Jonfer regresa a Bilbao con una victoria de prestigio

"Hoy tuve que hacer frente a mis fantasmas y lo importante es que ganamos", apuntó sin titubeos Jon Fernández ante su público. El vasco, de 28 años, volvió a pelear en Bilbao tras cuatro años. En ese tiempo el púgil ha madurado mucho a nivel boxístico y personal. Se evidenció en el ring. Jonfer lo reconoció al terminar porque su victoria frente al excampeón mundial Jezzrel Corrales mostró ese poso adquirido con el paso del tiempo. El panameño rehuyó la pelea. En otros tiempo el local se habría desesperado, pero este sábado supo mantener el plan y ganar de manera holgada (98-91, 98-92 y 99-90) a los puntos.

El primer destello de madurez de Jonfer llegó en la previa. Tenía previsto hacer el Campeonato EBU Silver (paso previo al Europeo) del superligero, pero dos rivales se cayeron. Su equipo, PCI Promotions, se movió rápido y logró "una pelea todavía mejor", como el mismo púgil vasco reconoció. Corrales había sido campeón mundial y de cara a posibles caminos internacionales le daría más prestigio. Lo que no esperaba Fernández es que el pleito le aportaría tanto. Su regreso a Bilbao congregó a miles de personas, lo que también metía presión. Había que dar espectáculo. Él estuvo por la labor, pero eso no le llevó a precipitarse como habría hecho antaño.

Los campamentos de Jonfer en Las Vegas con Ismael Salas han variado su boxeo. Amaga más y sabe mantenerse en un punto en el que no arriesga sin motivo. Fue clave con Corrales, ya que el panameño rehuyó la pelea de manera constante y se centró en conectar contragolpes. El excampeón mundial cazó con una mano en el primer asalto y otra en el cuarto al español. Cero drama. Fernández las asimiló y siguió para delante. El resto del combate fue un monólogo. El local trabajó con el jab y fue percutiendo con su derecha. Con ese golpe, precisamente, envió al suelo a Corrales en el cuarto. El visitante, además, vio cómo perdía un punto en el octavo. Las acciones que rozaban el reglamento eran una constante. Quería sacar del plan a Jonfer, pero no lo logró. El camino estaba marcado y nada sacó a un maduro Jonfer de ahí.

El triunfo reafirma las buenas sensaciones que el vasco había dado ante Petr Petrov y Andy Colquhoun. La teoría diría que lo próximo es recuperar el pulso del EBU Silver, pero ya se ha demostrado que con la EBU (organismo que regula el boxeo profesional en Europa) nunca se puede dar nada por sentado. Lo que queda más claro es el calendario mental que tiene Fernández. Al terminar apuntó que el plan tanto suyo como de su equipo es regresar a Bilbao, con otro combate de enjundia, "antes del verano".