BOXEO

Las cinco claves de la victoria de Canelo Álvarez sobre Jermall Charlo

Canelo Álvarez fue claramente superior a Jermall Charlo en su combate en Las Vegas. El mexicano impuso su ritmo desde el primer segundo de pelea.

Canelo Álvarez golpea a Jermell Charlo durante su combate en Las Vegas./Showtime Boxing
Canelo Álvarez golpea a Jermell Charlo durante su combate en Las Vegas. Showtime Boxing
Álvaro Carrera

Álvaro Carrera

Saúl Álvarez es el nombre del boxeo este domingo. El mexicano, de 33 años, logró retener sus Mundiales WBC, WBA, IBF y WBO del supermedio tras aplastar a Jermell Charlo en Las Vegas. "Nadie puede con este Canelo", espetó el mexicano al terminar. En sus tres últimos pleitos, el tapatío no acabó de lucir como acostumbra.

Pese a ello, tras caer ante Bivol ha ganado a Golovkin, cerrando la trilogía, y a John Ryder. Ante Charlo tenía un examen y lo pasó con nota. No es el Canelo de antaño en categorías de peso más bajas, pero la versión que dejó sobre el cuadrilátero fue de muchos quilates. El triunfo de Álvarez se basó en los siguientes puntos.

1. Canelo Álvarez hizo una gran preparación para el combate

Canelo Álvarez siempre ha lucido un físico espectacular. Es un profesional y como tal se prepara, pero en sus tres últimos combates no tuvo el gas que acostumbra. Después de pelear ante Golovkin pasó por el quirófano por una lesión en su mano, pero ante Ryder se le vio corto de fondo. El mexicano fue consciente y por ello cambió cosas antes de enfrentarse a Charlo.

El tapatío venía realizando sus últimas preparaciones en San Diego (California), pero en esta ocasión pasó los tres últimos meses en la pequeña población de Truckee (California). La localidad se encuentra a 1.773 metros sobre el nivel del mar. Entrenar en altura da un plus y el mexicano lo notó en esta pelea. Ese 'aislamiento' hizo que su físico, antes del combate, y su desempeño sobre el ring fuese mejor que en sus últimos pleitos y recordase al de antaño.

2. Jermell Charlo estaba sobrepasado mentalmente

Durante la semana de pelea, Jermell Charlo mostró una gran confianza en sí mismo. Es algo lógico y necesario para un reto como el que tenía entre manos, pero a la hora de la verdad su mente fue su peor enemiga. El estadounidense entró nervioso, mirando a todos los lados y a ninguno a la vez. Su rostro era muy serio cuando salió al ring y su entrada distó mucho de la de Canelo. Notó la presión y eso también se evidenció a la hora de boxear. Tuvo demasiado respeto y cuando quiso entrar en pelea se encontró a un Canelo inexpugnable.

3. La diferencia fueron las ganas y no el tamaño

Jermell Charlo no quiso poner demasiadas excusas tras el combate. Poca salvación tenía, pero sí que el estadounidense deslizó que la subida de dos categorías de peso fue clave. En cuanto a altura y envergadura era más grande de tamaño. En tonelaje, los dos pararon la báscula en el mismo punto (75,9 kg). Es cierto que a la hora del combate podría haber diferencia a favor del mexicano, pero nada insalvable.

El gran cambio entre ambos fue la manera de afrontar el combate. Álvarez fue a por la victoria desde el segundo uno y Charlo quiso rehuir la pelea casi de manera constante. El texano sobrevivió y eso le hizo lucir todavía peor. De hecho, Charlo fue una de las pocas positivas que destacó: "He aguantado 12 asaltos, muchos boxeadores no pudieron hacerlo".

4. El poder de Canelo Álvarez era mayor que el de Charlo

El primer golpe del combate tardó en aparecer un minuto y medio. Fue de Charlo, quien lanzó un timorato jab. Por contra, el primer puñetazo de Canelo que impactó fue muy potente. La diferencia de pegada era obvia. Cada vez que Álvarez sacaba su derecha hacía daño, ya pegase en la guardia o impactase con claridad en rostro y cuerpo de Jermell. El estadounidense pudo conectar poco y lo que logró nunca puso en aprietos al mexicano. Canelo acabó prácticamente con la cara intacta y sólo se recuerdan un par de manos claras encajadas. En todas, el tapatío pareció no sentirlo. Esa fue la clave. Él si que hizo mucho daño a Charlo cada vez que le cazaba.

5- Los amagos y el jab de Canelo Álvarez

En defensa Canelo Álvarez estuvo excelso, pero su mejor versión fue en ataque. Utilizó la mano adelantada de una manera inteligente. Su jab lo usó para marcar distancia y abrir huecos. De ese modo consiguió enviar a Charlo al suelo en el noveno asalto. Además, con esa mano adelantada jugó mucho con los amagos. Fueron constantes las acciones en las que parecía que iba a lanzar un hook al hígado y acababa poniendo su mano en el rostro con un crochet. Esa duda, ya que también conectó muchos golpes a la zona hepática, provocó que Charlo no supiese leer el ataque. Con la derecha Canelo fue más sincero porque priorizó la potencia de su golpe recto.