Lysa Tchaptchet, la pivote a la que se encomienda España: "Lleva el balonmano en la sangre sin saberlo"
La jugadora de 21 años del Vipers Kristiansand de Noruega será una pieza fundamental en el desafío de las Guerreras ante Países Bajos.

Las Guerreras de Ambros Martín tienen este domingo un desafío mayúsculo ante Países Bajos para tratar de clasificarse para los cuartos de final del Mundial. Y parte de las opciones pasarán por las manos de Lysa Tchaptchet, la talentosa jugadora de la Selección nacida en Camerún y que aterrizó en Pamplona a los cinco años.
En Villava, el pueblo en el que se crio, el deporte estrella es el balonmano -con permiso de Miguel Induráin y el ciclismo-, y Lysa comenzó allí a tocar sus primeros balones, aunque al principio no con mucho gusto. Incluso se saltaba entrenamientos, porque veía el deporte muy agresivo y siempre acababa en el suelo. Cualquiera lo diría ahora, porque, con sus 1,85 m de altura y su imponente físico, frenar a la pivote de la selección española no es tarea fácil. A sus 21 años, está siendo una de las jugadoras más importantes en este Mundial. Y no es solo potencia física, también en cabeza y templanza.
Cuenta con la doble nacionalidad desde 2019 y en 2020 fue parte de la plantilla de las Guerreras por primera vez para el Campeonato de Europa. Antes, dejó el Beti Onak, el equipo en el que empezó. Miguel Etxeberria, entrenador del equipo de Villava y ahora también nuevo seleccionador de las Guerreras Promesas, asegura que "se le ha visto desde siempre unas cualidades que le hacían estar por encima, era una clara candidata a estar en lo más alto".
Lysa fichó por el Elche a los 17 años, su primer equipo profesional. En la temporada 20/21 ganó la Copa de la Reina y se hizo con el premio MVP del torneo con tan solo 19 años. "Hay una gran diferencia entre la Lysa del Europeo de 2019 y la Lysa de este Mundial", nos cuenta Lyndie Tchaptchet, hermana menor de Lysa. Ella juega en el Bera Bera, equipo que va líder en la clasificación de la Liga Guerreras Iberdrola, y cuenta también con un futuro prometedor. "Me gustaría jugar con ella en la selección, es mi sueño", confiesa.
💪 𝑳𝑨 𝑷𝑶𝑻𝑬𝑵𝑪𝑰𝑨. 𝑬𝑳 𝑮𝑶𝑳. 𝑳𝒀𝑺𝑨 𝑻𝑪𝑯𝑨𝑷𝑻𝑪𝑯𝑬𝑻
— RFEBalonmano (@RFEBalonmano) December 4, 2023
🔥 Así se las gasta desde los seis metros nuestra pivote 😍@lysatcd #Guerreras🇪🇸 #DENNORSWE2023 pic.twitter.com/kg4OIKq0Dx
Fue en 2021 cuando una de las grandes jugadoras del balonmano español, Nerea Pena, -también navarra y compañera de equipo de Lysa hasta este año- se puso en contacto con ella para informarle de que uno de los mejores equipos europeos había preguntado por ella, el Vipers Kristiansand. Con ciertos miedos, pero con mucha ilusión, cambió el clima mediterráneo por el frio de Noruega y, en lo que lleva en el club, ha conseguido ganar todos los títulos posibles. De hecho, cuenta ya con dos Champions, algo que solo Nerea Pena y ella pueden decir entre todas las jugadoras de balonmano españolas.
No es fácil ser la hermana de Lysa. "Intento no compararme mucho con ella porque ya lo hace todo el mundo, pero no me importa. Al revés, me gusta, porque eso significa que nos encuentran parecidos y que ven que puedo llegar a su nivel", comparte Lyndie. Sobre su futuro dice que va "con la mentalidad de ir poco a poco, no quiero pensar en que tengo que llegar a donde ha llegado mi hermana como una obligación".
El talento, nacer con él, además de trabajarlo
A pesar de ser una de las jugadoras más prometedoras del balonmano, Lysa estudia un doble grado de ADE y Derecho a distancia. Con una madre que las apoya en todo, pero que les pide a sus hijas que estudien, su familia y ella misma entienden que la carrera de una deportista profesional nunca se sabe cuándo puede acabar y por eso cuenta siempre con un plan b, c, y z si hace falta. "Me encantaría que pudiese volver a jugar aquí, en su casa, siempre tendrá las puertas abiertas", dice Etxeberria, sobre el futuro de Lysa Tchaptchet.
Con la importancia que le da a la familia y a sus orígenes, Lysa intenta viajar cuando puede a Camerún. En uno de esos viajes que hicieron hace un par de años descubrieron en casa de sus abuelos un libro en el que se encontraban jugadas y tácticas de balonmano hecho por su abuelo. "Llevamos el balonmano en la sangre sin saberlo", comenta Lyndie. Quizá la clave del talento de las hermanas Tchaptchet esté en ese libro, aunque Lyndie dice que "Lysa ha trabajado mucho". Es más: "A mí me dicen que yo tengo el talento y ella se lo ha tenido que currar un poco más".
😮 𝗖𝘂𝗮𝗻𝗱𝗼 𝘆 𝗱𝗼𝗻𝗱𝗲 𝗻𝗮𝗱𝗶𝗲 𝗹𝗼 𝗲𝘀𝗽𝗲𝗿𝗮
— RFEBalonmano (@RFEBalonmano) December 2, 2023
🔝 Asistencia brillante de @aali_fernandez que @lysatcd se encarga de materializar#Guerreras #SheLovesHandball #DENNORSWE2023pic.twitter.com/NCl5lvrbtJ
Respecto al futuro de su hermana, Lyndie lo tiene claro: "No tiene techo, creo que pocos objetivos más le quedan, quizá los Juegos. A nivel de clubes, lo de la Champions es lo máximo, ojalá consiga la tercera, estoy segura de que puede". Miguel Etxeberria opina sobre el papel de Lysa en este Mundial: "Está compitiendo muy bien, dando un gran nivel, seguro que acaba siendo una fija en las listas muchos años".
Lysa está siendo una de las jugadoras más importantes de las Guerreras, también Paula Arcos, compañera suya en el Vipers. Con un pleno de victorias en la primera ronda, las Guerreras se enfrentaron a Argentina en el primer partido de la Main Round que acabó con victoria para España. En cambio, contra República Checa, la selección no dio su mejor versión y cayó derrotada. Ahora necesitan sacar su espíritu contra Países Bajos para clasificarse para los cuartos de final. Precisamente Países Bajos fue quien ganó el último Mundial frente a España, que se tuvo que conformar con la plata, su mejor resultado en este campeonato. Ahora para seguir vivas las Guerreras tienen que estar más unidas que nunca en defensa. Y en ataque encomendarse a jugadoras como Lysa, la crack cuyo futuro estaba escrito antes de nacer.