BALONMANO

Kaba Gassama, una 'Guerrera' con el deporte metido en la sangre

La pivote de la Selección española tiene tres hermanos que se dedican profesionalmente al balonmano y el fútbol.

Kaba Gassama celebra un gol con España. /GETTY
Kaba Gassama celebra un gol con España. GETTY
Óscar Méndez

Óscar Méndez

- ¿Y tú de dónde eres?

- Soy Kaba Gassama y vengo de Granollers.

Por suerte, este tipo de preguntas apenas se producen en el día a día de la pivote de la Selección femenina de balonmano, pero en el pasado sí que ha tenido que sufrirlas por su color de piel. "Queda muchísimo, pero sí que ha mejorado la sociedad", reflexiona en una conversación con Relevo justo antes de comenzar el Campeonato de Europa que se disputará en varias sedes del viejo continente. Kaba, una loca del balonmano, siempre ha estado ligada al deporte, como toda su familia. 

"Nuestros padres siempre han visto deporte en casa, por lo que están encantados con nosotros. Ellos preferían que estuviésemos entrenando que no en la calle", apunta Gassama. Y es que tanto ella, como sus tres hermanos, han hecho del deporte su profesión. El mayor, Mamadou, juega al balonmano en el Sporting portugués, Sekou, el segundo, milita en el Racing de Santander de la Segunda División y es el único que ha tirado hacia el fútbol, porque la pequeña, Goundo, es portera de balonmano.

La pasión por el deporte de la internacional absoluta española le llegó gracias a sus hermanos mayores. "Hacíamos casi todo juntos, pero sí que es cierto ellos jugaban con sus amigos por la diferencia de edad. Yo los veía y quería estar ahí, no irme con las chicas de mi edad a otro lado. Ellos siempre me acogieron y pasábamos las horas juntos", recuerda.

"Ver a Marta Mangué y a Shandy fue una motivación para mí"

Kaba Gassama Jugadora de la Selección Española de balonmano

Sin embargo, el balonmano no fue su primera opción. A lo que más jugaba siendo niña era al fútbol, y un poco después se estrenó en un equipo de voleibol. Fue a raíz de la alegría con la que Mamadou llegaba a casa por lo que también se apuntó a balonmano. "Siempre volvía muy contento de los entrenamientos y decidí probar. Luego tuve que elegir porque no podía compaginar ambos deportes y decidí continuar su camino", se sincera. Y no le ha ido nada mal.

Internacional con España, Kaba juega ahora en el SG BBM Bietigheim alemán, uno de los mejores equipos que hay en Europa. El hecho de estar separada de sus hermanos y sus padres le resulta difícil, ya que los encuentros son más bien escasos. "Es complicado porque nos vemos muy poco todos juntos. Ahora en Granollers solo está la pequeña y los demás solemos coincidir dos o tres días en Navidad, nada más. Eso es duro", asegura.

Marta Mangué en un partido con España.  GETTY
Marta Mangué en un partido con España. GETTY

La tercera de los Gassama tuvo que buscar referentes femeninas para hacerse camino en el deporte y en una sociedad que todavía debía madurar. Y los encontró en el balonmano. "Me fijé mucho en Marta Mangué y Shandy, que encima la tengo aquí en la Selección. No solo por su nivel deportivo, sino también porque cuando yo era pequeña faltaban esas referentes negras y sentía que eran como yo. Verlas fue una motivación para mí", relata.

Un torneo especial

Kaba llega al Campeonato de Europa eufórica por la buena racha de su equipo, y aunque sabe que un torneo de esta índole es siempre complicado, confía en el combinado nacional. "Llegamos bastante bien después de los partidos de preparación, con buenas sensaciones. El equipo está trabajando bien, yendo de menos a más y con mucha ilusión de hacer un buen papel", asegura antes del debut ante Montenegro este mismo sábado.