BOXEO

Japón levanta una "prohibición de por vida" para permitir que su gran estrella emule a Mike Tyson tras 34 años

Naoya Inoue expondrá los cuatro títulos del supergallo este lunes 6 de mayo ante Luis Nery. El mexicano estaba vetado desde 2018. Por primera vez desde 1990 habrá boxeo en el Tokio Dome.

Naoya Inoue./Team Inoue
Naoya Inoue. Team Inoue
Álvaro Carrera

Álvaro Carrera

Naoya Inoue (26-0, 23 KO) es una de las mayores estrellas que tiene el deporte japonés. El boxeador, de 30 años, ha logrado ser campeón mundial de boxeo en cuatro divisiones diferentes y en dos de ellas lo ha conseguido teniendo los cuatro títulos de la categoría en su poder. Es, por talento puro, el mejor púgil que existe en el mundo, pero para copar muchos ranking libra por libra le falta marketing en Occidente. El Monstruo es conocido por los aficionados fieles y por algunos casuales, pero los menos versados en la materia suelen perderse con él. Sus decisiones a la hora de fijar sus combates no ayudan fuera de su país.

Inoue está cómodo peleando en Japón. Ha competido en Reino Unido y en Estados Unidos, pero si puede elegir prefiere hacerlo en casa. Tiene un status que le permite hacerlo. El púgil es imagen de múltiples marcas en su país y siempre llena. El dinero está de su lado y eso no le hace preocuparse por nada más. Aún así, es ambicioso y quiere llamar la atención tanto dentro como fuera de su país. En diciembre de 2023 unificó los cuatro títulos del supergallo y avisó que seguirá al menos un año esa división. También apuntó que quería que su próxima cita fuese mágica, y lo será.

El nipón ha logrado que el Tokio Dome vuelva a acoger un evento de boxeo. El campo de béisbol, con capacidad para 55.000 personas, no albergaba una velada de este deporte desde el 11 de febrero de 1990. Ese día, Mike Tyson sufrió una de las sorpresas más grandes de la historia: fue noqueado por James Douglas y se dejó el invicto, tras 37 peleas, y el Mundial WBC del peso pesado. Desde entonces ningún otro boxeador ha logrado estar en el Tokio Dome. La importancia de Inoue en su país queda clara.

Conseguir algo que no sucedía desde hace 34 años habla a las claras de la importancia de Inoue, pero su poder se notó con otra decisión todavía más compleja. Inoue debía enfrentarse a Luis Nery (35-1, 27 KO), quien fue nombrado aspirante oficial por el WBC (cuando los títulos están unificados los organismos se van turnando para dar sus aspirantes). Con el plan que tenía el equipo de Inoue de ir al Tokio Dome todo parecía hecho, pero había un gran problema. Nery había peleado varias veces en Japón y sobre él pesaba una "prohibición de por vida". El mexicano peleó ante el local Yamanaka en agosto de 2017. Defendió con éxito el Mundial WBC del gallo, pero dio positivo tras el duelo. No fue sancionado finalmente porque las autoridades competentes entendieron que la sustancia prohibida que había en su cuerpo había llegado de manera accidental.

En marzo de 2018 se cerró una revancha y Nery se pasó 2,5 kilos en la báscula en el primer intento. En el segundo no cumplió por 1,1 kilos. Perdió el cinturón y ganó el combate, pero la Federación japonesa decidió impedirle pelear en su país de nuevo por "falta de profesionalidad". La rectitud del organismo se notó ahí (habitualmente suelen ser castigos temporales). Aunque no hubo sanción por dopaje, todo pesó. Revertir esa situación es algo muy complejo, pero el deseo de Inoue hizo que la gestión resultase sencilla.

El equipo de Nery pidió la revisión del caso y se aceptó. Inoue quiere ser profeta en su tierra y en Japón son consciente de todo lo que les da. Hubo entendimiento y se cerró el combate, eso sí, a la manera de Inoue. Al nipón le gusta pelear en días extraños. Venía haciéndolo en martes y ahora lo hará en lunes. No es la mejor franja horaria para llamar la atención en Europa (mediodía) ni en Estados Unidos (madrugada), pero eso nunca ha importando al Monstruo. Sabe que sus actos, cada vez más importantes, son suficientes para que el mundo le mire.

Más allá de que volver a Tokio Dome servirá de reclamo para muchos, el combate entre Inoue y Nery es muy interesante. El mexicano es un boxeador con pegada y valiente. Su estilo puede casar muy bien con el del japonés. Inoue mete mucho ritmo y va al frente. La previsión es de una guerra sin cuartel desde el segundo uno. Son combates de los que no importa verlo en diferido. La duda con Nery es su cabeza. Si llega bien preparado será un rival muy complejo, si ha flojeado en la preparación la historia será muy difícil. El mexicano es el boxeador que más puede incomodar, sobre el papel, a Inoue en su división. Aún así, el Monstruo es amplio favorito. De momento sólo Nonito Donaire, en su primer combate (noviembre 2019), logró meterle en problemas. El resto ha sido 'sencillo'. Si quiere ser el mejor del mundo de manera unánime necesita combates así. Rival difícil y en recinto histórico. Peleas de las que quedan grabadas para siempre.