La Selección se pone a tono entre el 'indie', los vaciles con la gomina y un regalo para Rudy

España ya ha comenzado el camino a París. Aunque primero tendrá que hacer una parada en Valencia para conseguir sellar el billete olímpico. Un desafío mayúsculo por la entidad de los rivales con los que se va cruzar en un Preolímpico de gran dureza, sobre todo en las semifinales y en la final, donde se las podrá ver con Finlandia, la Polonia de Sochan y las Bahamas de los NBA DeAndre Ayton y Buddy Hield.

Rivales de envergadura que, sin embargo, tendrán que vérselas con un equipo que luce metales olímpicos y oros mundiales y europeos. Esa experiencia será fundamental para afrontar los partidos para un equipo que hoy se ha puesto de largo en un acto espectacular en la sede de Endesa, patrocinador de la Federación Española de Baloncesto, en el que el arte y la música fueron protagonistas.

La primera con los cuadros de cada jugador que iba subiendo al estrado. Y lo segundo gracias a Sidecars, el grupo que amenizó la presentación a golpe de 'indie' ese género que tanto gusta en el vestuario de la Selección con Llull y Rudy, fans del grupo y amigos personales de Juancho y de su hermano Leiva. Todo queda en casa y todo gira en torno a Rudy Fernández, un nombre que motiva casi más que las medallas de cara a París.

Y así lo recordó Elisa Aguilar, presidenta de la Federación Española de Baloncesto, en su discurso: "Mis primeros Juegos, en Atenas, fueron los primeros de Rudy que hoy compite por ir a los sextos. No sólo no se ha cansado de seguir compitiendo, sino que mantiene la ambición de liderar a la Selección a los Juegos y ser el único jugador en la historia de este deporte en saltar a la cancha seis veces. Habrá quien piense que eres un privilegiado. Yo prefiero pensar que eres un ejemplo de trabajo y sacrificio y un gran competidor, que se sacrifica para engrandecer el nombre de España. Estás frente a los últimos episodios de una carrera descomunal. Haremos que te despidas como te mereces".

Rudy es la gran motivación de este equipo. Toda su familia, y no hablamos de la carnal, quiere regalar al balear esa cita con la historia. Ese presente de ser el primer jugador de baloncesto en lograr estar presente en seis Juegos Olímpicos. "Queremos dar a Rudy dar los Juegos que necesita", apuntaban sus compañeros en la Selección.

"Me hace sentir muy orgulloso de todo lo que he vivido. Ojalá podamos conseguir ese objetivo de poder llevar a la Selección a otros Juegos, ahora en París", reconocía el protagonista de la presentación, un emocionado Rudy Fernández. "Lo que no tendría serían piernas para llegar a más. Este es mi último torneo como profesional. Poder acabar esta trayectoria con este grupo es lo mejor. Pase lo que pase. Vamos día a día, lo que tenemos que hacer es disfrutar y vaciarnos como siempre hemos hecho. Tenemos que darlo todo por esta camiseta como hemos hecho en otras ocasiones, como sucedió en el Eurobasket, donde el conjunto nos dio ser los mejores de Europa. Ahora tampoco somos favoritos de nada. Tenemos que luchar hasta el final y no dudo de ninguno de mis compañeros".

"Era hacerles un pequeño homenaje. Corto por todo lo que nos han dado. Les vamos a echar de menos en la cancha. Era un reconocimiento para levantar ese título", apuntaba Llull sobre el gesto con Rudy y el Chacho tras dejarles levantar la última liga conquistada con el Madrid. "Otro gesto como capitán y líder. Fue muy emotivo poder celebrar con nuestro club nuestro último título juntos. Llull todavía tiene mucho que dar para seguir sumando títulos como madridistas", concluía Rudy entre los vaciles de Lolaso sobre su pelazo. "Sergio [Scariolo] me da consejos".

Precisamente, el seleccionador Sergio Scariolo, apuntaba que es el reto más atípico desde que está en la Selección: "Hasta el domingo no podemos entrenar todos juntos. Luego nos quedará una semana, de la cual nos sobrará la mitad. La realidad es que tenemos un sentido de urgencia especial por lo corta que es la preparación para un torneo muy exigente. Hay que prepararse bien para tener una concentración muy alta y ser capaces de no tener en cuenta todas las distracciones que podemos tener alrededor. Es una preparación muy diferente. Los plazos no dan para poder mirar demasiado adelante".

"Mucha ilusión. Poder representar a España en lo más alto. Mi padre jugó y es un sueño para mí", reconocía Santi Aldama, uno de los buques insignia de este equipo, a pesar de su poca experiencia con la pocha. "El Preolímpico es superexigente. Somos superambiciosos y tenemos que ir paso a paso" hacia un camino que tiene meta en París.