Cuando perder es imposible: el récord de 256 victorias seguidas del USK Praga de María Conde

Imagina que tu equipo siempre gana en liga. Da igual que el partido sea en casa o a domicilio. Así, un año… Y otro, y otro más… hasta llegar a cumplirse casi una década. Da igual que haya nuevos fichajes, que la plantilla sea totalmente distinta, que el triunfo siempre se da. ¿Raro? ¿Extraordinario? Quizá más bien sea lo segundo y no, no hay que imaginar que esto está ocurriendo porque es una realidad. Se trata del USK Praga de la primera división femenina de baloncesto de la República Checa, el equipo en el que milita la alero española María Conde, y que este fin de semana ha igualado un récord mundial: ganar 256 jornadas de la liga doméstica de forma consecutiva y a ellas han contribuido varias jugadoras españolas.

Hay que remontarse al 30 de abril del año 2013 para encontrar la que sería la última derrota del conjunto praguense. Y, precisamente, fue ante el equipo que hasta este fin de semana ostentaba en solitario ese récord de victorias en liga, el Gambrinus Brno. En aquella cita, el equipo de Moravia logró vencer 72-73 a un Praga que no solo se repuso de aquella derrota en liga, sino que a partir de entonces no ha cedido en ningún partido del campeonato doméstico.

Lo cierto es que el récord del Brno se logró en nueve años. Arrancó en febrero de 1998 y finalizó en el mismo mes pero del año 2007. En esa casi década selló 256 triunfos consecutivos, estableciendo así esa nueva marca mundial que batía la de 253 victorias logradas por el Ruzomberok, de liga eslovaca, entre marzo de 1995 y abril del año 2003. Si bien, el equipo de María Conde igualó esta cifra tras vencer este fin de semana al Ostrava por 102-38. Eso sí, además, tiene la oportunidad de batir ese récord mundial el próximo 14 de enero. Si el USK Praga vence en su feudo el próximo sábado ante el Slovanca celebrará su triunfo número 257, algo que no se ha dado en la historia del baloncesto femenino.

El USK Praga no es un equipo que pase desapercibido dentro del baloncesto internacional. Todo lo contrario. Desde el año 2006 es un fijo en competición europea, la cual ganó, de hecho, unos años después con una española en sus filas. La leyenda nacional, retirada el pasado 2022, Laia Palau fichó por el conjunto praguense en 2014 -fecha en la que ya acumulaba una temporada entera con pleno de victorias en la liga checa- y lideró al equipo hasta el título de la Euroliga esa temporada. Precisamente ese 2015 se unió a la disciplina de Praga la base-escolta Marta Xargay -militó allí hasta 2018-, que solo dos años después, ya sin Palau, coincidió con otra española: Leticia Romero.

La dupla formada entre la base canaria y la gerundense vivió la disputa de su equipo de la final four europea. Ese verano, en el que Xargay dejó la disciplina checa y se fue a Rusia, Romero dio el salto a la WNBA con los Dallas Wings en 2018 y cerró su etapa en Praga en2019 cuando se enroló en las filas de Valencia Basket. Eso sí, el testigo español en el equipo checo no quedó desierto, pues fue recogido ese verano por Cristina Ouviña. La maña se decantó por la capital checa después de dos años en Francia en los que, además de disputar competición europea, ganó dos Copas y una Liga. Y tras ella, quien se ha vestido con la camiseta color verde ha sido la alero madrileña María Conde.

En el verano de 2020 se hizo oficial que Conde firmaba por varias temporadas en el club praguense en el que no tardó en convertirse en referente. La presente temporada, la alero juega una media de 23,8 minutos en liga en los que promedia 18 puntos, 4,6 asistencias y 7,9 rebotes. Así, las cinco españolas han contribuido a mantener al equipo invicto hasta la fecha.

Quien también milita en el USK Praga y, por tanto, comparte vestuario con Conde es la internacional eslovena Teja Oblak. Referente en el baloncesto del país de Luka Doncic, Teja es además la hermana del portero del Atlético de Madrid y de la selección eslovena Jan Oblak.