BOXEO

Robeisy Ramírez no cumple la prohibición de Cuba: luce su bandera en los guantes durante su última pelea

Cuba, su país, le prohibió utilizar el himno nacional o portar la bandera física o en su calzón. El campeón mundial ganó y lució la bandera en sus guantes.

Robeisy Ramírez posa con la bandera cubana antes de salir al ring./
Robeisy Ramírez posa con la bandera cubana antes de salir al ring.
Álvaro Carrera

Álvaro Carrera

Robeisy Ramírez (12-1, 7 KO) expuso este martes, en la cartelera del Inoue vs Fulton, el Mundial WBO del peso pluma. Fue la primera defensa de El Tren, de 29 años. No le importó viajar a Japón para enfrentarse al local Satoshi Shimizu. Era su prueba de fuego y la pasó con nota, ya que retuvo su corona noqueando en el quinto asalto. Dio una exhibición y se confirmó como uno de los mejores de la división.

El pleito era muy importante para el futuro del cubano, pero pasó a un segundo plano por un factor político. Este lunes, minutos antes del pesaje oficial, el manager de Ramírez, José Izquierdo, informó al púgil y a su entrenador, el también cubano Ismael Salas, que el gobierno cubano, por medio de su embajada en Japón, había prohibido a la promotora organizadora, Ohashi Promotions, que no podrían usar su himno nacional con El Tren. Ramírez siempre se ha mostrado muy crítico con el gobierno cubano, pero siempre ha defendido su bandera y la ha utilizado en cada pelea.

El protocolo de los himnos en el boxeo es una de las tradiciones previas a los grandes combates de boxeo. No es obligatorio, pero suele hacerse en la mayor parte de los casos. Entendiendo la situación, la promotora dio dos opciones al púgil: no utilizar himnos o ponerle otro. "No voy a salir con el himno de Estados Unidos. Si no entro con el de Cuba no entro con ninguno", apuntó el campeón mundial en un vídeo que publicó en sus redes sociales.

Tras cumplir con la báscula, Ramírez subió otra publicación a sus redes sociales en las que contaba que el gobierno cubano también había remitido a Ohashi Promotions que Robeisy no "podría subir al ring con la bandera de Cuba", además "tampoco podría aparecer en su pantalones", algo que es habitual. "Les duele que tenga éxito fuera de Cuba. Los que no han tenido valor de hablarlo, lo hago público para que se den cuenta de lo que son capaces esos hp", afirmó en ese vídeo. "Denuncio enérgicamente este vil intento de intimidación. Soy un hombre libre. El himno, como la bandera, no pertenecen al régimen", añadió en otra publicación en Instagram.

La promotora cumplió, pero tanto la televisión que ofreció la pelea en Estados Unidos (ESPN) y el boxeador bordearon la prohibición. Se desconoce el comunicado exacto que recibieron, lo que hace entender que había lagunas que aprovecharon. No hubo himnos y Ramírez no salió en televisión con ninguna bandera física ni tampoco la lució en su calzón, pero Robeisy se reivindicó. En su guante derecho, en el dedo pulgar, lucía la bandera cubana.

Además, Robeisy salió al ring con la canción Patria y vida, uno de los himnos utilizados por los opositores cubanos. Por último, Top Rank, promotora del púgil, subió un vídeo en el que se veía claramente la bandera en el guante y el púgil publicó una imagen, en el vestuario, en la que salía con una pequeña bandera cubana. Por último, aunque en el estadio no saliese la bandera y el presentador no nombrase Cuba, los rótulos sí tenían la bandera del país.

Robeisy Ramírez desertó del equipo cubano en 2018

Robeisy Ramírez es uno de los púgiles más talentosos que ha dado Cuba en este siglo. Logró ser campeón olímpico en Londres 2012 y Río de Janeiro 2016. En julio de 2018, durante una concentración del equipo cubano en México, Ramírez decidió escaparse y desertar de la selección, lo que le impedirá regresar a su país. Por sorprendente que parezca el movimiento, es algo habitual, ya que el boxeo profesional no está permitido en Cuba. En ese país sólo pueden estar en la selección.

El año pasado, Cuba anunció que permitiría a los miembros del equipo nacional ser profesionales. Eso sí, los púgiles debían seguir en la dinámica del equipo y el gobierno controlaría todo. Esa 'libertad' fue de cara a la galería. Hubo un evento en México en el que varios debutaron de profesionales, pero ahí se ha quedado todo. De hecho, Andy Cruz, oro olímpico en Tokio 2020, decidió desertar hace unos meses y llegó a Estados Unidos para hacerse profesional.

Volviendo a Ramírez, pasó un auténtico calvario para poder cumplir su sueño y "mejorar su vida y la de su familia". Robeisy aprovechó su estancia en Aguascalientes (México) para huir del equipo cubano. Viajó a Ciudad de México en coche con una gorra, unas gafas de sol y se camufló en el asiento trasero del coche que le llevaba para evitar ser interceptado en algún control de carretera. A las cuatro horas de su salida del hotel del equipo cubano, el gobierno mexicano aseguró que quería ayudar al cubano a encontrarlo.

Ramírez pasó más de un mes en Ciudad de México cambiándose de piso cada pocos meses para evitar ser descubierto. Cuando la situación de calmó viajó a Cancún y desde allí intentó entrar en Estados Unidos. En el consulado de Hermosillo le denegaron el visado de trabajo. Tiempo después, en Tijuana logró obtener la visa para pasar a Estados Unidos gracias al senador de Florida Marcos Rubio, quien se encargó de hablar con los consulados para que facilitasen su entrada. Ramírez desertó el 2 de julio y no pudo entrar a Estados Unidos hasta el 19 de diciembre de 2018. Durante ese tiempo, vivió como un prófugo.

Una vez en Estados Unidos la cosa no mejoró, ya que necesitó seis meses hasta que Top Rank le firmó un contrato y pudo ver cumplido su sueño de ser boxeador profesional. Debutó, con derrota, en agosto de 2019. Mentalmente el calvario le pasó factura. Aprendió y desde ahí ha sido imparable. No ha vuelto a perder y se ha proclamado campeón mundial.