NCAA

Zach Edey arruina el sueño de DJ Burns y Purdue se jugará el título ante UConn, la final soñada

Vencieron los favoritos y la final tendrá al dos veces mejor jugador de la NCAA contra el vigente campeón. Guion perfecto.

Zach Edey. /Reuters
Zach Edey. Reuters
Alejandro Gaitán

Alejandro Gaitán

Habemus final universitaria: Purdue Boilermakers y UConn Huskies se jugarán el título nacional la madrugada del lunes. El March Madness busca campeón y entre dos de los favoritos se decidirá quién se lleva la corona a casa. Por un lado, la Purdue de Zach Edey buscando recuperarse del ridículo de 2023; al otro, unos Huskies que en los dos últimos años han sido el equipo más dominador del baloncesto universitario de la mano de Dan Hurley con un bloque muy sólido y varios futuribles para la NBA. Por el camino dejaron a North Carolina State y Alabama, y buscarán título nacional. El primero para Purdue o el segundo consecutivo para UConn y sexto en su historia, todos desde 1999. 

Los Boilermakers superaron a NC State con relativa comodidad (63-50). Purdue siguió el ritmo de Zach Edey, autor de 20 puntos y 12 rebotes, para conseguir un triunfo desde la defensa. En una mala noche de Branden Smith en el tiro, con 1/9, fue el impacto en el lado defensivo lo que marcó la diferencia, dejando a NC State en un 36.8% de tiro. Dos tapones seguidos de Edey, que acabaron con un parcial de 8-0 para Purdue, abrió la brecha en el último periodo hasta los 20 puntos. Solo pudieron maquillar el resultado antes de despedirse del torneo nacional con 20 puntos de DJ Horne (8/21 en el tiro), el único en superar la docena para la gran sorpresa de esta edición. Para Purdue, Lance Jones anotó 14 y Fletcher Loyer 11, combinados para 7 triples, dos más que su rival.

DJ Burns, uno de los protagonistas en este March Madness, se quedó en solo 8 puntos, 4 asistencias y 1 rebote ante el gigante canadiense, que aguantó los 40 minutos en pista y que volvió a dominar. Tras ser nombrado mejor jugador del año en la NCAA por segundo año consecutivo, Edey llevó a Purdue a la final por el título nacional por primera vez desde 1969, cuando perdieron ante la UCLA de Lew Alcindor, más conocido como Kareem Abdul-Jabbar. Tras el fiasco del año pasado, cuando se vieron sorprendidos en primera ronda por Fairleigh Dickinson, la mayor sorpresa en la historia del torneo, la redención se puede acabar el lunes. Será el último partido de Edey en NCAA, con su nombre en el draft de la NBA. Y espera el mejor equipo del circuito colegial.

Porque en la segunda semifinal ganó el favorito, otra vez. Lo hicieron no sin sufrimiento, pero tirando de colectivo: los cinco titulares acabaron en dobles figuras, liderados por los 21 puntos de Stephon Castle. Donovan Clingan puso 18, Alex Karaban y Cam Spencer otros 14 cada uno y Tristen Newton acompañó sus nueve asistencias con 12 puntos. En Alabama, Mark Sears con 24 y el doble-doble de Grant Nelson, autor de 19 puntos y dominando los tableros con 15 rebotes dieron emoción. Hasta que dejaron de entrar los triples para el equipo de Nate Oats, que metieron ocho en la primera parte y solo tres en la segunda. Se acabó la pólvora y con ella, las opciones de meterse en la final, aunque dieron mucha más guerra de la que UConn ha encontrado en este marzo.

Hasta el partido de anoche, UConn había estado por detrás en el marcador solo 28 segundos en todo el torneo, un hito que no pudo mantener ante Alabama. De hecho, empezó perdiendo (0-3) y Alabama llegó a liderar por hasta cinco puntos en la primera parte, antes de UConn darle la vuelta y llegar al descanso 44-40. Y tras igualarlo a 56 con un tiro de Grant Nelson, UConn despegó con un parcial de 30-14 para cerrar el partido. Ahora buscarán revalidar título, conseguir un back-to-back que nadie logra desde Florida en 2006 y 2007, con Corey Brewer, Al Horford, Joakim Noah y con Billy Donovan en el banquillo. Un equipo histórico es lo que aspira ser UConn. Y por el camino, solo queda Purdue y Zach Edey para evitarlo.