Beterbiev, ante Yarde y la necesidad de un indiscutido
Artur Beterbiev defiende este sábado, en Londres, los Mundiales WBC, IBF y WBO del semipesado ante Anthony Yarde.

Artur Beterbiev (18-0, 18 KO) es uno de los boxeadores más completos de la actualidad. La escuela rusa y su experiencia amateur le han convertido en una máquina inexpugnable en el boxeo profesional. Ningún rival ha conseguido acabar en pie cuando se mete con él en el ring. Asusta y en sus combates más difíciles ha maravillado. Es campeón mundial desde noviembre de 2017. Desde entonces han caído defensas y también campeones. Destaca su victoria sobre el ucraniano Oleksandr Gvozdyk, al que retiró tras ganarle en 2019. No tiene piedad.
La dureza del ruso sumada a su calidad hace que sea evitado por muchos. Eso explica que en este momento todavía no hay unificado al completo la división contra el otro campeón reinante, Dmitry Bivol. El también ruso prefirió la chanza contra Canelo el año pasado y después todo se ha ido alargando. Nadie duda de Bivol, pero con 37 años sabe que no puede dejar correr el tiempo y necesita los grandes carteles. Lo lógico sería que si gana este sábado en Londres se cita con Bivol… pero esto es boxeo y sentarse a negociar es harto complicado.
Para pensar en ser indiscutido, Beterbiev debe centrarse primero en Anthony Yarde (23-2, 22 KO), quien le espera este sábado en el Wembley Arena de Londres. El ruso expone sus coronas WBC, IBF y WBO en una pelea en la que es favorito, pero que se prevé exigente. El inglés, de 31 años, metió en serios aprietos a Sergey Kovalev en 2019. Si esa pelea no hubiese sido en Rusia quizá la historia hubiese cambiado. Pese a ello, desde ese pleito se ha mostrado más irregular. Una inesperada derrota contra Lyndon Arthur, al que un año después noqueó en cuatro asaltos, le frenó, pero ese triunfo ante su verdugo y el último ante Koykof en noviembre de 2022 le han hecho ser nombrado aspirante oficial WBO. Yarde es duro y pega con mucha violencia, pero esas son también las cualidades de Beterbiev. Si el ruso impone su ritmo y va conectando sus manos acabará con Yarde como ha hecho con el resto, pero el local ya ha demostrado que sabe sufrir y lograr imposibles. Está ante su gran noche, pero le toca bailar con un extraterrestre.