Isabel Rivero se pasa al átomo
La vallisoletana, científica en una farmacéutica de profesión, ha decido bajar a la categoría más baja que existe. Quiere disputar un Mundial en 2024.

Isabel Rivero (7-2-1, 1 KO) fue una de las revelaciones de 2023. Empezó el año perdiendo y con un nulo. Terminó el curso como campeona de Europa del peso mínimo. Su progresión fue exponencial y en la actualidad es una de las púgiles que más cerca está de disputar un título mundial. El pasado marzo, la vallisoletana terminó de cerrar el círculo de su 2023, ya que defendió el Europeo ante Minerva Gutiérrez, rival que la había ganado un año antes.
"Su estilo es muy complicado. Es agresivo y va al frente. Siempre es complejo pelear con ella y por ejemplo mi boxeo se adaptaba mejor a Portolani (mujer a la que se enfrentó para ganar el Europeo)", apunta la española. El estilo se le complica, pero el peso fue el punto determinante. "Me subí a la báscula el antes de pelear y no había recuperado prácticamente nada. Ella sí y eso fue la clave de la pelea", añade.
Pese a las complicaciones, Rivero pudo sacar adelante su defensa del Europeo, pero frente a Gutiérrez se dio cuenta que debía dar un cambio de rumbo. A nivel continental la categoría mas baja es el peso mínimo (47,6 kg), pero a nivel mundial los organismos ya tienen, casi en su totalidad, aceptado el peso átomo (46,2 kg). Ahí está su futuro. "Es lo mejor, porque mi peso natural es ese. Subía gracias a muscular y tomar suplementación, pero en esta categoría no voy a notar la diferencia con mis rivales", desvela.
Con las ideas claras, Isabel Rivero, de 36 años y científica de profesión, afronta este domingo un nuevo combate en Valladolid. La respuesta del público de su ciudad va a más, como su boxeo, y eso le está dando un plus. "No esperaba que se recuperase la afición como lo ha hecho. Es muy importante para mí. De hecho, creo que ha tenido más repercusión la defensa del Europeo que cuando lo gané por primera vez", asegura sonriente. Gracias a ese apoyo de los fans, Rivero podrá chocar contra la venezolana Roxana María Colmenarez (10-4-1, 8 KO).
Es un pleito complejo pese a que no habrá título en juego. La premisa es clara, la victoria unida a su currículum la ranquearía entre las mejores del mundo en el peso átomo. De ahí a un Mundial o eliminatoria habría sólo un paso. "El objetivo es hacer un título del mundo este año", asegura la vallisoletana. Eso es futuro, por lo que tampoco quiere volverse loca pensando en ella. Han pasado tres meses de su pelea anterior y el parón le ha sentado "muy bien". La cita es este domingo, a partir de ahí tocará soñar y trabajar en los despachos. El peso átomo espera una nueva contendiente. Isabel Rivero cambia de rumbo para llegar a lo más alto.