Crawford se alía con Arabia Saudí para llegar al número uno del libra por libra

Arabia Saudí planea organizar una superliga de boxeo. La noticia la adelantó el pasado junio Reuters y desde entonces no se ha sabido nada nuevo. Puede que fuese un globo sonda o quizá se esté gestando todo. Lo único cierto, hoy por hoy, es que el país asiático se ha convertido en una pieza clave en el entramado actual de la industria. El dinero que tienen ha logrado organizar peleas que de otro, seguramente, no se habrían dado. La operación para blanquear el país gracias al deporte sigue su curso, pero con el boxeo hay algo diferente.

Turki Al-Sheikh, máximo representante del deporte saudí, se ha enamorado del noble arte y por ello ha querido ir un paso más allá. Organizará eventos fuera de Arabia Saudí, algo impensable en un inicio. El primero de ellos será este sábado en el BMO Stadium de California. En septiembre será el turno para Reino Unido. Puede ser una prueba para su proyecto o simplemente una manera de seguir promocionando Arabia Saudí fuera de sus fronteras. De un modo u otro, Turki se ha encariñado con Terence Crawford (40-0, 31 KO), a quien ha nombrado embajador del proyecto deportivo de Riad durante el próximo año.

La relación entre Turki y Crawford comenzó gracias a este evento. Al-Sheikh quiere siempre a los mejores y Terence, lo es. El de Omaha (Nebraska), de 36 años, es uno de los boxeadores más talentosos de este siglo. Ha sido campeón mundial en tres divisiones y ha logrado ser indiscutido en dos (superligero y welter). Su debe siempre ha estado en la continuidad y en la falta de grandes carteles. En su etapa en Top Rank no pudo ir con otros grandes nombres debido a que su promotora no quería hacer negocios con otra. Eso le hizo no renovar y en cuanto pudo cerró el combate frente a Errol Spence. Le dio una paliza y demostró ser el mejor. Eso fue en julio de 2023. Demasiado tiempo sin verle.

Por calidad y méritos deportivos, Crawford es un top3 libra por libra. Entre él, Usyk e Inoue pugnan por el uno. Darle esa posición privilegiada es algo muy personal, por ello hay que cargar a los expertos de razones. La continuidad y calidad de los rivales es clave, pero sin un padrino fuerte detrás es difícil. No es alguien que venda demasiado, por lo que ha tenido ese lastre. La llamada de Arabia Saudí puede cambiarle la vida, ya que todo lo que le faltaba lo va a tener. Para su primer negocio juntos Crawford ha buscado seguir haciendo historia. Quiere ser campeón en su cuarta división.

Este sábado se enfrentará al campeón WBA del superwelter, Israil Madrimov (10-0-1, 7 KO). El uzbeko, de 29 años, es un boxeador duro y técnico. Es una importante amenaza, pero manejo de todas las facetas del boxeo hace que Crawford sea favorito. No es una pelea de gran renombre para el público menos aficionado, pero será un gran combate que le permitirá tener una vía clara: ser el primer luchador que es indiscutido (hacerse con los cuatro cinturones de un mismo peso) en tres categorías diferentes. Eso es un proceso largo, pero en Los Ángeles quiere poner la primera piedra. Para ser el número uno necesita hacer cosas de número uno y Arabia Saudí quiere apoyarle. Ahora sí, Bud Crawford lo tiene todo para "luchar" de tú a tú contra Usyk e Inoue.