El primer mes de Caitlin Clark en la WNBA: ¿cómo ha sido su aterrizaje en la liga?

Caitlin Clark cumple un mes como jugadora profesional. La estrella de Iowa ha vivido una auténtica montaña rusa de emociones y experiencias en su estreno en la WNBA, condicionado por completo al casi inexistente periodo de adaptación entre el final de la temporada NCAA y el inicio de la aventura para las rookies en la mejor competición del mundo. Pese a todo, apenas 30 días han bastado para hacer evidente que Clark no es una jugadora más ni dentro de la pista ni fuera de ella.

Superado el primer mes de competición, diez partidos han sobrepasado los 750.000 espectadores por TV. La WNBA cuenta con acuerdos para ser emitida en ABC, ESPN, ION y CBS, entre otras cadenas, pagando un montante total algo inferior a los 60 millones de dólares.

En los primeros 30 días de temporada, un año antes de negociar el próximo contrato de televisión, la competición ha visto cómo sus registros se han disparado hasta alcanzar una cumbre desconocida en más de dos décadas. Según CBS, el segundo duelo entre Chicago e Indiana, disputado el 16 de junio, obtuvo una media de 2.25 millones de espectadores. El récord de la liga en los últimos 23 años, incluyendo Playoffs y Finales.

En un análisis llevado a cabo por Sports Media Watch, así queda el top-10 de encuentros más seguidos esta campaña:

De los diez encuentros más vistos, seis de los siete primeros han sido de las Fever de Caitlin Clark, a lo que se suma un Los Angeles - Las Vegas que comenzó en ABC a continuación del Indiana - New York.

Las Fever de Christie Sides han disputado un total de 15 partidos esta temporada: siete como local y ocho fuera de Indiana. A día de hoy, 237.916 espectadores han visto en directo los partidos de Caitlin Clark, quien no se ha perdido ninguno hasta la fecha. Una cifra que supera en 90.000 personas al siguiente equipo con mejores registros, las New York Liberty (147.000).

Como locales, la peor entrada de Indiana ha sido de 15.022 aficionados, un registro superior al de mayor asistencia de siete franquicias diferentes. No obstante, el gran récord tuvo lugar lejos de Indianápolis, el 8 de junio. Aquel día, 20.333 personas se presentaron en el Capital One de Washington para disfrutar del duelo entre Mystics y Fever. La mayor asistencia a un partido WNBA desde 2007.

Caitlin Clark ha promediado 16.1 puntos, 6.2 asistencias y 5.1 rebotes en el primer mes de campaña. Unos registros que ninguna rookie hasta el momento había sido capaz de acumular en los 28 años de historia de la liga. Si ampliamos la búsqueda sin filtrar solo entre novatas, apenas tres nombres son los que salen a la luz: Candace Parker en 2015, Sabrina Ionescu en 2022 y 2023, y Jackie Young en 2024.

Sin embargo, el gran debe en este primer mes de campaña se encuentra en el número de pérdidas. Si bien a Caitlin Clark todavía le queda más de un tercio de temporada por disputar, sus 5.4 pérdidas por choque tan solo se asemejan a la campaña 2007 de Chamique Holdsclaw, año en el que terminó con una media de 5.2 por partido. El único precedente en el que una jugadora terminó con un promedio superior a cinco.

Si nos vamos a la estadística avanzada, Caitlin Clark se encuentra en un 96.8 de rating ofensivo (80ª en la liga), 110.1 de rating defensivo (127ª), un 56 en TS% (40º) y un uso del 25.7% (11º). Todos los registros condicionados al rendimiento colectivo de las Fever en el inicio de campaña, marcado por un difícil calendario y una tendencia positiva en las últimas semanas.

La cumbre de Caitlin Clark sobre la pista se vivió en su último partido ante las Chicago Sky. Sí, a su vez, el partido con mayor asistencia de la temporada. La joven base se fue hasta los 23 puntos, 9 asistencias y 8 rebotes, en el triunfo de Indiana por 91-83.

La jugadora de 22 años anotó 7 de sus 11 lanzamientos en 37 minutos en cancha, completando su actuación con un pleno de tiros libres (6/6) y 2 tapones. Aunque lo más destacado no fueron los números en sí, sino la forma de alcanzarlos. A pesar de perder cinco balones, alguno de ellos con baja responsabilidad en sus decisiones, Clark apareció en los momentos importantes y no forzó las acciones, dejando que el juego fluyera de forma natural hasta marcar la diferencia junto a Aliyah Boston.

Debido a todo lo generado alrededor de su figura, las controversias mediáticas han sido una constante en el primer mes de Clark en la WNBA. A pesar de los intentos de la propia jugadora de quitar hierro a cualquier asunto, repitiendo que ella solo quiere centrarse en el juego, su nombre ha estado en el centro de innumerables debates, alguno de ellos alimentados por dos jugadoras en concreto, Chennedy Carter y DiJonai Carrington.

La base de las Chicago Sky, después de cometer una falta flagrante sobre Clark, incendió las redes sociales al mofarse de ella tras el encuentro asegurando que lo único que había traído a la WNBA eran tiros de larga distancia. Esta reacción, unida a la de Angel Reese en pista sonriendo a su propia compañera tras el golpe, encendieron toda la maquinaria mediática. Poco sorprendente tratándose de Carter, sospechosa habitual en ciertos conflictos de la competición desde su Draft de 2020, pero, en esta ocasión, en una línea totalmente contraria, incluso, a la seguida por su entrenadora, Theresa Weatherspoon, quien censuró las preguntas sobre Clark a su jugadora pero aseguró que lo sucedido no había sido apropiado.

Días más tarde, tras una respuesta de Clark afirmando que ella no se fijaba en las redes sociales y solo estaba ahí para jugar a baloncesto, DiJonai Carrington explotó en redes sociales. La jugadora de las Connecticut Sun y supuesta novia de NaLyssa Smith, compañera de Clark, recriminó a la base de las Fever el hecho de no mojarse tras los insultos recibidos por otras jugadoras desde su llegada a la competición. Horas después, en una nueva comparecencia y ante el alboroto generado, Clark volvió a salir al paso para puntualizar que ella no apoyaba ningún tipo de falta de respeto.

Estas situaciones han sido las más llamativas dentro de un mes que, de tranquilo, ha tenido poco. Clark ha recibido varias faltas flagrantes que, a diferencia de lo habitual en la WNBA y de sus afirmaciones de que es simplemente parte del juego, no tardaron en difundirse como la pólvora. Otro ingrediente indispensable para entender el porqué de todo lo generado alrededor de Clark y la liga en este frenético arranque de campaña en 2024.