Petrus, el 'bodyguard' del Barça que ayuda a Brasil a salir de la bancarrota: "Hasta dentro de diez años no vamos a mejorar"
El defensor de 35 años, que irá a los Juegos de París, es clave en el equipo de Ortega y cuenta a Relevo los problemas en su país.

En su sexta temporada en el Barça y con contrato en vigor hasta 2025, Petrus sigue siendo una pieza fundamental de un equipo que aspira a la Champions y que tiene otra liga doméstica en el bolsillo. "Es un jugador muy importante para nuestro engranaje, cuando está motivado es nuestro termómetro defensivo", comentó Carlos Ortega, entrenador del Barça, en la zona mixta tras ganar de forma plácida al Recoletas Atlético Valladolid por 42-27 el sábado. Parece mentira que tenga 35 años ya que físicamente sigue siendo un portento y se pasa los partidos corriendo por la pista como un chaval, como si fuera su primer día. "Me cuido mucho, estoy pendiente de mi físico y ahora me encuentro muy bien", dijo Petrus.
La vida de Petrus está en Barcelona pero también mira a Brasil, su país, donde aprendió a jugar a este deporte y que ahora recuerda con saudade: de ser la cuna del fútbol y del fútbol sala, a dejar de lado un deporte tan popular en Europa como el balonmano. Una pena que un país con tanta tradición futbolística apenas mire hacia el deporte de Petrus. Su federación lleva muchos años en crisis y prácticamente está en la bancarrota. Con muchos problemas económicos e institucionales, Brasil y su federación tienen un serio problema para salir de este agujero y poder crecer hasta llegar a ser una potencia mundial. "Es un tema muy complicado, yo creo que hasta dentro de diez años no vamos a mejorar mucho", afirmó Thiagus Petrus a Relevo.
En 2022, la selección brasileña consiguió la medalla de oro en el Campeonato Sudamericano. Un título que parecía balsámico entre tanta crisis, aunque nada más lejos de la realidad: ese oro no dejó de tapar los graves problemas federativos. Una victoria que tampoco eclipsa los resultados menguantes de la selección en campeonatos mundiales como los Juegos Olímpicos. En 2016, fueron los anfitriones y pudieron acabar en la séptima posición. Años después, en Tokio 2020, bajaron hasta la décima plaza. Además, en el último Mundial fueron eliminados en la segunda fase. Un rendimiento que evidencia la caída de la Canarinha tanto a nivel institucional como deportivo. Este verano tendrán una nueva oportunidad para reivindicarse en los Juegos Olímpicos de París.

«Es esperanzador... en algunas zonas y colegios sigue siendo popular»
Debido a esta situación, los jugadores han decidido intervenir y ayudar a empezar de cero las bases de la federación. Entre ellos está Petrus, uno de los más veteranos del equipo, que ha participado en las dos últimos Juegos y quien con 35 años parece ser que disputará sus últimos. "Estamos empezando de nuevo con la federación. Pese a todo, en algunas zonas de Brasil sigue siendo muy popular el balonmano, sobre todo en los colegios, y eso es esperanzador", destacó el jugador del Barça y de la selección brasileña, quien admitió también que tienen mucho margen de mejora para poder convertirse en una gran potencia del balonmano mundial.
El futuro es incierto y no se sabe hacia dónde irá el balonmano brasileño. Lo que es seguro es que si el nuevo rumbo de la Federación pasa por las ayudas de sus jugadores, con Petrus a la cabeza, irá a buen puerto. Como en todos los aspectos, cuando algo se empieza de cero, el inicio es complicado y lento para poder ser algún día igual de grande que potencias mundiales como España, Francia o Dinamarca.