Mar Segura, una niña de 14 años en la élite del baloncesto
Esta joven malagueña ya sabe lo que es jugar en la máxima categoría del baloncesto griego. Es cadete de primer año y ya se abre hueco en la tierra de los Antetokounmpo.
Era mediados de octubre del año 2005 cuando en Granada, lugar muy ligado a la familia Segura Díaz-Larrauri, se vivía un hito por entonces histórico en el baloncesto español. Con tan solo 14 años y 11 meses, Ricky Rubio saltaba al parqué del Palacio de los Deportes para defender la camiseta del Joventut y se convertía en el jugador más joven en debutar en la ACB. Ahora, 17 años después, otra vez alguien de 14 años ha batido otro récord de precocidad. Esta vez no ha sido en España sino en la tierra de los Antetokounmpo, pero el debut vuelve a tener origen nacional. Mar Segura, canterana del Hespérides, se ha convertido en una de las más jóvenes en debutar en la máxima categoría griega de baloncesto.
Formada en el EBG Málaga y en el Náutico de Sevilla, en agosto de 2021 esta joven base andaluza tuvo que hacer las maletas y trasladarse a Grecia. Hija de la exjugadora malagueña Beatriz Díaz-Larrauri y del entrenador nacional de origen granadino Curro Segura, las obligaciones laborales de su padre -asumió el banquillo del Ionikos- hacían que la familia tuviera que mudarse a una tierra con gran tradición de baloncesto. Allí, Segura comenzó a entrenar en el Cronos, cuyo máximo rival, en categorías inferiores, es el Hespérides, club de Atenas con gran tradición en cantera, sobre todo femenina. Y no tardó en llamar la atención de sus rivales.
Tanto fue así que para esta temporada, el Hespérides, el club heleno más importante a nivel de cantera femenina, por delante de Olympiacos y Panathinaikos, quiso incorporar a Mar Segura a sus filas. "El año pasado, los partidos que jugaba con mi otro equipo contra Hespérides eran como derbis. Al terminar la temporada, me querían en este club de Atenas y a mi hermano en el Olympiacos", relata la joven a Relevo. Así que, de nuevo, aunque su padre había finalizado su etapa como técnico del AEK -fichó por el club en marzo y ahora busca un nuevo proyecto una vez finalizada su relación con esta entidad griega el pasado julio-, tras unas vacaciones en España, volvieron a hacer las maletas rumbo Grecia.
"Empecé a entrenar en septiembre, el día 12", explica Segura, que aunque es cadete por edad, compite con el júnior y compagina sus entrenamientos con el senior. "Llevaba solo tres o cuatro entrenamientos con el sénior. Me convocaron para un partido anterior, pero no jugué y me volvieron a convocar ante Olympiacos", prosigue. Y aquella cita, que tuvo lugar en una pista anexa al mítico Palacio de la Paz y la Amistad, no se le olvidará jamás. Casi al final del partido, Mar Segura fue levantada de su asiento: le tocaba salir a pista. Era su debut en la máxima categoría e incluso podría haber batido un récord de precocidad en el país heleno. Aunque este dato no ha podido ser confirmado, lo que sí es seguro es que es una de las más jóvenes en hacerlo. Y no defraudó.
"Me había entrenado tan poco con las seniors que no sabía bien qué tenía que hacer"
En el minuto y quince segundos que estuvo en pista anotó dos puntos y aunque su equipo cayó ante Olympiacos (103-63), para Segura siempre será un partido muy especial. "Estaba muy emocionada. No me lo esperaba porque ya se estaba acabando el partido. Me hizo mucha ilusión", confiesa esta joven, que incluso reconoce que "no sabía bien qué hacer" en el momento de salir: "Me había entrenado tan poco con las seniors que no sabía bien qué tenía que hacer en pista, pero al final fue bien. Estaba muy contenta y ya lo demás no me importaba", reconoce entre risas.
Seguidora de Juancho Hernangómez y del juego del alero del Real Madrid Gabriel Deck, "juega muy bien en todos los aspectos. Ayuda en todo: con balón, sin él, en defensa… Siempre es importante", matiza sobre el argentino, Mar Segura continúa con su formación. Y es que ahora, desempeñando el rol de base, con su 1,81 metros de altura y aún en edad de crecer, busca asentar cuál será su perfil como jugadora. Eso sí, sin dejar a un lado sus estudios -cursa tercero de la ESO- en un colegio internacional de la capital griega.
Y aunque sus padres, bien conocedores de lo que es el mundo de la canasta, no quisieran darle tampoco mucha importancia a lo ocurrido, "aún es muy joven", aseguró Curro Segura a este medio, lo cierto es que todo apunta a que de cara al futuro le espera un gran porvenir en el que, incluso, pueda cumplir un sueño: "Representar a España con la selección absoluta tiene que ser muy guay", dice. De momento, ya estuvo el pasado verano en una concentración con la selección Sub-15, pero seguro que sus primeras convocatorias oficiales no tardarán en llegar.