BOXEO

Inoue despeja el fantasma de Tyson en su victoria más difícil: caída y KO ante Luis Nery

Naoya Inoue retuvo los Mundiales WBC, WBA, IBF y WBO del supergallo tras noquear a Luis Nery. El nipón devolvió el boxeo al Tokio Dome y se fue al suelo por primera vez.

Naoya Inoue celebra su victoria sobre Luis Nery./Captura de la retransmisión
Naoya Inoue celebra su victoria sobre Luis Nery. Captura de la retransmisión
Álvaro Carrera

Álvaro Carrera

El 11 de febrero de 1990, James Douglas noqueó a Mike Tyson en el primer asalto. El pleito tuvo lugar en el Tokio Dome y fue una de las mayores sorpresas de la historia. Iron llegaba como intocable y perdió por primera vez. Desde entonces el boxeo no había vuelto a ese recinto. Naoya Inoue se presentó este lunes con idéntico halo al mismo recinto. La historia estuvo a punto de repetirse tras 34 años, pero el japonés sacó su casta de campeón para dar una victoria a las 55.000 almas que reunió para verle. "La caída me motivó", apuntó el campeón mundial WBC, WBA, IBF y WBO del supergallo al terminar. Fue un plus y lo pagó Luis Nery, quien pagó caro el traspiés del rey absoluto del boxeo.

Nery, conocido por su pegada, sorprendió al nipón en el round inicial. Inoue lanzó un buen golpe y el mexicano sacó un crochet como un rayo que dio en la punta de la pera al campeón. Era una situación inédita para el local, pero supo templar los nervios y aunque estaba tocado, llegó al final. Una mano en frío puede ser letal, pero Inoue tuvo la veteranía para reponerse. Lo hizo en el minuto de descanso y poco a poco durante el segundo acto. Nery no fue a pensar en las cartulinas, intentó noquear. Ese exceso de energía le pasó factura. Lanzó un crochet con todo. No pegó al campeón y se fue tras el golpe. Ahí salió la magia, ya que Inoue, con una acción casi sin recorrido en el brazo, le mandó al suelo.

El inicio de tercer asalto tenía las fuerzas igualadas. 19-19, todo por decidir. Inoue tiró de raza y supo leer el combate sin ponerse nervioso. Cada acción que Nery intentaba ponía al público en vilo, pero el local lo tenía controlado. En sus fallos empezó a trabajar y mientras era constante. Así fue mejor en el tercer y cuarto round, asaltos en los que Nery le pedía cruzar golpes e Inoue le vaciló. Le hacía gestos y le clavaba sus manos. Sabía que cualquier error podría ser letal.

En el quinto, de nuevo hubo caída. El castigo sobre el mexicano iba a más. Inoue cazó con una derecha recta a Nery, quien se rehizo, pero estaba muy tocado. Era cuestión de tiempo el final y llegó, en el sexto. De nuevo con una derecha recta tiró a Nery, quien se quedó con su cabeza rebotando sobre la cuerda. Era el final.

Inoue despejó el fantasma de Tyson y dejó la sensación de que cuanto más se le exige, mejor luce. Es el mejor boxeador del momento y disfruta en Japón. Seguirá allí. Metiendo más de 50.000 personas y siendo una estrella en su país puede hacer lo que quiera. En septiembre, negociación mediante, espera enfrentarse al australiano Sam Goodman (18-0, 8 KO), quien estuvo viendo el pleito en primera persona. Inoue tiene claro su camino y después de este lunes parece que nadie, absolutamente nadie, puede frenarle.