Devin Haney: el 'niño prodigio' que se hizo su propio mánager con 19 años vuelve a casa
El californiano abandonó San Francisco para perseguir su sueño en Las Vegas. Nunca ha boxeado como profesional en casa. Desafía al campeón WBC superligero, Regis Prograis.
Con 25 años, Devin Haney (30-0, 15 KO) es todo un veterano en el boxeo. Su vida es el ejemplo perfecto de que la determinación en un sueño te puede ayudar a alcanzarlo. Nacido en San Francisco, es apodado The Dream, un sobrenombre que no pudo estar mejor elegido. Empezó a boxear con siete años. Sufre TDH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad) y para intentar canalizar ese energía empezó a practicar boxeo. Su padre era su entrenador. Vio potencial en él y no dudó en apostar todo a su hijo. Cuando el adolescente tenía 14 años se mudó con su padre a Las Vegas. Creían que allí tendría más posibilidades.
En la Ciudad del Pecado entrenó durante mucho tiempo con Floyd Mayweather, al que considera un mentor en su vida. Money sabe apreciar el talento, por ello no dudó en ayudarle y ambos han llegado a compartir muchas sesiones de sparring. El sueño del joven Devin era ir a unos Juegos Olímpicos e intentar lograr una medalla antes de ser profesional, como hizo en su momento Floyd. En su caso, Haney se encontró con un muro infranqueable. Para competir en Río 2016 debía de tener 18 años. Al no cumplir con el requisito el sueño olímpico se desvaneció para ese ciclo. La única vía era esperar hasta 2020, pero era demasiado tiempo.
Haney descartó el boxeo amateur casi a la par que se enteró de la imposibilidad de acudir a Río de Janeiro. Dejó el campo amateur siendo referente en las edades de formación con un récord de 138 victorias y únicamente ocho derrotas. Quería ser profesional, pero la edad volvía a ser un problema. En Estados Unidos debes tener 18 años para pasarte al campo rentado. Existe la opción de que te den una excepción. Lo intentó, pero se lo denegaron. Sin dudarlo, se fue a Tijuana. En México podría pelear sin el problema de la edad y así hizo su debut con 17 años y 23 días. Allí hizo cuatro combates entres meses y volvió a probar suerte. Finalmente le dieron la excepción y en 2016 ya peleó en Estados Unidos. De hecho, en menos de un año disputó 11 combates (cinco en EE.UU. y seis en México).
El púgil iba con ritmo de amateur. Quería crecer rápido y eso fue lo que intentó. Lo logró, porque en 2018 comenzó a disputar diferentes títulos internacionales que le empezaron a posicionar muy bien en diferentes rankings. Había potencial y también cabeza, ya que con 19 años, al descubrir cómo se mueve por dentro del pugilismo rentado, decidió convertirse en su propio mánager. Así controlaría cada paso que diese.
En 2019 cerró un acuerdo con la promotora Matchroom, pero seguía teniendo el poder de decisión, ya que por la 'Ley Ali', en Estados Unidos la figura del mánager y del promotor no puede ser la misma. Esa asociación con la empresa inglesa le permitió disputar su primer Mundial en septiembre de 2019. Fue un interinato que le ganó al armenio Abdullaev. Casi acto seguido, el WBC le nombró campeón mundial ya que se inventó un cinturón superior para Vasyl Lomachenko. Era un rey secundario, pero no le importó. Cimentó un reinado sólido. Logró victorias de entidad ante Gamboa, Linares y Jojo Díaz. Dio un golpe sobre la mesa. Con 23 años recién cumplidos tenía todo para los grandes carteles, y llegaron. Su acuerdo con Matchroom había expirado y fue libre para cerrar una megapelea con Georges Kambosos, quien había arrebatado los cuatro títulos del ligero a Lomachenko. Haney se sentía campeón WBC, así que el combate era lo mejor para despejar dudas.
El estadounidense no dudó en viajar a casa de su rival. En Australia dejó claro que es un púgil muy solvente. Quizá en algunos momentos es demasiado reservón y llega a aburrir, pero es efectivo. Pasó por encima de Kambosos, quien tenía una opción de revancha obligatoria. La ejecutó y de nuevo fue un rodillo. El duelo entre Haney y Lomachenko se había quedado en el tintero, por lo que no dudaron en hacerlo posible en mayo de 2023. El pleito fue muy igualado y acabó con final controvertido. Haney ganó y aunque entre críticas se confirmó como el mejor de la división… con permiso de Gervonta Davis.
Era el momento de decidir, pero el peso ligero se le quedaba pequeño, por lo que optó por subir de peso y reencontrarse con Matchroom. Al ser su propio manager ahora está haciendo la 'táctica Canelo'. Tras tres peleas asociado con Top Rank se ha unido a los ingleses "por un combate con opciones de futuro", reveló Eddie Hearn. Fuera de contratos, Devin está en la organización del combate que le haría ampliar su legado. Ha sido campeón indiscutido del ligero y ahora quiere ser, con 25 años recién cumplidos (17 noviembre) monarca en dos divisiones. La pelea es especial y ha paralizado el boxeo mundial, pero para The Dream tiene un tinte también personal. Será, este sábado, en San Francisco. Abandonó su ciudad hace más de diez años para conseguir su sueño. Lo ha logrado y ahora regresa hecho boxeador referencia. Nunca ha boxeado como profesional en su ciudad. El niño prodigio regresa a casa.