Nada frena a Inoue: aplasta a Fulton, reina en su cuarta división y afianza su posición de número uno
Nayoa Inoue se proclamó campeón mundial WBC y WBO del gallo al derrotar, por TKO en el octavo, al campeón Stephen Fulton. Es rey en su cuarta división.

A finales de los 80, con la creación de la WBO, el boxeo entró en la época de los cuatro cinturones. Fue el momento de 'resetear' muchos registros. Desde entonces, catorce hombres han logrado un hito al alcance de muy pocos: ser campeón mundial en cuatro divisiones diferentes. Este martes, Naoya Inoue ha logrado, a los 30 años, convertirse en el número 15 de esa lista. El nipón es uno de los boxeadores más talentosos que ha pisado un ring en este siglo. Volvió a demostrarlo al acabar con Stephen Fulton en ocho asaltos. Para muchos era el número uno libra por libra y con exhibiciones así es difícil que le quiten la plaza. Muy bien tendrán que lucir el sábado Crawford o Spence para poder arrebatarle ese puesto.
Inoue, invicto en 24 combates hasta este martes (con 21 KO's), había logrado ser campeón mundial en el minimosca, supermosca y gallo. Tras ser el único campeón en esa última división, el Monstruo decidió subir al supergallo. El órdago al crecer tanto es grande, ya que la diferencia de tamaño va menguando y lo lógico es que pegada y velocidad bajen. A él nada le afecta. Hasta el quinto round, Stephen Fulton, que llegaba invicto y como campeón WBC y WBO del supergallo, no logró conectarle manos claras en el rostro. Aplastó a un campeón contrastado con una facilidad pasmosa. Otra vez más.
La pelea empezó con un round de estudio en el que Inoue logró ponerse por encima de un 30% de golpes conectados. Hubo poca acción y mucho estudio. Futlon era más fuerte y largo que el nipón. No se podía lanzar a lo loco. En el segundo todo cambió. El japonés empezó a conectar sus tradicionales combinaciones. Se le hizo de noche al visitante, quien empezó a retroceder y pegarse a las cuerdas. Durante unos asaltos, Fulton estaba fuera. Inoue boxeaba con una facilidad pocas veces vista en peleas de este nivel. Entraba en distancia, pasaba en una mano cuando era vulnerable y volvía con otro golpe para salir. El campeón no estaba oliendo al aspirante.
En el quinto asalto al fin Fulton pareció despertar. Logró conectar sus primeras manos claras y se fue centrando. Todo se evidenció en el séptimo round. Fulton rozó el 40% de acierto en su golpeo e impactó con manos muy violentas. El nipón ni se inmutó, pero había que estar atento. Había dado un paso al frente y pasó a arriesgar para acabar antes del límite. Todo fue un espejismo y en señuelo para que el estadounidense estuviese en el punto que quería el Monstruo. En el octavo, Inoue se quedó en distancia. Metió el uno abajo y con la derecha arriba dejó a Fulton casi KO.
That's a WRAP.@NaoyaInoue_410 x #FultonInoue pic.twitter.com/cnxig626LU
— Top Rank Boxing (@trboxing) July 25, 2023
El japonés es un depredador y cuando huele sangre, no duda. Además, Fulton caldeó demasiado la previa (le acusaron de hacer vendajes ilegales) y eso enfadó al local. Cuando Fulton estaba intentando resistir para no caer, Inoue lo envió al suelo con otro golpe. Se pudo levantar el estadounidense, pero era cuestión de tiempo. Inoue lo encerró en la esquina y el árbitro detuvo las acciones. Le arrolló para ser rey en su cuarta división. No hay duda de que es el más talentoso. En Japón está cómodo, pero necesita regresar a Estados Unidos para acabar de posicionarse para el público occidental mainstream... aunque tiene cero prisa.
Al terminar hizo subir al ring a Marlon Tapales. El filipino es campeón WBA e IBF del supergallo. Pelearán antes de que acabe el año (previsión). Inoue quiere ser el primer hombre que sea indiscutido en dos categorías (en mujeres lo ha logrado Claressa Shields). Ya tiene un nuevo objetivo a la vista. El Monstruo es insaciable.