BALONMANO

El gesto de grandeza del Balonmano Porriño

El conjunto gallego recauda fondos para ayudar a enfermeros en Camerún. Entre ellos, se encuentra Regina Iglesias, una aficionada fiel del club desde pequeña.

La plantilla del Balonmano Porriño apoyando la iniciativa. /BM Porriño
La plantilla del Balonmano Porriño apoyando la iniciativa. BM Porriño
Álvaro Valdemoro García

Álvaro Valdemoro García

La Liga Guerreras Iberdrola está al rojo vivo en la recta final para que concluya la primera fase. En la última jornada, uno de los focos estuvo en el Polideportivo Municipal do Porriño. El Conservas Orbe Rubensa Porriño, una de las grandes revelaciones de la temporada, se enfrentaba al Elche Atticgo, pero antes de que sonara el pitido inicial se jugó otro partido.

Se trató de un acto solidario del club para recaudar fondos para la ONG Zerca y Lejos, con el objetivo de financiar cirugías pediátricas, traumatológicas y generales para niños y adultos necesitados en Camerún. Una acción con mucho valor sentimental y emocional.

Entre las personas que viajarán en los próximos días a Camerún destaca una aficionada fiel del club gallego, Regina Iglesias. Ella es enfermera, especializada en quirófano, en el hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo. Esta aventura será la primera vez que se marche fuera de España durante un mes. En el país africano estará acompañada por otros profesionales de toda España.

Regina, fiel seguidora del conjunto gallego. BM Porriño
Regina, fiel seguidora del conjunto gallego. BM Porriño
Regina, fiel seguidora del conjunto gallego. BM Porriño
Regina, fiel seguidora del conjunto gallego. BM Porriño

Su relación con este deporte viene de familia. Todo viene a raíz de su padrino, Julio Gilsanz Carrera, que fue jugador de balonmano y presidente del cuadro gallego durante muchos años. Además, aunque ella jugó poco tiempo por su trabajo profesional, su supervisora en el hospital fue su primera entrenadora. La gallega es madre de dos hijos; la mayor ya empieza a dar sus primeros pasos en esa disciplina. De hecho, reconoce que su amor al club se está redescubriendo de nuevo gracias a que su hija está metida dentro.

La enfermera confiesa que seguramente lo que más va a echar de menos es a sus seres queridos, pero no se arrepiente de tomar esa decisión: "Yo le explicaba a mi hija que no voy a cambiar el mundo, pero mi trabajo me está dando la oportunidad de aportar esos conocimientos y de ayudar a la gente que lo necesita. Ojalá sirva de algo, ojalá pueda ayudar a muchos. Pero bueno, mi idea es aportar mi granito de arena profesional".

Un trabajo similar al balonmano

La enfermera explica que el trabajo que va a hacer existe cierta similitud con este deporte, pues el esfuerzo de todos los integrantes resulta primordial para que pueda hacer esta acción solidaria. "Este es un símil con el deporte, es un trabajo en equipo que busca un objetivo común". Cada una de los trabajadores tienen una función particular, pero, al igual que ocurre en la pista de juego, también tendrán que probar otras posiciones. También hay una persona que hace de entrenador de todos.

La protagonista se siente agradecida de que el equipo de su corazón se haya puesto en contacto para poder colaborar con esta actividad social. Sobre todo, para ella es un gesto muy gratificante, ya que los clubes de hoy día no tienen tanto dinero para otras causas. "Que destinen este dinero a una actividad externa es un gesto donde se muestra la grandeza del club. No es sólo deporte, sino que va mucho más allá y eso inculca a los niños".