73) y han podido dar un golpe sobre la mesa.

Ante 17.143 personas, la cifra más alta de la historia en un partido de WNBA en el Barclays Center y una de las diez más altas de la historia, New York tiró de defensa para ganar por fin el primer partido de la serie. En Las Vegas permitieron 99 y 104 puntos; esta noche han dejado a las Aces en solo 73 con un 33.3% de tiro. Un cambio defensivo lo ajustó todo: Betnijah Laney pasó a marcar a Jackie Young, dejando a Breanna Stewart con Chelsea Gray y Sabrina Ionescu con Kiah Stokes. Con solo un movimiento, Sandy Brondello evitó que las Aces usaran el bloqueo directo, una herramienta que destrozó la defensa en las dos primeras noches.

"Nos lo tomamos personal", decía Jonquel Jones al acabar el partido. La bahameña, que fue MVP de la WNBA en 2021 y que dio un paso al lado para compartir pintura con Breanna Stewart, ha vuelto a ser la mejor jugadora para las Liberty con 27 puntos, ocho rebotes, tres asistencias y tres tapones, además de su defensa a A'ja Wilson, una de las mejores jugadoras del planeta. Le acompañaron Stewie con 20 puntos, 12 rebotes y 12 puntos para Courtney Vandersloot y para Betnijah Laney. En Las Vegas, Kelsey Plum dio el paso adelante con 29 puntos, por los 16 de A'ja Wilson y 11 de una Chelsea Gray que fue la mala noticia de la noche.

La base cayó lesionada a tres minutos del final. Se la vio cojeando ostensiblemente camino a vestuarios, sin apoyar la pierna izquierda, y llorando en el pasillo. Las cámaras siguieron a la jugadora a la que se vio rota. Gray fue MVP de las pasadas finales de la WNBA en el título y se suma a la baja de Candace Parker. "Os lo haremos saber cuando sepamos más", dijo Becky Hammon en rueda de prensa con cara de no haber pasado una gran jornada en New York, la que fuera su casa por siete temporadas. La única imagen es hasta ahora verla salir del pabellón con muletas para ayudar en su caminar. Sin Gray, las Aces pueden estar metiéndose en un lío muy grande.

Las de este año son las quintas finales de las Liberty (1997, 1999, 2000 y 2002), pero ha sido el segundo triunfo que consiguen en total. Tras ser barridas dos veces por Houston Comets y otra por Los Angeles Sparks, solo en 1999 consiguieron robar un partido en lo que se recuerda como 'The Shot', tras un triple Teresa Weatherspoon desde más de 50 pies de distancia. Es también el primero que consiguen en el estado de Nueva York, aunque si todavía quieren poder levantar por fin el título de la WNBA, tendrán que repetir en apenas 72 horas.

El cuarto partido será la madrugada del miércoles al jueves, otra vez en el Barclays Center. Y si bien es cierto que delante tienen al que ha sido el mejor equipo del año y vigente campeón, las Liberty ya les han ganado cuatro veces: dos en temporada regular (2-2 de récord), en la final de la Comissioner Cup y esta noche. El reto es hacerlo tres veces consecutivas, pero son las finales más esperadas. Y si se van a cinco, mejor para el aficionado.