Bivol cumple y se vuelve a citar con Beterbiev en la victoria de Queensberry ante Matchroom

Turki Al-Sheikh pidió a los hijos de Dmitry Bivol que se acercasen a él. "Esta es una gran noticia para vuestros padres", apuntó. En ese momento, el máximo responsable del deporte en Arabia Saudí anunció que el ruso se enfrentará a Atur Beterbiev el próximo 12 de octubre. La pelea, que tendrá en liza los cuatro cinturones del semipesado, debía haberse disputado este sábado, pero Beterbiev se lesionó en el menisco y causó baja.

Bivol aprovechó la preparación. No quiso perderla y expuso el WBA del semipesado ante el libio, residente en Malta, Malik Zinad. Llegaba invicto en 22 combates y no perdió la cara al combate, aunque terminó siendo finalizado por el campeón en el sexto asalto. La valentía le valió a Zinad. Aceptar la pelea y dar batalla le sirvió para que Turki le ofreciese volver a pelear en octubre.

El pleito tuvo historia. Se esperaba menos. Zinad era más grande, lo que aprovechó de inicio. En el primer round llegó con alguna mano suelta y parecía frenar mucho al campeón con su envergadura. Todo cambió con una contra de Bivol que le tiró al suelo. Los otros cinco asaltos fueron iguales. El ruso no parecía cómodo, pero sin dar sensación de esfuerzo fue golpeando con gran potencia y precisión al libio, que vio como el árbitro le paraba la pelea por amplísima superioridad. Bivol es uno de los mejores púgiles del momento y lo demostró en otra pelea sencilla para él.

La noche no fue buena para Matchroom. Su duelo contra Queenberry no pudo salir peor. Eddie Hearn confió el honor en un púgil 'fichado' para la ocasión. Si Deontay Wilder vencía podría, al menos, lograr la honra. Antes todo cayó del lado de Frank Warren y su equipo. Hutchinson ganó a Richards en el duelo inicial. Después, Raymond Ford se dejó el Mundial WBA del pluma ante Nick Ball y Sheeraz, capitán de Queensberry, noqueó a Williams. La noche se quedaba de cara para el veterano con un 6-0.

En el coestelar, a Filip Hrgovic se le vieron las costuras ante Daniel Dubois. El inglés, con un boxeo que rozaba el reglamento, logró ir haciendo daño al croata. Parecía verde y lo demostró. Le echó ganas, pero se fue llevando una paliza para el recuerdo hasta que en el octavo el árbitro paró las acciones por las lesiones de Hrgovic. Con este triunfo, Dubois alzó el Mundial IBF Interino del peso pesado. El organismo, al final, se decidió por la opción fácil. Puso un interinato en juego por petición de Usyk y con la victoria de Dubois tendrán menos presión. El británico apuntó a Anthony Joshua. La jugada les salió bien.

Y en el estelar, Deontay Wilder debía salvar el honor de Matchroom y su carrera ante Zhilei Zhang. El pleito parecía desigual de inicio. De altura y envergadura eran similares, pero el Bombardero de Broncepesaba 30 kilos menos que el chino. ¿Sería clave? Esa era la pregunta de todos los aficionados en la previa. Lo fue, pero no la única. El estadounidense ya no tiene esa capacidad de noquear que tenía antes. Lanzó pocos golpes buscando una mano definitiva que no llegó. Zhang acabó con él en cinco asaltos, pero en tres de ellos lo único que hizo Wilder fue arrugarse y defenderse. Viendo el panorama, Zhang dejó que le golpeasen un poco y ahí cruzó con peligro. Wilder se lanzó con todo con una mano. Falló y quedó de espaldas. La coyuntura la aprovechó el chino para noquearle.

Se acabó la carrera de Wilder y la de Zhang regresa al punto que estaba antes de caer ante Parker en marzo. Una pelea de dinero puede estar a la vuelta de la esquina. Por su parte, Eddie Hearn se marchó a casa perdiendo todos los combates. Warren, feliz, se embolsó tres millones de dólares, el premio que el gobierno saudí había puesto para este 5 vs 5.