Frank Urquiaga: "Pensé en dejar el boxeo, pero me duró una hora"
Frank Urquiaga disputa este jueves, en Francia, el Campeonato de la Unión Europea del ligero. Es uno de los púgiles más perjudicado por puntuaciones injustas.

El que la sigue la consigue dice el refrán y Frank Urquiaga (18-3-1, 2 KO) quiere hacerlo suyo. El hispano-peruano, de 36 años, disputará este jueves, en Bobigny (Francia) el Campeonato de la Unión Europea del peso ligero. Será la segunda vez que pelee por él. También ha disputado el Europeo y el Campeonato de España (hizo nulo). Tras un brillante pasado amateur, el primer título profesional se resiste y es que la mala suerte le ha perseguido.
"No lo llamaría suerte, es injusticia. Fuera de casa he sufrido unas puntuaciones que no fueron justas", apunta a Relevo. Tiene razón. En agosto de 2018 disputó el Europeo del ligero ante Edis Tatli. El finlandés es una leyenda de su peso. Ese cartel y la localía hizo que los jueces fuesen demasiado caseros. En noviembre de 2019, Urquiaga acudió a Inglaterra para ser el rival de Anthony Crolla en su retirada. El local es una leyenda en su país y aunque Franky fue claramente superior, los jueces le dieron incomprensiblemente la victoria al local. Esa pelea no tenía título en juego, pero vencer a un excampeón mundial le hubiese catapultado.
Finalmente, en abril de 2022, Urquiaga acudió a Italia, donde perdió por decisión dividida frente al local Marsili. "Durante la pelea él se va al suelo tres veces. Una vez es por resbalón, correcto, pero de las otras dos sólo le hacen la cuenta una vez. Acabó con la cara destrozada y yo como si no hubiese boxeado… fue una victoria clara, pero me dieron perdedor. En el vestuario le dije a mi hermano que se había acabado. Él me dijo que me apoyaba en todo, pero cabreo me duró una hora. Me gusta demasiado este deporte", reconoce Franky.
Urquiaga buscó una revancha directa contra el italiano, incluso "sin cobrar", pero la respuesta desde Italia fue clara: "No creo que Marsili quiera volver a pelear contigo". Testarudo, Frank volvió al trabajo a la espera de la oportunidad. Antes le apareció el Campeonato de la Unión Europea del ligero, cinturón que de ganarlo le ranqueará entre los cinco mejores de la división y tendrá el Europeo absoluto a un paso. En Francia le espera el local Yazid Amghar (25-0, 12 KO), lleva todo en contra de nuevo, pero también tiene la ilusión por bandera.
"Con la experiencia que tenemos de los combates anteriores hemos diseñado un plan para no dejar dudas. Fuera de casa o noqueas o es muy complicado, yo no tengo esa virtud, pero estamos trabajando para poder hacerlo. Pese a mi edad, estoy entrenando como nunca. Me he hecho unas pruebas en el CAR de San Cugat para ver si todo estaba bien y en algunos parámetros supero a las que había hecho hace diez años", concluye el púgil. Una vez más la calidad técnica de Urquiaga intentará mandar en el ring. Lo ha hecho más veces, sólo necesita justicia para imponer su ley.