BOXEO

Gervonta Davis impone su ley: noquea a Ryan García para ser "la cara del boxeo"

Gervonta Davis acabó con Ryan García en el séptimo asalto del combate que disputaron en Las Vegas. Era una pelea sin título en juego.

Gevonta Davis observa como Ryan García cae al suelo./DAZN BOXING
Gevonta Davis observa como Ryan García cae al suelo. DAZN BOXING
Álvaro Carrera

Álvaro Carrera

Una cuchillada silenciosa acabó con el combate más esperado en meses en el boxeo internacional. Hubo que poner la repetición en cámara superlenta para apreciar bien lo que acababa de suceder. Gervonta Davis se pegó al tronco de Ryan García  en el séptimo asalto y casi sin espacio sacó un golpe a la zona hepática. No parecía nada del otro mundo, pero segundos después el de California tuvo que poner la rodilla en el suelo. Ya no la levantaría. Ahí acababa la película.

La vida de Tank bien podría estar en la serie The Wire. Creció en esas calles de Baltimore y se alejó de lo que en ella se describe (narcotráfico) gracias al boxeo… aunque hubo un deja vu y Gervonta actuó como si estuviese inmerso en ese papel. En silencio, sin hacer ruido ni levantar sospechas ejecutó su trabajo. Un brutal KO le da una pelea que marcará a una generación. El duelo no tenía título en juego. No hacía falta. Ahora, con el respaldo de llevarse este triunfo, Gervonta sólo tiene un sitio al que mirar: el ganador del Devin Haney vs Vasyl Lomachenko. El 20 de mayo Haney expone su corona unificada del peso ligero y el vencedor no puede eludirle.

El combate comenzó con sorpresa. Gervonta Davis decidió el año pasado separar su camino del de Floyd Mayweather, el hombre que apostó por él en 2015 y le llevó a la gloria. Corrieron ríos de tinta sobre los problemas existentes entre ambos, pero el día D, Tank tuvo a Money a su lado. 'Papa' no le dejó sólo. El hecho, que puede parecer insignificante, era muy importante. Por encima del dinero está el vínculo. El niño que creció en el suburbio de Michigan no quiso dejar sólo a ese chico en el que se vio reencarnado. La ley de la calle.

En el primer acto vimos lo previsto. Gervonta contemporizó para estudiar a Ryan y el californiano puso el ritmo. Davis es un boxeador al que no le importa recibir para conectar y lo volvió a mostrar. García subió la intensidad en el segundo asalto y varias veces tuvo que agarrarse el de Baltimore. La electricidad que desprende Ryan le ponía por delante, pero todo cambió en ese momento. Gervonta pasó una mano y conectó una izquierda que sentó a su oponente. Un aviso de lo qué pasaría más tarde, pero nadie lo sabía. El californiano se rehizo y se volvió más cauto. Debía aprovechar su envergadura para trabajar en la distancia y evitar tener a Tank en el cuerpo a cuerpo. Davis cerca es sinónimo a peligro de muerte.

Gervonta ha sido un superviviente toda su vida. Con cinco años empezó a boxear y con unos padres toxicómanos tuvo que buscarse las oportunidades desde muy pequeño. Eso se nota en el ring y lo evidenció a la perfección este sábado. Con seis minutos de pelea ya supo cómo poner punto final a todo. Debía tener paciencia para encontrar el momento. Davis comenzó a moverse alrededor del cuadrilátero desde el tercer acto. Ryan García se puso a perseguirle, pero con cautela. Ya había probado su poder. Davis estaba cómodo y con el jab puso el tiempo del combate. Comenzó sin descanso a percutir a la zona de flotación de su oponente. La clave de la pelea estaba ahí. Aún así, también vimos un duro golpe al rostro de García.

Poco a poco el pleito se iba del lado de Gervonta, quién recibió una potente derecha en el sexto acto. No se vio en apuros y eso le encendió más. En el séptimo round llegó el final, aunque ya habíamos visto la acción antes. Davis pasó la mano y se pegó al tronco. Cinco asaltos antes el golpe se vio nítido. En la réplica, la distancia entre los boxeadores fue menor… y el daño mayor porque impactó en el hígado y no en el mentón. Ryan García fue claro: "No podía respirar. Me atrapó". Su invicto se quedó en el ring de Las Vegas. La pegada y calidad de Gervonta son incontestables. "Soy la cara del boxeo", espetó el ganador. Tiene razón. Estamos ante un boxeador generacional. Tiene todo para ser el rey durante los próximo años.

Gervonta Davis golpea a Ryan García.  EFE
Gervonta Davis golpea a Ryan García. EFE

De nuevo el 'chico malo' acaba con el 'chico guapo', como sucedió en 2007 entre Mayweather y De la Hoya (padrinos de los protagonistas de esta noche). En aquella ocasión el combate fue bien diferente, pero el resultado apunta al mismo. Mayweather despegó como un cohete y Gervonta debería hacer lo mismo. Se acabaron las peleas contra rivales inferiores. Desde ahora Davis sólo puede estar en megacombates. Con 28 años es el momento de dar un paso al frente, aunque antes deberá afrontar un juicio que puede cambiar su vida. El 5 de mayo podrían condenarle a prisión… si algo necesitaba esta historia para la imagen de 'macarra' de Tank se elevase a la máxima potencia era esto. La jueza decidirá. En Las Vegas Gervonta no dejó esa opción. En el ring la justicia la marca él.