BOXEO

Conor Benn, el luchador que se defendió de un dopaje por la ingesta masiva de huevos, regresa para cerrar una rivalidad de su padre

El inglés se enfrenta a Chris Eubank Jr. este sábado en el Tottenham Stadium. Los padres de ambos iniciaron una rivalidad que pondrán fin tras varios años de espera sus hijos.

Conor Benn./
Conor Benn.
Álvaro Carrera

Álvaro Carrera

Este sábado la historia del boxeo británico sumará un nuevo capítulo a una de sus rivalidades más emblemáticas. Conor Benn y Chris Eubank Jr. se enfrentarán en un combate que trasciende lo deportivo: es un choque de generaciones, un ajuste de cuentas con el pasado y, para Benn, la oportunidad definitiva de limpiar su nombre tras el escándalo que casi destruye su carrera.

Para los aficionados británicos, este no es un combate cualquiera. Es la continuación de una enemistad que se remonta a la década de los 90, cuando Nigel Benn y Chris Eubank Sr. se convirtieron en los protagonistas de una de las batallas más intensas en la historia del boxeo. Hoy, sus hijos reviven aquel fuego, pero con una historia propia que contar.

Conor Benn nació el 28 de septiembre de 1996 en Londres, en el seno de una familia donde el boxeo era religión. Su padre, Nigel Benn, conocido como The Dark Destroyer, fue campeón mundial en dos divisiones y un icono de los pesos medianos y supermedianos. Pero Nigel no solo era un campeón; era un guerrero que peleaba con el corazón y que nunca evitaba un enfrentamiento.

Uno de sus mayores rivales fue Chris Eubank Sr., un boxeador con un estilo ortodoxo, un carisma que dividía opiniones y una confianza que rayaba en la arrogancia. En 1990, ambos chocaron por primera vez en una pelea brutal que Eubank ganó por nocaut técnico en el noveno asalto. Tres años después, en 1993, se vieron las caras nuevamente en una revancha épica que terminó en empate, dejando en el aire la pregunta de quién era realmente el mejor. La rivalidad se convirtió en una de las más legendarias del boxeo británico. Ahora, tres décadas después, el destino ha querido que sus hijos continúen la historia.

A pesar de crecer con el legado de su padre, Conor Benn no tuvo el camino fácil. Mientras que Eubank Jr. entrenó en los mejores gimnasios desde joven, Benn vivió gran parte de su infancia en Mallorca, lejos del boxeo, y sin la misma presión mediática.

Fue solo cuando llegó a la adolescencia que decidió seguir los pasos de su padre. Entrenó con Tony Sims, forjando un estilo agresivo, con combinaciones rápidas y una pegada explosiva. Su debut profesional llegó en 2016, y poco a poco fue construyendo su nombre, con victorias dominantes que mostraban su potencial. Benn se convirtió en una figura del boxeo británico, avanzando en el ranking y preparándose para enfrentar a los mejores. Y entonces, cuando estaba a punto de tener la pelea más importante de su carrera contra Chris Eubank Jr. en 2022, todo se derrumbó.

La sombra del dopaje: ¿Accidente o trampa?

En octubre de 2022, a solo días del combate contra Eubank Jr., se reveló que Benn había dado positivo por clomifeno, un fármaco prohibido que puede aumentar los niveles de testosterona y mejorar el rendimiento. El escándalo explotó como una bomba en los medios. El boxeador y su equipo negaron cualquier intento de dopaje, argumentando que la sustancia provenía de una contaminación alimentaria en huevos (afirmó que ingería entre 30 y 34 huevos a la semana). Sin embargo, la incertidumbre y la polémica no lo abandonaron. La pelea fue cancelada, y Benn fue apartado del boxeo mientras se realizaban investigaciones.

Durante más de un año, luchó para limpiar su nombre. En noviembre de 2024, una comisión independiente levantó su sanción, al no encontrar pruebas suficientes de una violación intencional de las reglas antidopaje. Aún así, el daño ya estaba hecho. Sus detractores seguían dudando de su inocencia, y la única manera de redimirse era en el ring.

Después de regresar al boxeo con un par de victorias, la pelea que se había frustrado en 2022 volvió a tomar forma: Conor Benn vs. Chris Eubank Jr. estaba de nuevo en marcha, esta vez para este sábado. Para Benn, este no es solo un combate más. Es su oportunidad de borrar el estigma del dopaje, demostrar que su talento es legítimo y continuar con el legado de su padre. Para Eubank Jr., es una cuestión de orgullo familiar, una chance de reafirmar que los Eubank son superiores a los Benn.

El combate promete ser una guerra en el ring. Benn llega con su explosividad y agresividad, mientras que Eubank Jr. cuenta con experiencia, resistencia y una técnica pulida. Los estilos chocan, las emociones están a flor de piel y la historia está lista para ser escrita.

El Tottenham Stadium será el juez para dos hombres perseguidos por su apellido. Eubank nunca ha llegado a dar el paso definitivo a la élite, mientras que Benn prometía mucho, pero todo se frenó. A ninguno le vale perder por ellos, pero también por sus padres. Inglaterra se paraliza. El show reunirá miles de aficionados en las gradas y es que con ellos también pelean sus apellidos, sus historias, la memoria de sus padres y la de millones de aficionados que vivirán junto a sus familiares, una pelea que por apellidos evoca a una de las épocas más gloriosas del pugilismo inglés.